Última hora de los ámbitos en la Comunidad Valenciana

Acaba de salir la resolución definitiva (sí, a pocas horas de que vuelva el profesorado a los centros educativos) que ha firmado Miguel Soler, Secretario Autonómico de Educación de la Comunidad Valenciana, junto con la carta que ha enviado a los centros educativos (enlace).

Hay un párrafo de lectura imprescindible en la carta enviada a los centros. Más que de lectura imprescindible. Un párrafo en el que se demuestra lo que le importa la educación al número 2 de la educación valenciana.

Dice textualmente que NO LE IMPORTA LA IDONEIDAD O NO PEDAGÓGICA DE LOS ÁMBITOS. Lo que le importa es iniciar el curso sea como sea. Es decir que lo de los ámbitos jamás ha sido una decisión consensuada, ni planificada, ni con respaldo en investigaciones o experiencias educativas. Ha sido una decisión tomada personalmente por el Secretario Autonómico. Y además lo reconoce en este párrafo.

Por cierto, a mí sí que me interesa bastante más que el alumnado aprenda y elegir la mejor metodología para que pueda hacerlo. Además, una vez veo a mi alumnado, en muchas ocasiones cambio el método previo que planifiqué para dar clase porque sé que con ese alumnado puede no funcionar. Adaptarse metodológicamente es algo que sabemos hacer los docentes. Y que, además, hacemos. Sí, lo sé. Con mejor y con peor fortuna.

Al señor Miguel Soler, Secretario Autonómico de Educación, no le importa el aprendizaje del alumnado. Lo acaba de reconocer. Un señor que es capaz de firmar este tipo de documentos es alguien que, desde el minuto cero, debería ser fulminado de su cargo por parte del President de la Generalitat. Marzà jamás hubiera firmado algo así. Ni Marzà, ni Català, ni Font de Mora, por si nos queremos retrotaer un poco. Este señor ha dicho en una carta enviada a los centros, y que se va a difundir entre toda la comunidad educativa, que NO LE IMPORTA SI LOS ÁMBITOS SON UNA BUENA O MALA ESTRATEGIA EDUCATIVA. Dice que no debemos votar como docentes si son buenos o malos. Solo debemos votar por cuestiones de organización del centro. Y a mí, como docente, lo anterior me chirría. A mí no me pagan para que priorice la organización del centro y tape las vergüenzas de la administración frente al aprendizaje del alumnado. A mí me pagan para hacer (o al menos intentarlo) que mi alumnado aprenda lo máximo posible.

Solo por eso necesita ser cesado inmediatamente. No puede estar en su sillón firmando o gestionando la educación ni un minuto más. Cada minuto que permanece en su sillón con el poder que tiene está ahondando en la destrucción de la educación valenciana.

¡Soler dimisión! Y no, la petición no tiene que ver con el partido con el que comulgue uno. Esto es mucho más serio. Además, seguramente en su partido tengan disponible un buen relevo. Si podemos votar lo de los ámbitos en pocas horas, también pueden nombrar a alguien para ocupar su cargo, como número 2 de la Conselleria, en el mismo plazo. Y si no, no pasa nada. Hay Consellera que, seguramente, puede asumir en bloque todos los servicios de la Conselleria hasta que haya ese relevo ya que hay, como he dicho siempre, gente muy válida al margen de los personalismos que hacen que las cosas funcionen.

Finalmente, un detalle. Yo soy de los que creen que este curso debemos perjudicar lo menos posible la normalidad con la que va a encontrarse el alumnado el día 12 de septiembre. Eso sí, sin menoscabo de su aprendizaje. Ni obligando, tal y como se está haciendo por parte de este señor del que pido abiertamente la dimisión en este post, a que equipos directivos y resto del profesorado, solucione la papeleta de una administración que, en su momento, hizo las cosas de pena.

Estos meses voy a ir haciendo un poco de publicidad, si me permitís (bueno, y si no da igual, porque esto es mi blog), de mi nuevo libro sobre educación para mayores de dieciocho, “Educación 6.9: fábrica de gurús”. Lo podéis adquirir aquí (en versión digital o papel). Y sí, me haría mucha ilusión que fuera uno de los diez libros más vendidos este curso que viene sobre educación. 😉