Una de charcos educativos dominicales… aprovechando que tengo unas nuevas botas de agua
Os lo he dicho en más de una ocasión a los que os pasáis por aquí: me encanta abrir melones y pisar charcos. Y lo puedo hacer porque, por suerte para mí, tengo un trabajo que no depende de dar libremente mis opiniones y además creo, siempre dentro de los límites establecidos, que se deben…