No sé cómo hay docentes, o personas relacionadas con la educación, que todavía no vean ciertas cosas. No me cabe en la cabeza que haya personas, supuestamente formadas e informadas, que sean incapaces de analizar la deriva educativa, los motivos de la misma o que, incluso defiendan abiertamente la mercantilización de la educación. Siempre he dicho que es lícito hacer negocio con la educación. No es un campo, dentro de un contexto capitalista, que no pueda estar sometido a ser explotado en parte. Eso sí, de ahí a que dicha mercantilización esté acabando con un determinado modelo educativo para llevarnos a algo que, al menos para mí y para cualquiera con dos dedos de frente, tiene muy poco que ver con lo que hasta hace unas décadas era formación y aprendizaje gestor de futuros aprendizajes, me preocupa. Un inciso importante: lo de antaño no era maravilloso y me guardaré mucho de sacralizarlo en su totalidad.
Existe una campaña orquestada por varios medios (tanto públicos como privados) para vendernos un modelo educativo que tiene muy poco que ver con la educación. Avalado por chamanes y pedagogos del régimen. No olvidemos que educar para el mercado es ideológico. Y educar para el mercado, diciendo que lo haces para que el alumnado sea más crítico, es totalmente hipócrita. Es que no hay por dónde cogerlo. Lo de abrir los ojos algunos no lo llevan bien. Lo de quitarse sus gafas, con las que solo ven a los suyos, tampoco.
Va, vamos a hacer un juego. Cerrad los ojos y escuchad lo que se dice en el siguiente vídeo que aparece en el tuit (dad clic encima de la imagen para ir al mismo).
¿Lo habéis oído ya? Un instituto sin exámenes, con clases al aire libre, sin asignaturas, muchos docentes en el aula,… y así hasta un largo etcétera de cuestiones. Eso sí, volved a cerrar los ojos y quedaos solo con algunas cosas que se dicen: sin pupitre (o sea, sin lugar fijo de trabajo), organización del espacio, todo práctico, creación y construcción de los espacios de trabajo, no importa saber, importa el hacer (léase producir), mezclan música e inglés (contenidos se funden), trabajo en exclusiva por proyectos, cada cuatro semanas cambian de proyecto (rotación empresarial), objetivo es hacer productos, no tienen que llegar igual a la meta (unos aprenden una cosa y otros otra), ser todos uno (eliminación de la individualidad), etc.
¿Os suena lo anterior? Pues sí. Si lo trasladamos al mundo empresarial oiríamos lo mismo. Claro que soy un exagerado me diréis algunos. Claro que la OCDE y los mercados malignos en los que pienso no están influyendo en la educación. Que lo de las competencias es muy sano y todo lo que engloba ese concepto esotérico es para mejorar la educación. Que no se puede dar clase como antes de internet. No hacen falta alforjas porque los que están arriba, curiosamente educados en otros modelos educativos, ya nos van a dar qué debemos usar y decidirán cómo debemos usarlo. Y ya estaremos condicionados con una educación competencial, del hacer frente al saber, de la adaptación al modelo laboral mediante roles que ya nos habrán inculcado con el ABP y con una creación de consumidores acríticos de productos. Claro que hay gente que sabe tocar un instrumento sin saber leer una partitura. ¿Es eso lo que queremos? ¿Queremos una educación musical basada en que toquen la segunda tecla, después la octava y finalmente la tercera o, que puedan leer música y saber algo de su historia, además de escuchar música que jamás oirían en sus casas?
Por cierto, para aquellos que todavía no queráis ver, a ver si esto os abre los ojos de una vez… Sí, es el instituto del reportaje.
Lo pone bien claro en su propia definición como centro educativo: “Nos inspiran los 7 principios del aprendizaje de la OCDE”. Así que, por favor, dejaos de discursos pobres para defender estas cosas. Entiendo que algunos estéis bloqueados por vuestras creencias educativas pero, es que a estas alturas de la película no querer verlo, lo único que demuestra es que, o bien sois parte del problema o bien tenéis un problema.
