Iba a escribir en el título «¿qué cojones es una situación de aprendizaje?» pero, como seguramente va a haber algunos que se queden con el taco o, incluso, acaben dirimiendo la cuestión como un tema sexista (¡estamos muy mal!), he procedido a cambiar el título. Y sí, siento si se sienten ofendidos los ateos o los que consideran que el demonio es un dechado de virtudes. Es que lo de escribir políticamente correcto es imposible al 100%. Salvo, claro está, que seas de los que te dediques a juzgar qué es políticamente correcto.

Nada, después de la disertación inicial, tan solo voy a lanzar una pregunta al aire. ¿Qué es una situación de aprendizaje? ¿Qué es aquello que aparece en la LOMLOE y que debe aparecer profusamente en todas las programaciones que vayamos a entregar este año a Inspección? Sí, hay miles de definiciones en la red y todos (incluso las diferentes administraciones) interpretan cosas distintas. Así que, por favor, help me! Necesito mucho help. Es que estoy en plan de pegarme un tiro. O, simplemente, enviar otro correo de esos que envío habitualmente, con registro de entrada, pidiendo que alguien me diga qué demonios me están pidiendo. Lo de que venga alguien a explicármelo, lo doy por perdido.

Ojo, que no soy el único al que le pasa. Hay inspectores que conozco que están haciendo un curso para que alguien que, curiosamente jamás ha dado clase y solo tiene un chiringuito de esos que enseñan a ser buenos docentes y a aplicar normativas, les explique cómo realizar una programación en los cursos a los que afecta la LOMLOE. Surrealista no, lo siguiente.

He visto en algún sitio que definen las situaciones de aprendizaje como «actividades, recursos, metodología, distribución, etc. que deben realizar los estudiantes y que sirven para que adquieran, pongan en práctica y mejoren las competencias claves y específicas«.  Así, con un par. ¿Entonces, alguien me puede explicar qué son las competencias clave y específicas? ¿Si no son clave, no son específicas? ¿Qué es algo específico y algo clave? ¿Qué es una competencia? A ver, que alguien me empiece por primero de gilipolleces educativas. Es que todavía no tengo ni el A1.

Por cierto, acabo de leer en otro sitio que «son escenarios que el alumnado se encuentra en la vida real y de las cuales los centros pueden partir para desarrollar aprendizajes. Es decir, es algo que tiene significado para ellas y ellos«. Y yo que pensaba que la escuela existía para mejorar la sociedad y no para incorporar el desastre social que nos rodea. Qué equivocado estaba. Por cierto, si tiene significado para mí, como docente, ¿no es situación de aprendizaje? ¿Y si solo la tiene para ellas? ¿O para ellos? ¿O para elles? ¿O, con la nueva ley, para las mascotas que tengan en casa? Es que, repito, no me aclaro con el tema. Siento si alguien se ofende pero, repito que estoy astonished. Sí, mezclo inglés porque es el lenguaje de los camareros. Como país que potencia la existencia de camareros (una profesión muy honrosa) debemos ir hacia un sistema educativo digno de ser el bastión del garrafón, la coca y los puticlús. Que lo de las tarjetas black no estaba tan mal diseñado. Además algunos pidiendo libertad para los que trincaban dinero público. Todo gracias a nuestro sistema educativo.

Las situaciones de aprendizaje son eso que alguien en un despacho se inventó, alguien escribió en un documento y alguno, con unas copichuelas de más, rubricó en un papel oficial. El problema es que por culpa de estas cosas pasa lo que pasa en educación. No son el síntoma, son la causa. Y nuestro sistema educativo no va a mejorar con estas palabrejas que solo sirven para que algunos hagan caja. No doy nombres, pero solo tenéis que pasaros por las redes sociales y ver quiénes disertan acerca de estas cosas.

Yo quiero que aprenda mi alumnado. Os dejo las chorradas a los que tengáis ganas de jugar con ellas. Dedicar tiempo a estas cosas hace que detraiga tiempo de otras. Y no voy a perder ni un minuto a esto cuando tengo, a medias, la fabricación del arma definitiva contra la estupidez. Bueno, ya está inventada. Se llama sentido común. Eso sí, a ver cómo conseguimos que vuelva a imperar (no solo) en el ámbito educativo.

Como estoy haciendo en los últimos artículos, os recomiendo mi nuevo libro sobre educación para mayores de dieciocho, “Educación 6.9: fábrica de gurús”. Lo podéis adquirir aquí (en versión digital o papel) o en ese pop-up tan molesto que os sale. Y sí, me haría mucha ilusión que fuera uno de los diez libros más vendidos sobre educación este curso. 😉

 

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