Muchas de las decisiones que se toman a nivel macro sobre educación no tienen, como bien intuís algunos, ninguna relación con la mejora del aprendizaje del alumnado ni las condiciones en que dicho alumnado aprende. Es por ello que conviene, ante cualquier duda que os surja, hacer una cosa (el buscar) que, a pesar de llevar su tiempo, siempre acaba llegando uno a lo mismo: al interés económico supeditado tras muchas decisiones educativas. Y, en este post voy a intentar explicitar alguna de ellas.
En primer lugar me gustaría hablar de los barracones. Esos barracones que pueblan muchos centros educativos masificados. Barracones que, en algunos casos sustituyen a los propios centros educativos. Pues sabed que no es más económico alquilar barracones que construir centros educativos pero, curiosamente, la política de los barracones impera y ha imperado en algunas Comunidades durante mucho tiempo. ¿Por qué? Nada. Solo es cuestión de ver qué empresas están tras ese alquiler y ver que son siempre las mismas. Hablando de números, tan solo voy a daros algunos ejemplos de los últimos tiempos: 2,8 millones de euros la Comunidad de Madrid (fuente), 574.000 euros la Comunidad Valenciana en un solo centro educativo (fuente), 23.000 euros mensuales más 140.000 euros en Aragón (fuente). Pero son decenas las contrataciones de este tipo de instalaciones temporales que pueden encontrarse en los diferentes portales de transparencia.
¿Mesas y sillas? ¿Nadie se ha dado cuenta de que la empresa que fabrica y vende todas las mesas y sillas verdes (actualmente en marrón) en todas las Comunidades es casi siempre la misma? No voy a daros el nombre pero es muy fácil coger una mesa de vuestro centro educativo y mirar el nombre del fabricante. Millones de euros para las mismas empresas. Por cierto, os recomiendo que busquéis el precio de un kit completo mesa más silla al que compra vuestra Consejería y lo comparéis con el precio de mercado. Un detalle importante: ¿sabéis que, por mucho que se estropee una mesa y la silla esté impecable, la dotación que compra vuestra administración es de mesa más silla? Sí. Todo muy curioso.
Sigo, si me permitís, saltando a los articulados legislativos. ¿Sabéis por qué hay tanto interés en realizar las pruebas PISA en nuestro país? ¿Creéis que es para mejorar la educación? Pues mirad solo qué cuesta la recogida de datos para este curso escolar. Sumadle a esa cantidad la participación económica en la realización de las pruebas, el salario de sus «aplicadores», la impresión de las mismas, la evaluación por parte de la OCDE, etc. Sí, millones de euros. Todo sea por la mejora educativa (modo irónico).
Va, un detalle. ¿Sabéis quién fue embajador ante la OCDE después de ser Ministro de Educación? Sí, José Ignacio Wert. Un gran defensor de este tipo de pruebas y, como premio, se fue a más de 130.000 euros al año a un palacete en París. Un palacete que costaba 14.000 euros al mes, con personal de limpieza, asistenta, chófer y 11 personas que trabajaban para él (fuente). Si uno pensara mal, intentaría establecer relación entre sus políticas y la OCDE. Pero nada, seguro que todo fueron casualidades.
Por cierto, podéis encontrar los datos de lo que cobra un embajador aquí (fuente).
A propósito, ¿no os resulta curioso que, en lugar de eliminar la Religión de los centros educativos durante el mandato de la Ministra Isabel Celaá, se haya acabado manteniendo una asignatura espejo con la LOMLOE, que obliga a la presencialidad del alumnado a lo largo de esa hora «para no hacer nada»? ¿Tendrá algo que ver con favores que se deben a la Santa Sede? Seguro que la salida de la Ministra del Ministerio para irse de embajadora ante la Santa Sede no ha tenido nada que ver. Otra casualidad más. Es que, como bien sabéis, determinadas cuestiones educativas están marcadas por muchas casualidades.
Lo sé, 135.000 euros al año, más alojamiento, más asesores, más vivienda que no es de VPO, etc. dan para muchos cambios de punto de vista. No es el dinero. Es que la Ministra vio la luz y ahora, como todos sabemos, ha descubierto al Altísimo.