El impulso, tanto político como mediático, que están recibiendo ciertas prácticas educativas no tienen nada que ver con la mejora educativa. Tienen que ver con la consecución de unos criterios, muy bien marcados por una entidad económica, tras la que subyace un determinado modelo ideológico. Los publirreportajes educativos, apoyados por ciertos gobiernos de colores variopintos, no son neutros. Son solo el objetivo final, dentro de una determinada agenda, para cargarse, en aquellos países que se lo permitan, lo poco que les quedaba de ascensor social y pensamiento crítico.
Finalmente para aquellos que digan que estoy equivocado. Que la culpa es que gente como yo defiende que se enseñe Viriato en Primaria, tan solo decirles que deben inventarse muchas más cosas antes de vender una escuela que no existe para imponernos su mercado neoliberal y muy competencial.
Que sí, que Viriato aparece en el currículo pero, como dijo alguien ayer, ya es mala suerte que a su hija, con 9 años, le hayan obligado a aprenderse en inglés el personaje de Viriato. Por cierto, comparar un hecho histórico con una película de ficción ya indica mucho de la concepción educativa que pretenden algunos. Y como no tienen nada más argumentos para defender su modelo educativo que luchar contra molinos pensando que son gigantes, se obligan a jugar al invent permanente. O, en caso que ese invent pueda ser real, usar una excepción para generalizar.
Otra cosa que también me sorprende es que los inventores de Viriato y Los Reyes Godos se callan cuando el alumnado de Primaria se pasa, curiosamente, tres meses íntegros de su aprendizaje haciendo un proyecto sobre pirámides que, curiosamente, pasado unos años les preguntas y ni tan solo saben qué es una pirámide. Y pasa. En este caso sí que es algo verídico porque esto de hacer “proyectos inútiles” está cada vez más implantado en Primaria y trasladado, por parte de algunos, de forma generalizada en determinados centros innovadores. Se vende muy bien cara a la galería pero, al final, la realidad es que la cantidad de horas que se detraen de otros aprendizajes es brutal. Pero no me hagáis caso. Es que hoy debo haberme levantado con mis gafas de docente rancio. O quizás, en mi caso y en el de muchísimos de mis compañeros y personas interesadas en la educación, sean solo gafas que me permiten poder ver sin añadir ningún filtro extraño.
Nada. Cuando no hay posibilidad de que algunos se quiten las gafas o dejen de tomarse el soma que les han vendido en cápsulas competenciales, con muchas luces, demasiados geniallys y tropocientos kahoots, ya puedes darles pruebas, que hasta son capaces de creerse que la Tierra es plana. El problema es que algunos de estos con gafas suben a determinados púlpitos, son aplaudidos por algunos docentes y, por desgracia, se enfundan en una falsa experticia.
Disfrutad del domingo. Hoy, en mi caso, por motivos personales tampoco toca paella. Eso sí, por suerte todo lo que debía solucionarse se ha solucionado bien. Ya queda nada.
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Si el maestro/a es bueno y tiene ganas, el niño/a aprenderá. Es una alternativa aceptable a la escuela tradicional donde en muchos casos los profesores se limitan a recitar el texto de un libro.
Y la OCDE y la “mano negra” no tienen tanto poder como padres y madres, quienes son en realidad los auténticos maestros y guías.
Pues yo no sé para qué sirven los centros educativos si la función del docente puede ser sustituida fácilmente por la de los padres. 😉
Mi hija pequeña hacia proyectos en infantil (que no primaria) de esos que no enseñan, segun se explica en el artículo. Recuerdo uno sobre pintores, por ejemplo, que, tiempo despues, le permitio contarme un monton de detalles interesantes en una visita al Prado… con diez añines. Y otro sobre pirámides, mira tu, que le ha dejado una pasión sobre la historia del antiguo Egipto que le dura todavía hoy, en la ESO. Quizas el problema no esté en el método de proyectos sino en como se aplica. No me hace ninguna ilusión que un centro educativo se guíe por los principios de la OCDE – casi la misma que oir que la educación es ‘mercantilizable’, ni siquiera en parte – pero juzgar un centro educativo por unas declaraciones genericas sin acceso a tener los resultados obtenidos esta mas cerca de la ideología pura y dura que del método científico, sin ir mas lejos.
