Todavía no he empezado el curso con alumnado. Estos días son días de presentaciones, acompañamiento al alumnado (prestando especial atención a los de primero de ESO y a los que se han incorporado por primera vez en mi centro) y múltiples reuniones para diseñar estrategias, por parte de todos los Departamentos, acerca de cómo enfocar el currículo. Además hay algunos Departamentos pringadísimos con los ámbitos. Y ya no digamos qué suponen estos días para un equipo directivo en un centro de más de 1800 alumnos (que, según dijeron, podrían aumentar en decenas en los primeros días) y cerca de 190 docentes. La verdad es que les acompaño en el sentimiento. Vaya currada se estarán pegando para gestionar todo lo anterior. Y los tutores. De esos que jamás se habla y que son pieza fundamental de todos los centros educativos…

Desde julio, como profesor con plaza definitiva en el centro, sé qué asignaturas voy a dar. Impartiré Tecnología en primero de ESO (cuatro grupos), todo tercero de ESO (un grupo que ha elegido la optativa, un taller de robótica y el PMAR) y Tecnología Industrial en segundo de Bachillerato. Hay para elegir. Así que voy a estar divertido. Lo anterior, por cierto, implica un total de cerca de 180 alumnos a los que voy a dar clase. Una auténtica barbaridad. Y eso es algo de lo que no se habla. Es imposible personalizar el aprendizaje para tal cantidad de alumnado, imposible dar educación inclusiva y ya no digamos dar a cada alumno lo que se merece. Pero bueno, algo se intentará hacer. Siempre he intentado dar lo mejor de mí. A veces hay grupos que respondían bien y otros no. Os recuerdo que llevo unos años fuera del aula en la parte más gris de la administración. Nada, no tengo previsiones aunque ganas de intentar hacerlo bien, sin matarme en chuminadas campestres transversales y de dudosa utilidad, tengo muchas.

Por tanto, si a alguien le sirve, voy a explicar un poco cómo he preparado el nuevo curso. Agosto, como bien sabéis, es período vacacional y he hecho, como debería hacer todo trabajador que respete su trabajo, vacaciones. Los derechos laborales han costado mucho de ganarse para perderlos creyendo que «salvaremos el mundo si renunciamos a lo anterior». Pues va a ser que no. Sin estar descansados no hay ningún trabajo que se haga bien. Además mi vacacionalidad genética y mi predisposición a ser millonario (cosa que no se ha dado) hacen que lo anterior sea imposible. Bueno, no imposible porque he sido bastante gilipollas a lo largo de mucha parte de mi vida creyendo en lo imprescindible que uno es. Pues va a ser que no. Ni somos imprescindibles. Ni somos mejor que nadie. Ni somos insustituibles. Hay miles de docentes infinitamente mejores que yo. O, como mínimo, con la misma profesionalidad que tengo yo. Como en cualquier otra profesión salvo algunas muy específicas como las de Rey o Papa. Va, más allá de la broma, que ya me estoy liando, vamos al tajo.

Para preparar el nuevo curso, como no me gustaba nada el libro digital que tiene el Departamento, he decidido montar una web con los apuntes para mi alumnado. Algo que no implica no poder usar puntualmente ese libro digital para ciertas cosas.

Cada uno de los cursos divididos en la parte teórica y de actividades, con materiales «pirateados» tanto del Ministerio de Educación (el INTEF tiene una página de recursos espectaculares para la ESO y Bachillerato) como de otros compañeros que publican sus materiales altruistamente por la red. Y también he usado, en caso de Tecnología Industrial de segundo de Bachillerato, el material que hicieron los docentes dentro del proyecto de enseñanza a distancia del Ministerio, CIDEAD. También he cogido algunos materiales de los recursos que pone a disposición de todo el mundo la Junta de Andalucía (enlace). Así que ya veis… picando por aquí y por allá. Nada de elaborar materiales propios. Hay materiales excelentes por la red y lo único que se necesita es buscar y seleccionar lo que creamos más adecuado. Añado que si veis que un material no os funciona con el grupo, cambiad de material y de estrategia. No hace falta enrocarse en nada.

Además, en mi caso (por conocer el proyecto de cuando estaba en la Conselleria), estoy preparando los materiales, al ser mi centro «Centro Piloto del CDC -Centro Digital Colaborativo-«, para todo el alumnado de primero y segundo de ESO. Todos pasan por Tecnología y así los docentes del Departamento podemos introducirles en esas herramientas digitales que ha facilitado la Conselleria a todo el alumnado de estos centros piloto. Incluimos también, después de haber hablado con el Departamento de Informática (en la Comunidad Valenciana hay informáticos en la ESO) para coordinarnos, una introducción a programación con Scratch en los primeros cursos.


Cada docente del Departamento es libre de usar los materiales que considere y usar las estrategias más adecuadas para su aula. Imponer estrategias pedagógicas es un error. Especialmente porque puede ser que en primero B funcione algo bien, mientras que en primero E lo haga mal. Y por eso adaptarse al alumnado es la clave. Más allá de los recursos previos que uno tenga.

¿Tengo clara qué estrategia pedagógica voy a seguir? Pues no. Me adaptaré a lo que vea el primer o los primeros días. Algo que va a marcarme el sentido común y la experiencia previa. Y aún así, seguro que me equivoco. Dar clase es más complicado de lo que parece. Por eso es importante que uno sepa qué ha de dar y que tenga estrategias para poder salir de los problemas que se le vayan planteando. Aún así seguro que se cometen errores. Lo importante, como siempre, es aprender de ellos.

No tenía necesidad de preparar esta recopilación de materiales pero, sinceramente, me siento más cómodo habiéndolo hecho. Además he destinado solo el tiempo necesario e imprescindible a ello ya que, por suerte y salvo segundo de Bachillerato, tenía en varias carpetas de mi ordenador cosas ya que había usado otros años. Eso sí, lo que sigue dándome bastante grima de la asignatura que doy es que sigamos cortando maderitas. Especialmente cuando siempre sale en las comidas familiares el tema de… ¿realmente has estudiado para que nos dediquemos a hacer un Tangram? Toca modernizarse. Y por suerte la asignatura da para ello.

Finalmente un detalle importante… tengo a pocos días de empezar «en serio» dudas existenciales acerca de qué dar en el Taller de Robótica y en tercero de PMAR. En el segundo caso me esperaré a conocer a los chavales y en el primero estoy entre meterme con Arduino o con los Escornabots (lleva poca cosa de programación) para que, el curso que viene, los que hagan cuarto y elijan Tecnología puedan ampliar sus conocimientos de Arduino. Además para esto se tiene que tomar una decisión a nivel de Departamento. Veremos…

Ya lo veis… siempre he sido muy transparente en lo que hago. Por cierto, si alguien quiere venir a mi aula, mis puertas están siempre abiertas. Y ahora con, esperemos los últimos coletazos de la pandemia, las ventanas de par en par.


Descubre más desde XarxaTIC

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.