Las 10 claves para solucionar todos los problemas educativos

Esta mañana me he levantado como un resorte. Uno de esos dioses de la pedagogía, ha aparecido en mis sueños para iluminarme. Una iluminación mística que ha arrojado a mi mente las claves mágicas para arreglar el problema educativo. No se trata de una lista viral ni de un maldito decálogo. Conozco la solución. Una solución que pasa por diez cuestiones fundamentales. Sí, he sido capaz de encontrar lo que hace tanto tiempo que, experiencias fallidas en el aula y miles de egresados de las Facultades de Educación, no han sabido hacer. Algo que permite que cualquier alumno, con independencia de las ganas que le ponga y las horas que hinque los codos, pueda conseguir las mejores calificaciones del mundo. Y además no va a depender del docente ni de la herramienta que use. ¡He conseguido la piedra filosofal que tantos alquimistas llevan siglos buscando!

Seguro que ya estáis ansiosos por conocer ese imprescindible listado. Un listado que viene avalado por estudios científicos de la Universidad de La Vida y está subvencionado por los centros de formación del profesorado de la Comunidad Valenciana. Bueno, va a ser que no porque, por los rumores que me han llegado, están en números rojos. Pero no solo ellos me han subvencionado. Grandes editoriales y multinacionales relacionadas con herramientas y aplicaciones educativas también han aportado unos fondos imprescindibles para que esta lista pueda ver la luz.

Lo bueno se hace esperar. Es por eso que, después de esta introducción larga y tediosa, conviene empezar a hablar de los motivos por los que creo que los gurús de la pedagogía se han dirigido en sueños a mi persona. Motivos que tienen que ver con mi grandeza intelectual, número de seguidores en las redes sociales y, cómo no, aspecto físico envidiable de toma pan y moja. No olvidemos que hay gente guapa y después estoy yo. A otro nivel, tal y como decía mi abuela.

Al compartir esta lista no me está moviendo el ánimo de lucro. Lo hago sólo para mejorar la educación. Una educación que, por suerte, va a dejar de formar parte de las preocupaciones políticas y va a permitir un ahorro considerable para el papá Estado. Sí, un problema que va a convertirse en una solución al permitir que, los alumnos puedan evolucionar hacia una madurez en la que cambiarán la sociedad que nos rodea. Nos vamos a convertir en los mejores de los mejores. Que ni Alemania, ni Suiza, ni Andorra… que lo más granado de la cultura, la ciencia, la medicina, la investigación se va a producir entre nuestras fronteras. Al igual que la horchata, la paella y los torreznos.

Más fácil que convertir diez euros en mil millones como se postula en algunas páginas web. Más fácil que invertir en bolsa para conseguir beneficios inmediatos. Más fácil que las estrategias para convertirse en un gurú de un ámbito determinado. Lo mío no es humo. Lo mío es real. Además, repito, no puede ser menos viniendo de un sueño. Una realidad que comparto de forma altruista con todos vosotros. Eso sí, se admiten donaciones. Y, cómo no, doy charlas para ampliar el decálogo o para que simplemente se tomen selfis conmigo para quien quiera contratarme. Lleno auditorios. Seguro que la mayoría de centros educativos están interesados en mi presencia. Tengo la llave que abre la mejora educativa. Tengo, en mis manos, la solución a todos los problemas educativos.

Vamos a ello. Sin más dilación voy a hablar de esas claves. De esas estrategias. De ese maná…

¡Mierda! Me estoy quedando sin batería en el portátil (por cierto, un Mac de última generación puesto a mi disposición por los de Apple -que también me patrocinan-). Confiad en mí. La verdad está ahí fuera. La verdad de la mejora educativa está en mis manos y la voy a compartir con todos vosotros. Eso sí, no hoy… ya si eso… mañana.