Hay cuestiones que van en contra de la igualdad de oportunidades, méritos o, simplemente, sentido común. Entre ellas el no existir una prueba de acceso única a la Universidad para todo el alumnado, la existencia de un currículo único bien diseñado, tanto en etapas obligatorias como postobligatorias y la existencia de una normativa única, tanto a nivel de gestión de centros educativos como de evaluación. Lo sé, voy en contra de gran parte de las transferencias autonómicas en educación. Y voy en contra de eso, no por ser más o menos facha. Voy en contra de eso porque estoy a favor de la igualdad de oportunidades entre todo el mundo, con independencia de dónde haya nacido o los recursos de partida que tenga.
No tiene ningún sentido, por ejemplo, plantear un proceso de oposiciones docentes diferente en cada Comunidad. Esto de que unas Comunidades convoquen más o menos plazas de determinadas especialidades, en lugar de sacar un número global de plazas a nivel Estado, no tiene ningún sentido. Especialmente cuando los nombramientos son de funcionario del Estado. Si uno puede moverse por todo el territorio nacional y concursar para moverse entre territorios, ¿qué sentido tiene el convocar oposiciones a nivel Comunidad Autónoma? La misma ilógica que supone tener un sistema de acceso diferente para la Universidad cuando con la nota se puede uno matricular en cualquier Universidad española. Lo sé. Ello obligaría a revisar todos los planes de estudio de Bachillerato de todas partes pero, ¿realmente veis lógico que un alumno en Asturias tenga un currículo diferente que uno en Cataluña o Madrid? Yo, sinceramente, no.
Tengo muy claro que la administración debe acercarse al ciudadano, pero que se convocaran oposiciones docentes a nivel nacional, con varias sedes repartidas por todo el territorio (en las capitales de provincia, por ejemplo) no implica que se vaya en contra de ese acercamiento. Una vez uno es docente y trabaja en una provincia, podría tener el mismo modelo de Direcciones Territoriales.
Lo sé. Seguro que es imprescindible, por motivos de mantener determinados chiringuitos, que siga existiendo ese modelo descentralizado de gestión docente que, seguramente, para algunos, permita que se personalicen ciertas cosas. No estoy en contra de esa personalización. Estoy en contra de que un alumno de las Tres Mil o de La Mina tenga menos posibilidades que uno del Barrio de Salamanca. Es por ello que también debo posicionarme en contra de que haya un modelo de oposición que convoque plazas en función del partido que gobierne en cada Comunidad y que, en cada Comunidad, decida cómo hacer esas oposiciones.
Claro que hay muchos matices en esta propuesta. Pero, por favor, si aisláis vuestra ideología y planteáis este tema como algo técnico, ¿qué problema le veis a que la convocatoria de oposiciones se realice a nivel nacional, con diferentes sedes distribuidas estratégicamente y que, siendo la misma prueba, los aprobados puedan elegir el sitio en el que quieren trabajar (a qué Comunidad quieren inscribirse) por prelación de la nota final que saquen, en función de un número de plazas que se oferte por necesidades reales?
Lo sé. Lo que propongo dinamita completamente muchas cosas pero, quizás algún día deberemos de hablar de este tema porque, al final, para mí tiene mucha importancia la igualdad de oportunidades, mérito y transparencia. Especialmente cuando hablamos de temas de función pública.
Finalmente, antes de que me crucifiquéis en las redes sociales o en los comentarios a este post, una aclaración (para que podáis algunos tener más munición): tener un sistema único, a nivel territorial de oposiciones, no va en contra de la necesidad de conocer (o estar obligado a formarse durante un período, con posterior evaluación de su capacitación), en caso de querer optar a dar clase en una determinada Comunidad Autónoma, la lengua cooficial de la misma en caso que tenga. Ni tampoco va en contra de la descentralización de la gestión educativa para acercarla al ciudadano.
Lo más importante del blog es que os paséis por aquí, pero si queréis colaborar en su mantenimiento o haceros mecenas del mismo…
Descubre más desde XarxaTIC
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Si lo hacen. Los MIR, Los EIR, los PIR, y un largo etcétera de profesionales, ¿por qué no podemos hacerlo nosotros también?… Totalmente acuerdo con el artículo. ¡Enhorabuena!
Soy profesor de Historia en un instituto de Alicante, llevo casi 33 años de carrera docente y no puedo estar más de acuerdo. El escollo principal, como bien apuntas, son las regiones con idioma propio que influyen en el gobierno nacional de una manera u otra, con un tipo de gobierno y con el otro. Y lo hacen a sabiendas de la división y la desigualdad que provocan.
Yo siempre he sido partidario de dar un tiempo a todo el funcionario para formarse en todas las lenguas cooficiales de un territorio. No debe ser escollo no conocerlas para poder trabajar ahí. Lo que sí que debe hacerse es, mediante formación intensiva, obligar a que una vez se trabaja ahí como funcionario (siendo servicio público) poder ofrecer la atención a todos los receptores del servicio en todas las lenguas oficiales de ese territorio. Un saludo.
Estoy totalmente de acuerdo con usted. No pertenezco a ningún partido político y reniego de todos desde hace años, pues son todos unos impresentables, en mi opinión. Me importa una mierd… los ataques en las redes sociales, los considero papel higiénico.
Saludos
Por fin alguien lo dice. Enhorabuena por la reelección Jordi. No puedo estar más de acuerdo.
¿Reelección?