TORREZNO 3PO no existe… pero lo necesitaba

Un día TORREZNO 3PO apareció en mi cabeza. No hubo iluminación repentina ni plan maestro. Solo fue un pensamiento fugaz, una imagen absurda en mitad de una de esas tardes en las que necesitas, como válvula de escape y necesidad de seguir haciendo algo que te encanta (escribir en este caso), apareció. Por cierto, TORREZNO 3PO, ese alien que ya lleva ocho capítulos acompañándoos, no es real. Me lo he inventado. Completamente. No existe. No es una cuenta B en las redes sociales.

Lo curioso es que, aunque no exista, cada vez me parece más necesario. Al menos para mí. Lo necesitaba. Necesitaba, como os he dicho antes, seguir disfrutando escribiendo.

TORREZNO 3PO no es un droide ni un asistente pedagógico de última generación. Es un alien. Un bicho que ha venido desde algún rincón remoto del universo educativo, donde las cosas son tan caóticas y contradictorias como aquí… o quizá no tanto. Un ser extraño, harto, con el esófago lleno de grasa y sarcasmo, que observa nuestras rutinas con desconcierto y comenta en voz alta lo que muchos piensan en silencio. O quizás no lo piensan. Quién sabe. Al menos esa es la idea del personaje.

No me preguntéis por su planeta de origen. No lo tiene. Nació de la fatiga. De la necesidad de ponerle forma, aunque fuera de forma grotesca, a todo lo que no encaja. Porque llega un punto en el que todo se vuelve tan artificial que lo único que puedes hacer es contrarrestarlo con ficción. Así apareció él, después de una tarde de bravas y torreznos, mientras llegaba a casa. Ahí surgió el flash. Por eso el nombre. Y, algo que no os he contado, es que es que las historias que voy contando ya las había planificado con un amiguete al que, por desgracia, tengo últimamente demasiado abandonado. Una gran persona. Un gran profesional.

Lo curioso es que os está gustando. No lo he hecho para que tenga más de un cuarto de millón de visitas en los capítulos que lleva. Que cada publicación la veáis miles y miles de personas que estáis tras una pantalla. Lo he escrito para mí. Para mi disfrute. Para pasármelo bien. Para poder seguir, después de días de mucho trabajo, tomándome unos minutos para relajarme. ¿Por qué funciona? ¿Por qué me funciona? Porque TORREZNO 3 PO no tiene que rendir cuentas. No busca likes ni puntos en para sexenios. No aspira a premios a la innovación, ni a ser citado en ninguna formación. Él, simplemente, fluye. A veces con ironía, otras con rabia. Pero siempre desde fuera. Y esa distancia lo vuelve incómodamente honesto. O, al menos, eso es lo que he pretendido desde el principio.

A veces pienso que lo inventé como excusa. Para poner en boca de otro lo que me cuesta expresar sin que suene a amargura. Pero al final da igual. Porque lo que dice él, lo dicen también muchas otras voces, aunque no lo firmen con tinta intergaláctica ni vengan envueltas en humor absurdo. O quizás, como he dicho en más de una ocasión, sea todo producto de la imaginación y cuando llegue a su fin, como sucedió en Los Serrano, todo sea un sueño. No me importa. Ahora me lo estoy pasando bien soñando. Y eso es lo importante.

Lo he repetido varias veces: TORREZNO 3PO no existe. No hay merchandising. No hay serie. No hay muñeco articulado. Es solo una idea. Una proyección. Y sin embargo, en su inexistencia, se ha hecho hueco. Porque a veces necesitas inventarte un alien para poder seguir disfrutando.

Quizá algún día lo deje marchar. O se disuelva él solo, cuando ya no tenga nada que decir. Pero mientras tanto, ahí está. Comentando lo obvio, preguntando lo incómodo, y recordándome que, por muy cansado que uno esté, aún queda margen para la imaginación.

Aunque, como he dicho, solo sea para inventarte un torrezno «verde» que habla.

Muchas gracias a todos los que me estáis acompañando en la aventura. No escribo para vosotros pero, saber que estáis al otro lado, me hace muy feliz y sentirme muy bien acompañado.

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