Formación Profesional low cost

La campaña de promoción de la FP en nuestro país está siendo brutal. Dirigida y gestionada, claro está, por aquellos políticos y personajes de la farándula educativa que, curiosamente, jamás van a enviar a sus hijos a estudiar FP. Siempre resulta curioso observar que los que gestionan la educación, tengan el color político que tengan, generalmente venden a la sociedad las maravillas de modelos y sistemas educativos a los que sus hijos no van a ir. Es que hasta el Jefe del Estado ha enviado a su hija a estudiar fuera de nuestro país. Si no creen en nuestro sistema educativo los que están arriba, ¿cómo vamos a mejorar o intentar arrimar todos el hombro para que la educación funcione?

Este curso los políticos -repito, de cualquier color político- se han llenado la boca promocionando la FP. Hablando de sus bondades. De la gran cantidad de inversión que han destinado para que miles de alumnos puedan matricularse en esa etapa educativa que, por motivos obvios, está teniendo muchísima demanda. Eso sí, como siempre, algo esconde toda la publicidad. Y lo que esconde, es que la FP que están vendiendo es una FP low cost.

En mi Comunidad han aumentado el número de ciclos formativos, tanto de grado medio como superior, hasta el infinito. Se ha contratado personal por encima de la lógica. Y hemos conseguido, al igual que en otras, que se den situaciones tan surrealistas como empezar un nuevo ciclo formativo de Informática en un centro sin haber dotado de equipos informáticos. Bueno, puedo hablar de ciclos de rama Sanitaria a los que se les dice que no van a tener laboratorios y que, si con suerte tienen algo en casa, lo lleven para empezar a funcionar. Eso cuando no se les da esos laboratorios de la ESO que, curiosamente, llevan sin dotación desde que se crearon. Es que no es solo la FP lo que está abandonado a nivel de recursos. A ver cuántos talleres de Tecnología conocéis que se hayan renovado desde que se creó la asignatura. Y hablo de todas las Comunidades. Es que lo de dar clase sin recursos es algo que clama al cielo. Especialmente cuando son, o bien asignaturas específicas o, todavía más sangrante, en la FP.

Entiendo que uno se quiera colgar medallas acerca de la cantidad de ciclos formativos que crea en su Comunidad. Entiendo que se venda que este año van a ser veinte mil alumnos más (me invento la cifra) los que van a estudiar FP. Pero, ¿en qué condiciones? Pues ya os lo digo yo. Van a tener con suerte un aula con un proyector y un ordenador obsoleto. Y un profesor o varios que se van a buscar la vida como puedan y que, en esas horas de café, te van a confesar que es una vergüenza dar clase en estas condiciones. Que están estafando al alumnado. A pesar de ello van a hacerlo lo mejor que puedan pero, por favor, ¿alguien me puede hablar de calidad educativa en estas condiciones? Es que, salvo que seas uno de los que la gestionan o que te llaman para defender este modelo educativo low cost, no hay por dónde defenderlo.

A mí me preocupa que un futuro titulado en diseño en 3D no haya tenido en su educación la posibilidad de trabajar con herramientas 3D salvo que se las haya comprado o se hayan pirateado. A mí me preocupa que un titulado en Automoción tenga, con suerte, alguna donación de algún taller que se desprendió en su momento de ciertas cosas, para dar clase. A mí me preocupa que en el módulo de soldadura no se pueda soldar porque no hay, ni lugares adecuados para ello ni electrodos. A mí me preocupa que un electricista haga los mismos paneles que hace veinte años, con interruptores, térmicos y llaves de cruce rotas porque no se ha renovado el material desde los ochenta. Es que estamos engañando a nuestro alumnado. Es que estamos vendiendo una FP de calidad cuando estamos dando una FP low cost, con más agujeros que una de las camisetas que tengo en mi casa. Y esto no puede ser.

Habiendo dinero en educación, ¿alguien me explica por qué no hacen una dotación de esos recursos tan necesarios para FP? Ya os lo explico yo. Cuando la construcción de un centro educativo público, que a precio de mercado saldría por unos cinco millones de euros, se encarece hasta acabar pagando veinte, quizás puede hacer que entendáis algunas cosas.

Lo fácil es dotar de personal. Lo complicado es, antes de ofrecer ciertas cosas, planificar y dotar de los recursos que, además del personal, van a necesitarse. Pero, para eso algunos tendrían que trabajar. Y no, no estoy hablando ni de los equipos directivos ni del profesorado. Espero haber sido suficientemente claro.

Para ofrecer una FP low cost, a veces me planteo si sería mejor no ofrecerla. Y estoy hablando de centros educativos públicos. En los privados, con la única dotación de un lápiz, son capaces de ofrecer un ciclo formativo de radiodiagnóstico. Triste. Muy triste.

Como estoy haciendo en los últimos artículos, os recomiendo mi nuevo libro sobre educación para mayores de dieciocho, “Educación 6.9: fábrica de gurús”. Lo podéis adquirir aquí (en versión digital o papel) o en ese pop-up tan molesto que os sale. Y sí, me haría mucha ilusión que fuera uno de los diez libros más vendidos sobre educación este curso. 😉

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