Si has abierto esta página es porque te apetece colaborar. O quizás la hayas abierto porque tenías curiosidad por saber qué te encontrarías en la misma. O quizás porque, al igual que me sucede a mí, te da por hacer clic en todo lo que puede ser clicado. Da igual cómo hayas aterrizado aquí. Ahora te chupas la lectura.
Antiguamente había la posibilidad de que hubiera autores invitados. Ahora no quiero pringar a nadie. Menos aún porque escribir aquí haría que le pudieran relacionar conmigo. Estoy demasiado vetado por muchas organizaciones (des)educativas y administraciones para que nadie se deba ver mezclado con un impresentable como yo. Así pues, una opción de colaborar que se va al garete.
Entonces, cómo podéis colaborar con este despropósito de mala literatura, nula pedagogía y sentido común incipiente. Pues lo podéis hacer de varias formas:
Podéis comentar los artículos del blog. Sí, se agradecen los comentarios. Ya sé que es más fácil interactuar en las redes sociales (lo intento hacer siempre) pero a algunos aún nos gusta tener esa sensación maravillosa que se tiene cuando te llega un correo diciendo que alguien ha comentado. Sí, a mí me hace muchísima más ilusión que aumentar el número de seguidores en las redes sociales u obtener retuits o me gustas. Raro que es uno.
Añado, incluso que seáis unos haters o trolls del copón, comentad. Se agradece poder reírme mientras voy leyendo vuestros comentarios. En las redes sociales a algunos os tengo silenciados o bloqueados. No pincho ni corto nada en las misma. Hay algunos que dan mucho valor a las tonterías que se dicen en las redes sociales. Al final es todo mucho más irrelevante para la vida real de lo que se creen.
También podéis suscribiros al blog. Es gratis. En cada post a la derecha, poniendo vuestro correo electrónico, podéis suscribiros. Así os llegan los artículos y podéis desmenuzarlos para haceros sangre o sentiros a gusto. Da igual la opinión que tengáis de lo que escribo (que, en ocasiones trasladáis, sin conocerme de nada, a mi persona). No te pierdas ser uno de los primeros en poder criticarme. Es que sé que algunos estáis esperando la mínima oportunidad para hacerlo. Incluso rebuscáis en si esa coma se ha puesto donde tocaba.
Como ya veis no todo es dinero en esta vida. Otro tema es que queráis dar dinero para mantener los proyectos que estoy llevando a cabo o para mantener este blog. Si queréis hacerlo, lo podéis hacer adquiriendo cualquiera de mis libros. Ahora quizás no volvería a escribir ninguno de los dos primeros libros que publiqué. Pero no porque me arrepienta de haberlos escrito. Simplemente porque todo tiene sus tiempos.
Por cierto, los libros que he comentado antes, también los podéis descargar, en formato electrónico, de forma gratuita (o poniendo la cantidad que queráis para su descarga), salvo el último en el que se recopilan los artículos del blog en un tocho de más de 800 páginas, aquí.
Y sí, también podéis donar, invitándome a horchata, tanto de forma puntual como haciéndoos mecenas del blog.
¿Cómo más podéis colaborar? Pues enviándome (contactar) cosas que suceden en vuestra administración educativa o vuestro centro. O cosas que os gustaría que leyera o escribiera, de forma anónima en el blog. O, simplemente, contactando conmigo para explicarme cómo se reproduce el ballenato del Mediterráneo. Todo para mí es interesante. No solo me interesa la educación. Y prometo responder. Aparte de la pestaña del blog que ya os he enlazado, también os doy mi correo ([email protected]). Mi teléfono ya es otro cantar. Es que me quiero mucho.
También, aunque no os lo haya dicho, no me importa que copiéis mis posts. Están para eso con la licencia Creative Commons. Eso sí, no cuesta nada decir el nombre del interfecto que lo ha escrito. Os lo agradecería. No por nada. No por que me importe que se comparta lo que escribo. Pero es que me hace ilusión saber que la gente me lee. Un poquito de ego es inevitable.
Por cierto, si os apetece (y ahora viene la parte de mercadotecnia descarada) que imparta algún curso sobre la reproducción del bivalvo en formato ABP o flippeante o, simplemente queréis gozar de mi presencia (presencial o virtual) en algún encuentro para dar caché (o más bien para hacer huir al personal) también podéis poneros en contacto conmigo tal y como os he dicho antes.
Animaos a colaborar de alguna manera. Por cierto, y ahora dirigiéndome específicamente a aquellos que «quieren que tenga un accidente» sin conocerme de nada, más allá de las boludeces que puedo soltar por aquí, si me lo pedís os envío una foto que puede ampliarse hasta la saciedad. Y sí, de mi perfil malo. Qué demonios, no tengo perfil malo. 😉
¡Me ha encantado! Este puntito irónico/sarcástico me ha encantado.
Me perderé en mis ratitos por aquí.
Se agradece que pierdas tus ratitos por aquí. 😉
La última (des)formación que he tenido del B1 nos metían con calzador el cooperativo y las TIC, pero sin explicarlo. Por un lado nos daban innumerables pdf con la metodología del cooperativo, y por la otra, un listado de apps de las de toda la vida. Vamos, que no veo qué aporta a mayores usar un folio giratorio con papel o con Padlet. Igual es que ya soy mayor y estas novedades me vienen muy grandes. ¿Qué opinas de esta “metodología”?
Se trata de un modelo de role-playing copiado del mundo empresarial, con la asignación de diferentes roles al alumnado para que entiendan que no pueden aspirar a un trabajo sin sobresaltos. La cooperación solo puede darse entre personas con la misma cualificación profesional, conocimientos y habilidades. Lo que comentas tiene mucho que ver con esa formación que, por desgracia, es la que se ha adueñado de la formación docente. No sé si he respondido a lo que me pedías.