Mamá, mi profe invierte en criptomonedas

No me esperaba que, siendo la ludopatía un problema tan serio en nuestras aulas, hubiera docentes que, dentro de su libertad personal, se dedicaran a promocionar prácticas que incentivan ciertas conductas que pueden llevar a la adicción. Quién habla de ludopatía, habla de cualquier apuesta económica a variables que, más allá de una simple inversión, se convierten en una apuesta económica. Incluyo en lo anterior todo esto que se está vendiendo ahora del trading o la inversión en criptomonedas. Algo que, por si alguien aún no lo sabe, está llevando a muchas familias a la ruina.

Cada vez me sorprenden menos cosas en educación. Y mucho menos las que, curiosamente siempre vienen de docentes que se autodenominan innovadores y que están en todos los “chiringuitos”. Debe ser que mi idea de innovación educativa es otra. O que, quizás, debo ser tan tradicional que no entiendo que uno pueda, sabiendo que la mayoría de sus seguidores son docentes o familias de alumnos -e incluso alumnos-, se dediquen a difundir prácticas que, ejercidas libremente en su uso personal (las apuestas son legales y la inversión en determinados productos también), puedan dar un mal ejemplo. Pero bueno, los que dicen que los docentes deberíamos dar ejemplo en nuestra vida personal no somos los docentes como yo. Son ellos. Yo considero que cada uno es libre de decir y hacer lo que quiera. Solo faltaría.

¿Cómo le sentará a una familia que le diga su hija o hijo que su profe invierte en criptomonedas o incentiva la ludopatía? ¿Cómo se puede contratar para dar formación a profesorado a docentes que apuestan por difundir canales de inversión o conductas que están llevando a problemas sociales importantes? Yo lo tendría claro. Es lícito pensar lo que uno quiera pero, ¿os imagináis que vinieran a vuestro centro a hablar de las adicciones alguien que va enfundado en una camiseta promocionando una marca de tabaco? Es que hay cosas que se nos van de las manos.

Ya, lo sé. Esta persona que hace lo anterior tiene su club de fans. Algunos muy conocidos en Twitter que además dicen lo guay que es que haya invertido en criptomonedas y prometen ver los vídeos del tipo que le dice cómo invertir. A mí, sinceramente, lo que me dan este tipo de tuits son muchísimo asco. Pero bueno, esto también es una cuestión personal ya que, como he dicho antes, dentro de la liberta de expresión de uno y su cuenta de Twitter puede decir lo que le dé la gana.

Eso sí, vuelvo a repetirlo, a mí no me parece que promocionar determinadas conductas que hacen muchísimo daño al alumnado (especialmente el tema del juego online o las inversiones en productos que no existen -NFT o criptomonedas-) sea algo que deba hacer alguien que trabaja en la docencia dando clase a alumnos. Pero bueno, él lo debe de ver como algo normal. Lo de no verlo claro es solo, como he dicho en más de una ocasión, mi opinión.

No he puesto enlace a los tuits de este docente porque, al final, lo importante es el hecho y no el personaje concreto. Además, no es un caso aislado. 🙁

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2 comentarios

  1. Las casas de apuestas son una lacra para la sociedad. La inversión especulativa en bolsa, en divisas o en criptomonedas, o en los mercados financieros en general, no es predecible, sino cuestión de suerte. Eso es lo que intento transmitir en mis clases de Economía. El caso que comentas, Jordi, me duele mucho como docente.

    1. Y a mí. Por suerte algunos lo intentáis en vuestra asignatura pero, por desgracia cinco minutos de un youtuber, tira por tierra el trabajo que se está haciendo en las aulas. Saludos.

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