Todo es cíclico. Nada surge porque sí. A ver si os creeréis, a estas alturas de la película, que aparecen determinadas ideologías de la nada o que, de forma nada casual, estén intentando forzar la normalización de determinadas cosas que, a poco que analices con un poco de sentido común, son muy poco normales. Y todos sabéis a qué me estoy refiriendo.
Pues bien. Ahora estamos en un momento álgido de la pedagogía new age (o pedagogía woke para algunos). Un momento en el que la palabrería en educación está llegando a su máximo esplendor, con normativa realizada ad hoc para ello y mucho cantamañanas que aplaude, sin saber qué está aplaudiendo, con esas orejas que le sirven para poco menos que notar que determinados sonidos le entran por ahí. Es lógico. Al igual que en otros momentos históricos hubo la necesidad de modificar la educación para vender ciertas cosas, ahora toca vender otras. Nada nuevo bajo el sol. Nihil novum sub sole si os vais a su origen.
Estamos en un momento en que la educación se ve desde la óptica del laissez faire. Sin ningún tipo de autoridad de nadie. Cuestionando todo lo que signifique tradición. Eso sí, sin ser sustituida dicha tradición por nada que pueda ser remotamente útil para nuestro alumnado. Todo, claro está, muy bien envuelto en pantallas, juegos o situaciones de desaprendizaje. No hay nada mejor que tener entretenido al personal con palabrejas mientras, por primera vez en la historia, se produce una reducción del cociente intelectual de la humanidad. No es solo aquí. Es a nivel global.
Por tanto, ¿debería preocuparnos la sociedad tan simple y servil que estamos creando? ¿Deberían preocuparnos cuatro pagafantas que se abrazan a árboles o tiran pinturas para reivindicar no se sabe qué? ¿Debe preocuparnos que nos estén tomando el pelo mientras nos tienen entretenidos con cada vez más programas para reprogramarnos a nivel social? Pues no. No es relevante. ¿Sabéis por qué es irrelevante?
Pues sí. Como he dicho al principio todas las situaciones son cíclicas. Ahora empiezan a aparecer, no solo en educación, quienes cuestionan ciertos modelos que se están intentando implantar, de forma experimental, con alumnado. El problema es que, como siempre sucede, va a llegar un momento en que la tortilla se va a girar. Que lo bueno, lo que venderán los medios o lo que favorecerán los que controlan el cotarro, será lo opuesto a lo de ahora. Y entonces, después de un tiempo de imposición, se volverá a girar la tortilla hasta llegar, de nuevo, a lo que tenemos ahora. C’est la vie.
Así pues, non ti preoccupare. En nada, visto que estamos en un momento clave de despiporre educativo, vamos a dar un giro de 180 grados. Es que es de cajón. Solo hace falta quererlo ver. Solo hace falta ver como algunos ya se están posicionando para el momento en el que eso pase. Porque, a ver si os vais a creer que las reacciones suceden de forma colectiva. No. Hay quienes manipulan para que sucedan porque saben hasta donde pueden estirar la cuerda sin que se rompa.
Cuando uno se pasa muchos pueblos, al final genera una reacción contraria a él y a lo que vende. Ahora está pasando (no solo) en educación. Así que, al igual que sucedió con el tema de la pandemia, nos dejan poco a poco ir viendo lo que va a venir. Y lo que va a venir, por desgracia, va a ser igual de rancio que lo de ahora. Eso sí, defendido por los mismos, trincando los mismos y con unos objetivos y procedimientos que, ni tú que me estás leyendo, ni yo que estoy escribiendo esto, vamos a poder decidir.
La sociedad es voluble y, aunque os creáis puros de mente y capaces de poder decidir por vuestra cuenta, lo estáis haciendo en función de lo que os están vendiendo. Ahora nos han vendido un modelo educativo. En nada nos venderán otro. Y aplaudiremos como borregos. Que es, al final, lo que somos aunque no nos lo creamos.
Un abrazo a mis compañeros lanudos. Pensad que podría ser peor. Podríamos tener que tomar nuestras propias decisiones.
Como estoy haciendo en los últimos artículos, os recomiendo mi nuevo libro sobre educación para mayores de dieciocho, “Educación 6.9: fábrica de gurús”. Lo podéis adquirir aquí (en versión digital o papel). Y sí, me haría mucha ilusión que fuera uno de los diez libros más vendidos sobre educación este curso. Además, adquiriéndolo ayudáis a mantener este blog.
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