Vuelve a la carga el de las inteligencias múltiples. El que se inventó la existencia de varias inteligencias y que, aunque a día de hoy esté el modelo totalmente falto de evidencias que lo avalen (último metaanálisis), ha hecho que una parva de docentes y muchos trincadores tarimeros hayan hecho de esa falsedad algo que venden como real. Por cierto… a día de hoy tiene el mismo sentido creer en unicornios que en inteligencias múltiples. Y si alguien os habla desde una tarima de los unicornios, pensad que tiene el mismo valor que el que lo hace sobre esas inteligencias múltiples.
Retomo el hilo. He dicho, al principio, que este señor vuelve a la carga. Howard Gardner retoma en su último libro otro concepto que, con el boom de la mercantilización de las inteligencias múltiples, pasó sin pena ni gloria. Estoy hablando de los diferentes tipos de mentes. Algo que ya escribió en un libro, escrito hace quince años, titulado “Las cinco mentes del futuro”. Y ahí rizaba el rizo del surrealismo neurobasura. Hablaba de la existencia de cinco mentes. Chupaos esa defensores de las inteligencias múltiples.
Unas mentes que consistirían en lo siguiente…
La mente disciplinada se refiere a dominar los modos de pensar del ser humano (ciencia, matemática, historia, filosofía…) y transferirlo al área profesional, evaluar estos conocimientos y actualizarlos. Una mente disciplinada… “es capaz de aplicarse con diligencia, de mejorar a un ritmo constante y de continuar su formación una vez finalizada la educación formal”.
La mente sintética recaba información de diversas fuentes, la comprende, evalúa y agrupa para que tenga sentido para uno mismo y para los demás. La capacidad de síntesis es muy decisiva en la actualidad debido a la gran cantidad de información que recibimos y debemos filtrar. “Selecciona la información decisiva a partir de ingentes cantidades de información disponible; expone la información de modo que tenga sentido para uno mismo y para los demás.”
La mente creativa es la mente que abre nuevos caminos. Presenta ideas nuevas, plantea nuevas preguntas, fomenta nuevas formas de pensar. “La creatividad incorpora una o más disciplinas establecidas y requiere un “campo” informado en el que emitir juicios acerca de la calidad y la aceptabilidad de la creatividad.”
La mente respetuosa observa y acepta las diferencias entre individuos. Trata de comprender a los otros y trabajar con ellos de forma efectiva. “Trata de entender y trabajar con los que son diferentes; va más allá de la mera tolerancia y de lo políticamente correcto.”
La mente ética va a un nivel más abstracto que la mente respetuosa y reflexiona acerca de las necesidades y deseos de las sociedades. Plantea el modo en el que los ciudadanos trascienden sus intereses personales y actúan de forma interesada para mejorar su entorno. “Distinguir los rasgos esenciales del rol que uno cumple en el trabajo y los que uno ejerce como ciudadano y actuar de manera coherente con esos conceptos; se esfuerza por hacer un buen trabajo y ejercer una buena ciudadanía.”
Por cierto, en alguna de las últimas charlas de este señor, ha dicho que es imprescindible que los docentes conozcamos estos cinco nuevos conceptos. Es que, como siempre digo, lo importante cuando alguien se sube a la ola mediática y consigue trincar, lo importante es no dejar de hacerlo. Y visto lo visto, en educación, tanto por la pérdida de sentido común de demasiados, como por determinados medios que venden como ciertas cosas que no pasan un simple tamiz científico, acaban colando demasiadas cosas.
Ahora que se le ha acabado (o, más bien ha dejado de crecer exponencialmente) el chiringuito de las inteligencias múltiples, lo intenta con la mente sintética y sus cuatro acompañantes. Y, además, estoy convencido de que va a triunfar en un nutrido grupo de docentes. No os extrañe ver en nada centros educativos que, aparte de apostar por las inteligencias múltiples, apuesten por el multiverso mental. Tiempo al tiempo.
Mi mente nutricional me está pidiendo mi primer café del día. Disfrutad del domingo y, por favor, los que compráis ciertas cosas u os creéis a determinados personajes, leed un poco, aplicad el sentido común y el principio de precaución. Con esa tríada no os colarán ciertas cosas. O, al menos, será más difícil que os las cuelen por muchos colorines con los que pinten un cerebro o dibujen al unicornio.
Como estoy haciendo en los últimos artículos, os recomiendo mi nuevo libro sobre educación para mayores de dieciocho, “Educación 6.9: fábrica de gurús”. Lo podéis adquirir aquí (en versión digital o papel) o en ese pop-up tan molesto que os sale. Y sí, me haría mucha ilusión que fuera uno de los diez libros más vendidos sobre educación este curso. 😉
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Hay que puntualizar que el trabajo que citas (el reciente metaanálisis) indica, en las conclusiones, que los experimentos para intentar validar los métodos MIT en el aula presentan carencias importantes que los invalidan para extraer conclusiones. Cuando es así la respuesta no debe ser “no hay evidencias”, ya que sería tan falaz como decir lo contrario. La respuesta es que hay que realizar experimentos correctamente diseñados que permitan extraer conclusiones válidas, en el sentido que sea.
Otro tema será discutir por qué se acaban publicando resultados inconsistentes.
Hay los mismos resultados que avalan la existencia de las inteligencias de Gardner que las que avalan la existencia de los unicornios. Por eso, cuando alguien dice algo tan “grueso”, la lógica es que deba ser la persona que presenta esa teoría la que deba demostrar su existencia. Un saludo.