Las evidencias que invalidan el aprendizaje por proyectos existen. Otra cuestión es que uno se conforme con recordar, por haberlo visto en el proyecto, un determinado cuadro. Cualquier tiempo dedicado al ABP va en detrimento de otro tipo de aprendizajes. Yo, como siempre digo, prefiero acudir a las evidencias.
Piense en lo poco interesante que es aprender a leer antes de aprender a hablar. Usted debería saber (ya que es tan critico) que la música es un conocimiento que se adquiere por la práctica y entrenamiento del oído. Aquí entran en juego cuestiones tan cruciales como la escucha activa y el análisis detenido de toda la información que nos llega a través del oído para generar comunicación rica y respetuosa entre personas. El entrenamiento auditivo nos lleva a la practica musical de una forma natural y si, sin leer partituras, que se puede ir haciendo en paralelo o si te matriculas en una escuela de musica. Fíjese que esto que le explico nos ha de servir para hacer música, intervenir en un debate, dar una conferencia o hablar con tu pareja. Lo primero es formar personas y después viene el resto de cuestiones. Agradeceríamos que se informara antes y tuviera toda la información a su alcance antes de dedicarse a sentar catedra.
Una de las chiquillas, que estudia en el Conservatorio (la otra también toca en banda) y me ha dicho que su comentario es una auténtica cafrada. Yo la creo. 😉
ay válgame, jordi
entré en la pagina web del ies jaume cabré y estuve un rato mirando lo que han publicado.
https://educaciodema.cat/qui-es-qui/institucio/institut-jaume-cabre
escalofriante en general.
no se por donde empezar… ratio alumnos/profes (envidia perra les tengo), empresas, innovatius (comevergas), fundació bofill (odio eterno), perfil sociocultural alumnos, misión del proyecto.(maguf falacy)…
un abrazo
No se deben leer ciertas cosas. Ya he sufrido yo antes. Uno de vuelta.
Jordi, la historia se repite. Puedes coger cualquier texto logsiano y te darás cuenta que han regresado los brujos.
Tipos y tipas de hacer proyectos de las fiestas del pueblo y de la camisa de Isabel la Católica.
Mientras estamos con estos podencos, los galgos de siempre ya están en sus metas, descansando y esperando a la legión de esclavos para que les sirvan el vino y les abaniquen por menos de 800 euros.
El problema Manuel es que puedes coger textos pre-logsianos y pone lo mismo. La brujería educativa y los milagros que algunos buscan no es cosa de ahora. Lo que pasa es que ahora, al existir más medios para ver ciertas cosas, quizás esté mucho más mediatizado.
No puedo estar más de acuerdo contigo, llevo ya tiempo pensando en todo esto que escribes. La cuestión es que por fin un gran número de profesores han encontrado la manera de estar en un aula y justificar su trabajo….como se aburren, pues a gamificar. Y al final, pues eso, tabula rasa de principio a fin porque no queda gran cosa salvo la de historias que han hecho, paneles, videos, etc. la búsqueda del aprendizaje significativo parece una tarea imposible.
Bauman lo define como el odio a lo que pervive, la locura por lo líquido, y da en el clavo, pues cada nueva acción nace con la fecha de caducidad ya impresa.
La escuela tiene entidad propia, su tarea debería estar al margen de derivas, pero ya sabemos qué supone para el poder una escuela domesticada. Entre tanto, mientras construyen aprendizajes competentes, nuestros niños siguen entrando a las aulas a golpe de sirena, como en los orígenes de la escuela prusiana. Igual es que solo han cambiado los medios, pero no los fines….
La escuela debería tener unos buenos fundamentos y una estructura marcada por la lógica y el sentido común. Por desgracia está sometida a los vaivenes de unos, a la compra acrítica de ciertas soluciones milagrosas por parte de otros y, finalmente, a una reconversión de su concepto como un «espacio donde todo cabe». Y esto lleva a lo que estamos teniendo ahora. Que no es de ahora ni viene desde la LOGSE. Ya es algo que hace muchísimo tiempo que está tendiendo a lo que ahora vemos. De esos barros, estos lodos. Saludos y gracias por comentar.