Dentro de los tres proyectos que he pergeñado en estos últimos tiempos, dos ya en abierto (EduTEC y EduNET), hay un proyeccto que me genera muchas dudas: el de EduFORM. Una academia virtual en la que pretendo poder dar clase online acerca de diferentes cuestiones que conozco algo. Cursos destinados a personas relacionadas con la educación y que, por lógica y sentido común, tienen que tener las siguientes características:

  • Disponer de un espacio sencillo para encontrar los materiales.
  • Disponer de materiales multimedia (normalmente en formato vídeo).
  • Posibilidad de realizar videoconferencias que, en un futuro, puedan volverse a ver.
  • Posibilidad de interacción entre alumnado y docentes.
  • Gestión muy sencilla de la plataforma.

En un primer momento he montado un espacio en Moodle. Conozco bastante bien la herramienta y creo que se puede gestionar de forma muy sencilla por parte de los docentes. Además, es un modelo muy dirigido que permite, mediante los anuncios y los foros, establecer comunicaciones de forma muy rápida y recibir el feedback al momento. Un Moodle bonito puede existir. Y además sigue la estructura lógica de un temario en el que se va avanzando, permitiendo integrar todo tipo de archivos multimedia e incluso enlaces a videoconferencias realizados con plataforma de terceros. Porque, al final, ¿qué es lo que quiere la gente que hace cursos de formación? ¿Aprender o quedarse solo en el aspecto más formal? Pues creo que todos lo deberíamos tener claro. Vale tanto para este tipo de modelo de cursos de formación como para un aula en etapas educativas más regladas.

Lamentablemente siempre quiero ir un paso más allá y me planteo, también como conocedor de WordPress, la posibilidad de usar alguno de esos temas en los que, a falta de cambiar pocas cosas, te dan ya prácticamente hechos y solo tienes que preocuparte por darle tu identidad propia. Sí, WordPress además de permitir hacer webs y blogs te permite crear academias de cursos online. Y hay algunos temas para ello, que integran normalmente LearnDash como plugin, que son una auténtica pasada. Además, si en algún momento quiero vender esos cursos (no lo descarto porque estoy hasta los mismísimos de hacer las cosas gratis y no recibir ni un triste agradecimiento), también dispongo de la posibilidad de integrar un carrito de la compra de forma muy sencilla.

Fuente: Eikra

Como podéis comprobar en la imagen anterior, cada curso dispone de la posibilidad de hacer un resumen del mismo, incorporar los temas que van a incluirse en el mismo y disponer de información acerca del docente o los docentes que van a impartirlo. Y todo se genera de forma muy sencilla desde el backend (desde la parte de administración de los cursos). Y ello, además de permitir la posibilidad de que los temas sean mediante vídeos (cada vez hay más personas dispuestas a ver pero menos a leer) o texto, de forma visualmente muy atractiva, hace que sea una opción muy interesante y una alternativa a Moodle. Además, pudiendo prescindir de cualquier sistema de evaluación, lo de montarlo en WordPress con plugins es un win win en toda regla.

Una vez decidido el formato (Moodle o WordPress, descartando otras alternativas como Chamilo, Sakai, etc.) lo importante es saber cuánto va a costar crear este entorno. Pues bien, si es con Moodle, tan solo se debe contar el coste del dominio y del servidor que, para alguien que quiera montar una academia de forma artesanal con un número de alumnado no muy alto en concurrencia, puede costar unos 80 euros al año. Moodle es gratuito. Eso sí, recomiendo hacerse con una suscripción de pago a alguna herramienta de videoconferencia. Y, por calidad y la versatilidad de poder hacer webinars de manera muy sencilla (integrándolos si se quiere en YouTube Live -directos-), recomiendo pagarse una suscripción a Zoom. En total, el coste de crear este entorno sería de unos 220 euros anuales. Eso sí, siempre y cuando uno sea capaz de manejarse medianamente bien con la tecnología. Y no he añadido herramientas básicas como son una webcam medio decente y un micrófono. Va, en total, unos 400 euros y ya se tiene una academia para dar cursos.

Si se quiere algo más complejo, con un tema de WordPress y sin usar Moodle como entorno virtual de aprendizaje, se incrementa el coste en unos 70 euros (ya que, habitualmente, por debajo de ese precio podemos encontrar temas bastante interesantes). Si sumáis esto a lo anterior, pues ya sabéis hacer la suma.

¿Tiempo para sacar en producción una academia virtual? Pues en un mes se puede tener funcionando, después de hacer pruebas con amiguetes en un primer curso. Es decir, montado y testeado en entorno en 30 días. No está mal. Y se tiene la opción de ganar un dinero extra que a algunos les puede ir bien, sin depender de que una administración educativa o empresa apueste por ti para que des algún curso con ellos.

Yo estoy ahora en la duda de mantener el Moodle que he montado o migrar a un WordPress con LearnDash. Por suerte, la mayoría de gastos ya los tengo realizados (tengo cámara cutre, micrófono cutre y un servidor decente). Me quedaría pagar el tema para WordPress y ponerme a diseñar y maquetar la web a mi medida. Reconozco que hacer webs me relaja. Y, al igual que uno se lo pasa bien con su hobby, el mío es escribir y algunas cosas un poco frikis. Eso sí, este verano mi hobby va a ser lucir tipito en la playa e ir arrastrando la toalla desde el apartamento a la playa. Sí, también empezar y acabar un libro a dos manos.

Nada, un post poco técnico sobre un tema que quizás aborde para el curso que viene. Crear una academia siempre mola. Y más poder decidir qué, cómo y a quién formar. Lo de ganar dinero, por suerte, es algo que no está dentro de mis prioridades pero, lo que sí que tengo claro es que no voy a volver, salvo para determinadas organizaciones o amiguetes, amén de mi alumnado del curso que viene, a hacer nada de forma gratuita. Lo sé, el foro y lo de las herramientas TIC lo he hecho gratis. Poco a poco. A ver si lo de ser tonto se me pasa ya. 🙂


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