Se hace difícil digerir que la persona que (supuestamente) gestiona la educación de este país pueda estar pluriempleada. A lo mejor mi concepción de lo que supone dirigir todos los entresijos de nuestro sistema educativo sea diferente de la que tienen los que la dirigen. Si no fuera así no se explica que, desde hace una semana, hayamos pasado de tener Ministra del ramo a jornada completa a media jornada. Es que ahora será, además de Ministra de «todos», portavoz «de los suyos» (fuente).
En lo anterior podemos ver cuánto le interesa la educación, tanto a la Ministra que ha aceptado esa portavocía, como al Gobierno. Si pueden pretender tener a alguien a jornada parcial para gestionar, algo para mí tan importante como es la educación, es que la importancia de lo que supone la educación es mínima desde los diferentes sillones. A lo mejor estoy sobrevalorando la educación y quizás sea uno de esos Ministerios mindundis que a día de hoy nadie sabe todavía para qué sirven. Será eso.
¿Habrá pedido compatibilidad? ¿Se la habrán aceptado? Bueno, supongo que sí porque ella es la que firma todas esas cosas. Bueno, ella no. El becario con su firma digital. A ver si os pensáis que leen todo lo que firman. Ya os digo yo, con conocimiento de causa, que los políticos que gestionan la educación no se leen casi nada de lo que les llega a sus manos. ¿Se habrá leído como mínimo la LOMLOE? Pues, sinceramente, ya tengo mis dudas viendo algunas de sus intervenciones.
A ver, que Pilar Alegría estaba de Ministra de Educación y FP para promocionarse políticamente lo intuíamos todos. Son personas que jamás han trabajado de otra cosa. Son una especie, cada vez más habitual en determinados cargos políticos. Pero, como mínimo podría disimular que le interesa la educación. Pero bueno, por lo visto le interesa tanto que, por lo que estoy leyendo en los últimos días (desde su nombramiento como portavoz del PSOE) que solo está haciendo arengas políticas. Y los Ministros deberían velar por todos los ciudadanos. No solo por los que les han votado. Porque, al final, si solo velan por los suyos, algo está mal en una democracia donde solo les ha votado una parte muy pequeña de la población.
Espero que nunca nadie me diga lo mucho que trabajan los responsables políticos que gestionan la educación. Bueno, matizo. Espero que nunca nadie me diga que la Ministra actual del ramo trabaja para mejorar la educación. No lo hace. Si lo hiciera no tendría tiempo para estar pluriempleada. Pero cuando alguien está en determinados puestos solo por ganas de trepar políticamente y no para hacerlo lo mejor posible gestionando lo que le toca gestionar, tenemos lo que tenemos.
Supongo que, viendo la «capacidad» de esta señora para el pluriempleo, en nada la vemos en un Zara plegando ropa como tercer trabajo o dando clase. Bueno, eso seguramente no lo veréis con vuestros ojos porque, como bien sabéis, estos personajes, curiosamente muchos de los cuales jamás han trabajado fuera de la política, siempre van a estar promocionados, como la anterior Ministra o el ínclito Wert, a lugares donde se cobra mucho y se trabaja muy poco.
Ser Ministra de Educación y al mismo tiempo portavoz del PSOE es una tomadura de pelo para todos los ciudadanos. Sí, incluso para los que votan al PSOE.
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Y los del claustro virtual tragando todo lo que les echan. Atacando cruelmente a todos los que no piensan como ellas y ellos. Y defendiendo lo indefendible porque «estos son de los nuestros». ¿Te acuerdas de las camisetas verdes? «De todos y para todos». Ya.
Es que lo de las camisetas verdes ya no está de moda. Y vamos a ser sinceros, cuando lo importante son las formas en lugar del fondo, es que se sabe que algunas cosas son un sinsentido. Ahora que «mandan los tuyos» ya no toca cuestionarles. Cuando vuelvan a mandar, ya recuperaremos las camisetas. Es algo cíclico. Algo que se repite no solo en el ámbito educativo. Un saludo.