No hay nada que me cabree más que las excusas de algunos para justificar ciertas cosas. El sambenito del uso del “pero es que…”, se ha convertido en algo tan habitual que, al menos a mí, me da mucho asco. No se puede contraponer a algo que se dice otra cosa totalmente diferente de la que se ha dicho. Algo que voy a ilustraros con un ejemplo que me ha pasado hace nada. Os lo dejo y analizo la situación.

Fuente: https://twitter.com/creamates_yoel/status/1539837955098935296

En el día de ayer publico en la red del pajarito azul que “en la Comunidad Valenciana reducen una hora lectiva de Matemáticas para el alumnado de primero de ESO”. No lo digo yo. Es el último borrador que se conoce del currículo y su distribución horaria. Algo contrastable a día de hoy y que es un dato totalmente objetivo. No discutible. No interpretable.

Pues bien, esta mañana me encuentro con alguien que dice que “sea objetivo”. A ver, yo he dicho que se reduce una hora de Matemáticas en primero de ESO. No he hablado ni de segundo, tercero o cuarto. Podemos interpretar si es mejor reducir horario lectivo de Matemáticas en primero de ESO, llevando esa hora a segundo o no, pero lo que no se puede interpretar es que “el curso que viene reducen una hora lectiva para el alumnado que entre en primero de ESO en la Comunidad Valenciana”. Es un hecho.

Esto es solo un triste ejemplo de intentar defender las argumentaciones de uno hablando de lo que le interesa. A esta persona no le interesa hablar del hecho. Le interesa, por lo visto, justificar esa reducción horaria. Y ojo, yo interpreto que esa reducción horaria, junto con la impartición de la asignatura por no especialistas, va a reducir habilidades y aprendizajes matemáticos de ese alumnado. Eso sí que es una interpretación. El dato de la reducción de una hora de Matemáticas en primero de ESO no lo es. Al menos según el último borrador conocido. Es que ya…

¿Os imagináis que yo justificara (no digo que no lo haya hecho nunca) los malos resultados de este curso de los alumnos de un docente en Selectividad diciendo que el año pasado habían salido bien? Puedo hablar de hornadas pero no puedo eliminar el hecho de los resultados actuales. Sí, sé que no es lo mismo que alguien imparta segundo de Bachillerato y un curso tras otro su alumnado saque unas notas bajísimas en el Selectivo, que alguien a quien le ha patinado su alumnado este curso pero, si hablo de un dato objetivo como son los resultados de este año, estoy hablando de esos resultados. Después ya si queréis analizamos todo lo demás.

Lo del “pero es que…” lo tenemos demasiado interiorizado (no solo) en educación. Los datos son los que son. Nos pueden gustar más o menos. Seguramente son interpretables desde muchos puntos de vista y, a lo mejor esos datos son excepciones o algunos intentan tirar de excepciones para justificar ciertas cosas. No es malo hacerlo pero, por favor, si en un contexto estamos hablando de algo, intentemos no dejarnos guiar por nuestra ideología o pensamiento mágico para intentar sentar cátedra. Esto no funciona así. Esto no debería funcionar así.

Perdonad el post pero, en ocasiones, necesito expresarme más allá de los caracteres que permite Twitter.

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