Después de mi último día en la «oficina» he decidido tomarme unas vacaciones de tofu debido a que, por desgracia, hasta las dos de la mañana he tenido que estar en una sala de espera de un hospital, analíticas incluidas, por problemas gástricos. Es lo que tiene olvidar en ocasiones esa espada de Damocles que algunos tenemos siempre encima de nuestra cabeza. Por suerte, en este caso, la única consecuencia ha sido la de haber de optar (¡en verano!) de una dieta más ligera y saludable. Bueno, incluir el tofu en esa dieta es algo que no planteo a corto plazo, pero como me ha hecho gracia el concepto oído hoy de la necesidad de cambiar la horchata y la paella habitual por el tofu, lo he incorporado al post.
El tofu, al menos para mí, es una no comida. Bueno, siempre y cuando entendamos como comida algo que nos alegre el día. No hay nada más soso que el tofu. Bueno, el brocoli no le va a la zaga. Eso sí, siendo el segundo mucho más peligroso para la salud porque, aparte de ser horripilante su ingesta, se te puede acabar atragantando. Bueno, eso comentan en algunos vídeos que algunos publican en las redes sociales. Seguro que por eso debe ser cierto. A ver si no vamos a tener en cuenta las «verdades» que se cuelgan en Instagram, Facebook, X o TikTok.
Pero bueno. Al final lo del tofu es irrelevante. No creo que a nadie de los que os pasáis habitualmente por aquí os interese saber qué como, si me imponen una dieta blanda o, simplemente si voy de forma regular al baño. Bueno, a algunos parece que les interese lo anterior pero, como he dicho siempre, mis intimidades acerca de las excreciones es una línea roja que, por ahora y salvo que haya mucho dinero por medio, no voy a cruzar.
Lo del nuevo libro que otros están rumoreando que puedo sacar en septiembre es otro rumor que no puedo menos que desmentir. Tranquilos. Lo del nuevo libro de educación no está en mi cabeza a corto ni medio plazo. Eso sí, resultaría muy divertido ver cómo ciertos tipos y tipas reaccionarían ante la noticia de ese nuevo libro, temiendo que el mismo desmontara un poco más su chiringuito.
Por ahora, voy a retomar el escribir por aquí. No podré hacer esa retahíla de artículos que tenía en la cabeza antes de coger vacaciones informando de lugares donde beber las mejores horchatas o, simplemente, tomarse la mejor paella. Tampoco podré informaros de ese camino, plagado de burpees, que permitirá poder mirar por el hombro a los mileuristas con panza. Como mucho podré hablaros de libros, películas y algo de educación. Sé que no es mucho, pero órdenes superiores envueltas en bata verde hacen que deba centrarme en la salud y en disfrutar de mis vacaciones poco calóricas.
Aunque no haya un nuevo libro sobre educación en mi cabeza, esto no significa que haya dejado de lado mi pasión por la educación. De hecho, voy a seguir compartiendo, mezclado con otras más estivales, ciertas cosas que se vayan conociendo. Eso sí, siempre recordando que el verano y las vacaciones son un momento para cargar pilas. Unas pilas que pueden cargarse sin necesidad de irse de crucero o a un todo incluido de la Costa Maya. Unas pilas que se cargan disponiendo de tiempo y teniendo la suerte de tener a los tuyos al lado. Algo que algunos agradecemos a diario.
(…)
Una pareja de adolescentes acaba de pasar por debajo del balcón. La cara de felicidad de ambos dice muchas cosas. Y eso, al final, debería ser lo más importante de la vida de uno. Intentar ser feliz y disfrutar de todos los buenos momentos que uno tiene. Disfrutadlos.
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¡Ay, mi madriña del Carmen! Tofu… ¡tofu! Menos mal que parece que es solo «un decir» y no vas a caer tan bajo. Porque se empieza comiendo tofu y acaba uno siendo vegano. Es como lo que nos decían a los «boomers» en nuestra adolescencia… que se empieza con lo porros y se termina en una espiral de drogas duras y destrucción. No pruebes semejante patraña… tofu no, por favor, que eso es empezar en la escalada de las drogas veganas… En fin, ánimo con tus cuidados de salud veraniegos. Lo mejor es nadar, pasear, airearse y recargar vitaminas. Que la salud es muy importante y solo la valoramos cuando nos falla. Un saludo.
Del tofu me han dicho que es muy difícil salir. Uno de vuelta.