Hoy de nuevo, un docente, con pocas luces y menos sentido común que, de nuevo, ha publicado en abierto trabajos de sus alumnos en Twitter. Ya empieza a ser demasiado habitual encontrarse con docentes, personal sanitario (médicos, personal de enfermería, etc.) y una larga lista de profesionales ,a los que no se les ocurre nada más que publicar en abierto lo que viven en su profesión. Y además dando datos que permiten, a cualquiera, identificar a la persona o personas de las cuales están hablando. Joder, si hasta el otro día un médico hablaba, desde su cuenta personal de una madre que había ido a preguntarle por qué había ido su hijo a verle y, tan cachondo en las redes, dijo que no le comentó que había ido por un tema de ETS. Claro que sí, con tu foto en el perfil y dándotelas de gracioso. Los que tienen cacahuete mind, con Twitter, se están reproduciendo cual cucarachas.
En este caso Andrés, un docente tuitero, ha publicado un trabajo que le ha entregado su alumnado acerca de la fuga a Andorra de El Rubius, basándose en un panfleto de uno que escribe en función de una determinada ideología. Me hubiera servido igual que lo hubiera hecho basándose en un artículo de La Razón. Y que conste que no me parece nada mal que se use un artículo u otro. El objetivo de una redacción es que el alumnado comprenda, redacte y justifique, según su parecer, qué se está diciendo en el mismo. Una actividad fantástica para el profesorado de Lengua, que tiene rendimientos muy positivos para el aprendizaje.
Por cierto, el docente aparte de cagarla contando en Twitter cosas para hacerse el guay, la caga completamente diciendo que “lo de las tildes es otra guerra”. No, no es otra guerra. Es su guerra. Si es profesor de Lengua es su trabajo. Mucho más importante, junto con la comprensión lectora y la habilidad de redactar de su alumnado, que la crítica que recibe por adoctrinar. Joder, es que lo del adoctrinamiento no cuela. Si los docentes tuvieran el poder de adoctrinar, Arias Navarro hubiera sido el sucesor de Franco y, en la actualidad tendríamos un régimen basado en su familia. Ni en la URSS supieron adoctrinar. Y a los Chinos se les están escapando algunas revueltas a pesar de tener, supuestamente, todos los docentes afines al gobierno. Los docentes nunca hemos servido para adoctrinar. Eso sí, queda muy bien decir “los docentes adoctrinan”. Si hasta de los colegios de curas salen tipos que acabaron votando a Podemos. No pocos. Pero queda muy bien como mantra.
A mí realmente lo que me preocupa es la actitud de ciertos docentes, de los que éste es tan solo un ejemplo, en referencia a la necesidad de hacer públicas ciertas cosas. Puedo entender que uno denuncie sus condiciones laborales pero, sinceramente que difunda que el alumnado piensa como él en ciertos aspectos, tiene mucho de persona, como he dicho antes, con muy pocas luces y muy falto de sentido común.
Twitter se ha convertido en el lugar perfecto para alardear de la profesión de uno, de lo bien que sabe transmitir su ideología o, simplemente, para mostrar esa foto fija de una profesión mucho más compleja que un trabajo o un tuit. Lamentablemente, por el número de retuits y comentarios que ha recibido algo sin ningún valor, hace que otros docentes se planteen hacer lo mismo. Es que, vamos a ser sinceros, el modelo youtuber de tener difusión, ha triunfado en todas las generaciones. Y es una pena porque, a mí lo que sí me importa es el tema de las tildes. Pero bueno, más le habría de importar a este docente. Más que hacer un escaparatismo innecesario de lo que hace su alumnado.
Eso sí, como siempre digo, ésta es solo mi opinión.
Descubre más desde XarxaTIC
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.