Después de tantos patios, aulas, pasillos, claustros, excursiones y visitas a lugares donde ponían nombres molones para vender otro desastre educativo más, TORREZNO 3PO decidió parar. Observar sin intervenir. Y eligió un lugar que, desde fuera, parecía neutro, casi invisible: la sala de profesores.
Una puerta con cartel plastificado, un perchero sobrecargado, una cafetera que hacía más ruido que café.
Nadie le prestaba atención y, sin embargo, todo pasaba allí.
Durante tres días terrestres, TORREZNO 3PO se quedó en una esquina, fingiendo revisar informes pedagógicos, mientras registraba patrones de comportamiento, lenguaje y emociones.
Lo que descubrió no estaba en ningún manual.
A primera hora, la sala era un refugio de silencios. Docentes que entraban sin hablar, dejando caer su abrigo, su bolso y algo más difícil de nombrar.
Café, correcciones, miradas perdidas en el suelo. Una tostada a medio comer, una agenda con más tachones que citas.
A media mañana, el aire cambiaba. Llegaban risas, comentarios cruzados, desahogos en voz baja.
-La clase de 2ºC está imposible.
-He mandado leer y uno me ha dicho que eso ya lo hace su móvil.
-Yo hoy les he puesto un documental… y me he documentado yo también.
TORREZNO 3PO anotó un patrón sutil: en esa sala, la pedagogía se volvía confesión. No teoría. No innovación. Confesión.
Y eso, a su modo, también educaba.
Escuchó pequeños debates sobre métodos, deberes, móviles, libros, fechas. Ninguno concluía nada definitivo. Pero todos servían para mantenerse en pie.
En una esquina, un profesor joven compartía con entusiasmo su nuevo proyecto con realidad aumentada. Otro le escuchaba, asentía, y al final decía:
-Yo, con que me escuchen diez minutos, ya firmo.
También observó a quien llegaba, comía solo en silencio, y se marchaba. Siempre el mismo sitio. Siempre la misma expresión. No aislamiento agresivo, sino distancia suave. Como quien protege una parte de sí que no quiere romperse del todo.
Y luego estaban los gestos diminutos que sostenían el ecosistema…
Una nota escrita a mano en una agenda ajena: “Hoy te cubro yo. Respira.”
Un bol de caramelos compartido con discreción.
Una sonrisa que no pedía respuesta.
TORREZNO 3PO entendió que esa sala no era solo un lugar donde estar.
Era un lugar donde poder no estar del todo. Donde, por un momento, el docente dejaba de ser personaje público y recuperaba su voz interior, aunque fuera entre sorbos de café tibio y correcciones a medias.
Ya en su nave, escribió: “La sala de profesores no es estratégica, pero sí esencial. Es donde se digiere lo que no se puede decir en clase. Donde el humor y el agotamiento pactan tregua. Donde el nosotros sobrevive a pesar de todo. Recomiendo proteger este espacio como quien cuida un viejo banco en el jardín… por lo que permite descansar, no por lo que exhibe.”
Y, antes de entrar en modo reposo, dejó escrita una última línea: “Ningún informe oficial ni formación pedagógica dirá jamás lo que se respira en una sala de profesores.”
Lista de capítulos de las aventuras de TORREZNO 3PO
Capítulo I. Un alien en la Facultad de Pedagogía
Capítulo II. Un alien en la Facultad de Pedagogía II: curso para educadores innovadores
Capítulo III. Un alien en la Facultad de Pedagogía III: observación de un centro educativo real
Capítulo IV. Un alien en la Facultad de Pedagogía IV: el claustro
Capítulo V. Un alien en la Facultad de Pedagogía V: la jornada de puertas abiertas
Capítulo VI. Un alien en la Facultad de Pedagogía VI: el simulacro de evacuación
Capítulo VII. Un alien en la Facultad de Pedagogía VII: el día en el que se fue la luz
Capítulo VIII. Un alien en la Facultad de Pedagogía VIII: excursión al museo de ciencias
Capítulo IX. Un alien en la Facultad de Pedagogía IX: la visita del inspector
Capítulo X. Un alien en la Facultad de Pedagogía X: una propuesta metodológica para revolucionar la educación
Si os apetece seguir las aventuras de TORREZNO 3PO y estar al tanto de sus nuevas aventuras, lo podéis hacer por X (enlace), por la página de Facebook (enlace), suscribiéndoos a este blog. También por Telegram (enlace) o por el canal de WhatsApp (enlace). Espero que os lo estéis pasando tan bien como me lo estoy pasando yo escribiendo. Y sí… podéis hacer sugerencias acerca de qué queréis que visite vuestro/mi alienígena pedagógico favorito.
Descubre más desde XarxaTIC
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Excelente artículo, Jordi. Una maravilla y además, con mucho encanto literario. He visto en tu sala de profesores descrita todas las mías. Un abrazo.