Pero vayamos a otros temas. Ya sé que algunos de los que os pasáis por aquí sois bastante jóvenes pero, ¿os acordáis del escándalo de CIEGSA? Más de mil millones de euros de dinero público en sobrecostes para la construcción de colegios en la época del PP en Valencia (fuente). Es que lo de la excusa de que no hay dinero para mejorar la educación no cuela.
Os puedo hablar también de los cursos de formación en Andalucía. De cómo a UGT, que decía que impartía cursos que no hacía (no lo digo yo, lo dicen las hemerotecas), se le obligó a devolver casi un millón de euros. De cómo UGT alegó prescripción y ese dinero jamás lo han vuelto a ver los que debían recibir esa formación. Ya, lo sé. Casos aislados. Siempre son casos aislados. De unos y de otros.
Estoy seguro de que tras la decisión de dotar de un portátil por alumno con la Escuela 2.0 de Gabilondo tampoco hubo ningún interés económico. Que muchos portátiles en determinadas Comunidades se vendieran en Milanuncios, que los responsables del proyecto educativo en Cataluña, por ejemplo, tuvieran salarios más altos que el de un Presidente del Gobierno o que el proyecto de cableado de los centros educativos pasara por muy pocas empresas, seguro que también es algo que se hizo con toda la transparencia posible. Al igual que los millones de euros que se destinaron al portal Atria para que los editores de libros de texto pudieran vender sus libros que, curiosamente, duró menos de un año.
Pero no nos remontemos al pasado. Vayamos a lo que está pasando hoy en día. A analizar quién se está beneficiando del modelo de inclusión que nos están imponiendo/vendiendo desde las administraciones educativas. A ver qué empresas de formación contratan para explicarnos las bondades del DUA. Qué empresas y personas están tras la creación de cursos del INTEF. Qué perfiles hay tras la impartición de cursos de las administraciones educativas. Resulta curioso que, habiendo una limitación de cursos impartidos por docente, haya docentes que impartan tropocientos cursos de formación. Bueno, en los papeles, seguramente, los imparten sus parejas, hermanos e incluso abuelas. De otra manera no se explica.
Si uno quiere saber quién gana algo con los ODS, las situaciones de aprendizaje o determinadas partidas educativas, tan solo hace falta pasarse por, como he dicho antes, las plataformas de contratación. Dedicarle un poco de tiempo. Hacer un cribado de determinados nombres y empresas y, darse cuenta de que siguiendo el dinero es muy fácil entender determinadas decisiones que se toman en el ámbito educativo.
¿Estoy diciendo en este post que todo lo que sucede en el ámbito educativo viene dirigido por intereses económicos? No, ni mucho menos. Hay miles de docentes que quieren que su alumnado aprenda. Hay miles y miles de familias que quieren que sus hijos aprendan. Hay millones de alumnos que necesitan recibir la mejor atención educativa posible y aprender lo máximo. Hay gente que trabaja en la administración educativa que realmente quiere mejorar las cosas. Lo que pasa es que, por desgracia, el dinero es muy goloso para algunos. Y en educación hay un gran pastel porque, como siempre he dicho, no es cuestión de falta de recursos para mejorar las cosas en educación. Es usar el dinero en cosas innecesarias, o bien por falta de planificación o por intereses muy poco educativos.
Espero que esta noche los Reyes os traigan muchas cosas. A algunos, por suerte para ellos y desgracia para la educación en mayúsculas, llevan mucho tiempo trayéndoles muchas cosas.
Como estoy haciendo en los últimos artículos, os recomiendo mi nuevo libro sobre educación para mayores de dieciocho, “Educación 6.9: fábrica de gurús”. Lo podéis adquirir aquí (en versión digital o papel) o en ese pop-up tan molesto que os sale. Y sí, me haría mucha ilusión que fuera uno de los diez libros más vendidos sobre educación este curso. 😉
Descubre más desde XarxaTIC
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.