Dar clase, aunque algunos no os lo creáis, es una tarea exigente. Y lo es, también, a nivel físico. Conforme van pasando los años, especialmente en las aulas con alumnado de edades más tempranas (Infantil, Primaria y ESO), a los docentes cada vez les pesa más la edad. Ojo, no estoy diciendo que dejen de ser buenos profesionales. Estoy diciendo que dar clase, por desgracia, viene lastrado por el peso de los años.
Lo sé, con sesenta años hoy en día eres joven. Pero por joven que seas, ni tienes la capacidad ni la fuerza que tenías a los veinte. Yo, con casi cincuenta y veinticinco de aula, empiezo a no tener las fuerzas que tenía cuando empecé a trabajar. Y lo veo con los compañeros más mayores. Con esos que están a punto de jubilarse.
Ahora, debido al Real Decreto-ley 13/2010, de 3 de diciembre, de actuaciones en el ámbito fiscal, laboral y liberalizadoras para fomentar la inversión y la creación de empleo, en el que José Luís Rodríguez Zapatero, elimina la posibilidad de que los funcionarios de carrera, a partir del 2011, puedan jubilarse anticipadamente a los sesenta años, habrá compañeros a los tocará aguantar hasta los sesenta y siete en un aula. Por cierto, también incorporo a los interinos en este post porque ellos, por desgracia, nunca tuvieron esa oportunidad. Y eso es algo, para cualquier persona que conozca la docencia más allá de los chascarrillos con el vecino del quinto, muy duro.
Por tanto, ¿qué opción podemos dar a esos docentes que tengan más de sesenta años? Y no, no me vengáis con una reducción mínima de unas horas lectivas porque no soluciona nada.
Pues bien, yo tengo algunas propuestas para ellos. Propuestas que permitirían aprovechar su experiencia y, además, mejoraría la calidad de vida de esos trabajadores. Por cierto, permitidme un inciso, yo siempre he sido favorable a una edad de jubilación baja para todas las profesiones, con un número de años cotizado, que permita poder disfrutar de ese tiempo que muchos se merecen después de haber trabajado. Y no me vengáis con que es imposible. En un modelo social en el que la tasa de paro entre los jóvenes es altísima, se puede hacer.
Per bueno, retomo el hilo. Voy con las propuestas que plantearía para ese profesorado con más de sesenta.
Una de las cosas que podríamos hacer es restringir, en el caso de ser profesorado de ESO, qué grupos se pueden dar. Por ejemplo, yo les asignaría solo Bachilleratos, Ciclos Formativos de Grado Superior, Adultos, Escuelas Oficiales de Idiomas, etc. En caso de Infantil y Primaria les quitaría la docencia directa de aula. O les ofrecería esa opción porque, lo que siempre he tenido claro, es que si alguien quiere continuar dando clase en determinados grupos, que lo haga.
Otra cosa que podríamos hacer es convertir a esos docentes en un servicio de ayuda para los docentes que acaban de entrar en el sistema. También se me ocurre que en lugar de tener un máster, gestionado por la Universidad para el profesorado de Secundaria, podríamos tener a esos docentes con más de sesenta dando clase en ese máster. Su experiencia sería valiosísima.
También me gustaría que en las Facultades de Magisterio hubiera plazas reservadas para esos maestros de más de sesenta. Se debería de establecer un cupo para que, con los emolumentos pertinentes, esos docentes con amplia experiencia de aula, pudieran enseñar cómo dar clase a los estudiantes de Magisterio.
También podríamos encargarlos de la redacción de materiales didácticos. O de la gestión de la formación del profesorado. Su experiencia vendría muy bien para saber qué se necesita realmente en la educación.
¿Y por qué no pedir que redacten propuestas para mejorar la educación? ¿Por qué no crear grupos de trabajo, con esos docentes, inspección educativa, investigadores del ramo y servicios jurídicos, para redactar leyes que mejoren la educación de nuestro alumnado?
He hablado de investigación. ¿Por qué no les ofrecemos la posibilidad de que investiguen o analicen el uso de determinadas prácticas en el aula?
Lo sé. Seguro que este post, al igual que todos los que hago proponiendo cosas, no tiene ningún sentido. Pero, ¿os imagináis que lo tuviera? ¿Os imagináis que, aprovechando la experiencia de esos compañeros, pudiéramos mejorar la educación, mejorando también sus condiciones laborales y adaptándonos a sus necesidades? ¿Os imagináis?
Lo más importante del blog es que os paséis por aquí, pero si queréis colaborar en su mantenimiento o haceros mecenas del mismo…
Descubre más desde XarxaTIC
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Me parece unas propuestas geniales!!
Y pq no jubilarse,
igualdad para todo el profesorado .
Con 60 años
Con más de 60 por mucho q quiera el profesor psicológicamente está tocado
Yo estoy a favor de recuperar la posibilidad de jubilación con más de 30 (si me apuras, 35) años trabajados. Y sí, me parece que es una reivindicación que habría de hacerse desde las organizaciones sindicales. Un saludo.
Me parecen muy útiles sus propuestas. Ayudan bastante
a mejorar entre todos el sistema laboral educativo.
Sí claro, porque dar C2 en una EOI es una bicoca! Jajajaja. Al menos en Secundaria puedes ver pelis en clase, celebrar el día de no sé qué, hacer crêpes, preparar canciones de no sé cuántos, estirar la clase que te preparaste un día todo el trimestre….
Estoy hablando de alternativas. No estoy diciendo que sea «más fácil» dar clase en una EOI. Jamás voy a menospreciar, a diferencia de lo que has hecho tú, a ningún profesional. Estoy diciendo que el tipo de exigencia es diferente. A mí, por ejemplo, me gusta más dar clase en la ESO que en Bachillerato, pero reconozco que en Bachillerato hay menos trabajo «físico» y «más de preparación». Se ha de dar alternativas al profesorado de más de 60. O recuperar la posibilidad de que se jubile. Y todo ello sin obligar. Si uno quiere trabajar hasta la edad que quiera, mientras pueda y que no perjudique al receptor del servicio por pérdida de facultades, que lo haga.
No sé a qué clases de secundaria te refieres. Y francamente me siento bastante ofendido. Vente a una clase de secundaria con alumnado absolutamente desmotivado sin ganas de colaborar ni trabajar y ponte a hacer “crepes” con ellos. Alumnado de 14 años con madres y padres helicóptero, con movidas en patios y comedores, amenazas de denuncias, bullying y otras lindezas. Pruébalo un par de añitos, así tal vez te des cuenta de lo que es el día a día en un aula de secundaria…. Te lo dice un profe que no hace crepes ni pone pelis ni estira la materia para que dure un trimestre. Intentemos no descalificar, estamos todos en el mismo barco.
Mucha razón. También se podía dar la opción de la Educación Permanente- formación de adultos.
Tiene mucha razón en su propuesta.Los decisores deberían hacerlo realidad.