Hacía demasiado tiempo que no contestaba, en un artículo de esta bitácora personal, denominada por algunos blog y por otros «el despropósito de Jordi», a cuestiones que algunos me estáis planteando por correo electrónico. No es por falta de querer hacerlo. Es por falta de tiempo aunque hoy, aprovechando un rato que tengo esta mañana, cuando todavía hay ocupación masiva en las camas de casa, voy a intentar responde a una de ellas.

La semana pasada, ya encarando el final de curso, hubo una compañera, que ha aterrizado este curso que hemos finiquitado con alumnado por primera vez en un centro educativo, que me preguntó si debería crearse una cuenta en X. Sí, ese Twitter o red social del pajarito como seguimos nombrando en ocasiones más de uno. Y voy a intentar responder desde aquí y de forma muy personal a la cuestión. Personal porque, al final, va a ser una simple opinión basada en mi experiencia como usuario activo de la red durante varios años y, desde septiembre, siendo alguien que no interactúa de forma abierta en la misma.

Primero doy la respuesta y después la matizo. La respuesta es un depende. Lo sé. Sin matices la respuesta no vale nada. Y es por ello que si queréis saber mi opinión vais a tener que ir avanzando en la lectura de este post. Soy así de malo. Bueno, más bien es que no puedo dar una respuesta tan clara como la que hubiera podido dar hace unos años. Una respuesta que, en ese momento, hubiera sido un sí rotundo. El problema es que en X han cambiado muchas cosas. O quizás, cosas que ya existían, hayan aflorado con más virulencia. Quién sabe.

Sigo pensando que X es quizás, a día de hoy, la red que más puede ayudar al desarrollo profesional docente. Está plagada de información interesante, con enlaces a las últimas investigaciones educativas e hilos de gran calidad. Y también permite estar informado acerca de «qué se cuece» en diferentes aulas de centros educativos ubicados en diferentes lugares. Eso sí, también reconozco que, en un primer momento, como red es de las más complejas de poder crear tu «selección de cuentas relevantes». Especialmente porque es bastante difícil, al principio, saber separar lo que es grano de lo que es paja. Y ello hace que un mal aterrizaje en X pueda ser contraproducente.

Otro tema que me preocupa en la actualidad de X es la cantidad de personajes que, con nombre y apellidos o de forma anónima tienen, como único objetivo vital, el hacer daño a todo el mundo que no piensa como ellos. Incluso un simple «buenos días» va a ser malinterpretado para atacar al emisor del mensaje por criticarle lo de «buenos», la «hora de la publicación», etc. Así pues, el ambiente en la actualidad es totalmente tóxico. Y está gobernado por personas que tienen un perfil muy tóxico. Una toxicidad que, como he dicho en más de una ocasión, acaba pegándose (o se nos acababa pegando) a todos, haciéndonos actuar como lo que no nos gustaría jamás haber actuado.

Además, muy relacionado con lo anterior, existe el problema de los algoritmos de X. Algoritmos que se hace que se acaben viralizando mensajes más destructivos que constructivos. Y ya no entro en todos aquellos que, seguramente la mayoría con buena intención, publican información privada de lo que está sucediendo en sus aulas, en ocasiones poniendo en riesgo datos del alumnado en sus perfiles personales. Digo buena intención porque a todo el mundo le gusta publicar qué está haciendo su alumnado (especialmente si lo está haciendo bien). Algo que, quizás por desconocimiento o por ver que otros lo hacen, replican.

Por tanto, ya veis que X, para un docente, acaba siendo un campo de minas que, conforme vamos avanzando en su uso y proliferando en nuestra selección de cuentas de interés, cada vez vamos a tener más posibilidad de que, sin saberlo, nos acabe estallando alguna de ellas. Pensad que os estallará con independencia de la precaución que le pongáis o de la cantidad de zapadores que dispongáis. Es inevitable. Hay gente, como he dicho antes, cuyo único objetivo es hacer daño. Algo que es muy fácil en X. Y pensad que, por mucho que tengáis un escudo para protegeros de lo anterior, van a intentar haceros mucho daño. Daño que, especialmente al principio, puede ser muy difícil de gestionar o de controlar.

Joder Jordi, ¿qué mal que nos lo estás pintando? Pues no. Simplemente os aviso acerca de lo que vais a encontraros. Gurús que van de gurús sin haber pisado el aula. Expertos que no son expertos ni en pasar el mocho que, curiosamente, se autonombran como tales. Vendedores de recetas mágicas, capas de invisibilidad y crecepelo. Y, repito, gente que se ha creado una cuenta en X, simplemente, para hacer daño a los  demás.

Entonces, ¿es conveniente o interesante crearse una cuenta en X? Pues, a pesar de lo anterior, antes me la crearía en X que en TikTok. Empezaría por seguir, sin compromiso, algunos perfiles, entre los cuales recomendé algunos hace un tiempo aquí e iría viendo, antes de interactuar, cómo se desarrolla el asunto. No tenéis que poneros tiempos para empezar a interactuar. Quizás, en ocasiones, ni tan solo sea interesante hacerlo (aunque estoy convencido de que todos los que nos dedicamos a la educación tenemos cosas interesantes que contar), pero esto ya es cuestión de ir viendo.

Si sois docentes, ¿deberías crearos una cuenta en X? Pues haced lo que os dé la gana. Y, en caso de crearla, usadla como mejor creáis que debéis hacerlo. Eso sí, por favor os pido que, a diferencia de algunos tuiteros «consagrados» o determinados perfiles que han surgido en los últimos tiempos, en ocasiones como cuenta B de los primeros, no tengáis como único objetivo el de hacer daño a los que no piensan como vosotros. Para eso, salvo que tengáis una vida muy triste, no vale la pena crearos esa cuenta. Y si es muy triste vuestra vida, intentad preguntaros el porqué, buscar ayuda y darle solución.

Voy a ver si pongo la primera lavadora del día. Algo que ya os digo que es mucho más importante, especialmente cuando las existencias de determinadas prendas de ropa han menguado más allá de los límites recomendables, que decidir crearse o no una cuenta en X. Disfrutad del día.


Descubre más desde XarxaTIC

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.