Llevo años trasteando con eXeLearning. Para muchos docentes, ha sido esa herramienta libre que permite crear materiales educativos sin volverte loco aprendiendo HTML, plantillas, empaquetadores SCORM (para meterlo en Moodle) y demás historias. Una especie de navaja suiza del contenido didáctico digital… sencilla y potente.
Pero ahora llega un salto que, sinceramente, creo que puede marcar una diferencia real: «eXeLearning 3.0».
Y sí, hay mejoras técnicas, nuevos iDevices, más opciones… pero lo importante es otra cosa… la posibilidad de trabajar en versión web de forma colaborativa.
Esto no es una actualización más. Es un cambio de paradigma.
Hasta ahora, la dinámica era más o menos esta:
- Instalar eXe en tu equipo.
- Crear tus materiales.
- Guardarlos, exportarlos, compartirlos si querías…
- Rezar para que nadie más estuviera editando otra versión al mismo tiempo.
Vamos, el modo artesano… tú, tu archivo y tu paciencia.
Pero con la versión web y la colaboración en tiempo real, la película cambia. Mucho.
Hablamos de:
- Equipos docentes creando materiales juntos.
- Revisión entre iguales sin necesidad de estar frente al mismo ordenador.
- Un entorno donde se construye, se adapta y se remezcla.
- Menos fricción técnica (para no frikis), más foco en la didáctica.
- Cultura de producción compartida, no individual.
La rama 2.x de eXeLearning ya era sólida y versátil, sí. Pero seguía anclada en ese modelo local-individualista que, seamos honestos, acaba produciendo miles de recursos duplicados, aislados, desperdigados en carpetas personales o discos duros de centros.
Con la 3.0 entra en juego otra lógica. La lógica del recurso vivo, co-creado y mantenido entre varias personas.
Lo realmente interesante no es la tecnología, sino lo que hagamos con ella. Porque sí, podemos seguir produciendo materiales cada uno en su rincón digital, como si fuéramos islas pedagógicas muy creativas pero completamente desconectadas.
O podemos aprovechar esta oportunidad para empezar a construir bibliotecas compartidas de recursos de verdad. No PDFs muertos, no copias personalizadas, no «yo lo hago a mi manera y allá tú». Materiales vivos. Editables. Versionables. Comunitarios.
Si queremos innovación educativa real, está más cerca en estas pequeñas cosas que en las eternas campañas de «transformación digital» llenas de postureo y palabras grandes.
No podría dejar de felicitar al equipo de eXeLearning (y a la comunidad que empuja el proyecto) por este avance. Y repito lo de siempre… cualquier herramienta que mejore el aprendizaje del alumnado vale la pena, venga de donde venga, siempre y cuando mantenga a buen recaudo los datos privados de nuestro alumnado.
Podéis descargaros mi último libro en formato digital, TORREZNO 3PO: un alien en educación, desde aquí.
Me podéis encontrar en X (enlace) o en Facebook (enlace). También me podéis encontrar por Telegram (enlace) o por el canal de WhatsApp (enlace). ¿Por qué os cuento dónde me podéis encontrar? Para hacerme un influencer de esos que invitan a todos los restaurantes, claro está. O, a lo mejor, es simplemente, para que tengáis más a mano por dónde meteros conmigo y no tengáis que buscar mucho.
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