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El director de mi colegio tiene una verga de 30 centímetros

Trabajo en un centro educativo en el que, por motivos que no pienso comentar aquí, he tenido la oportunidad de ver el falo, pene o, simplemente pollón o pollazo del director del mismo. Además sé, por lo que comentan las compañeras femeninas del Claustro, que ese miembro se usa, a pesar del tamaño, relativamente bien. Incluso han publicado fotos en un grupo de Facebook que tenemos solo los docentes de ese centro, en el que se muestra, en un bote, la cantidad de semen que ha sacado el interfecto en una sola eyaculación.

Se trata de un centro de una orden religiosa, situado en una de las grandes capitales españolas. No doy más datos porque, sinceramente, ya hago suficiente difundiendo esto en abierto, como para ponerme o poner a mi centro en un compromiso. Es algo muy sabido por todas las familias del centro. Algunas madres habiendo disfrutado de tan magno manjar en todo su esplendor. Es de esas noticias que no salen en los medios y que deberíamos difundir.

¿Por qué publico esto en el blog y republico en las redes sociales? Pues porque me apetece. Creo que no hago nada malo. Además, así seguro que motivo, tanto a los envidiosos por el tamaño como a los que, seguramente, van a criticar esto por ser un ataque a la privacidad y honor de mi director. Si alguien tiene algo en contra de esta publicación, que me denuncie. Además, en caso de ser alguna de las docentes del centro las que se sientan identificadas en este post, ya saben dónde pueden ejercer, en caso de poder moverse después de los múltiples empotres, cualquier demanda para que esto sea retirado de las redes sociales.

Y ahora, que ya tengo el clickbait realizado y la parte de difusión de la noticia, vamos a ver cuántos medios se lo tragan. Porque, seguramente, al igual que se han tragado lo de la “carta del director” o lo del “contrato de maestras” que tanto se difunde cada cierto tiempo, esto no deja de ser otro bulo más.

Las redes sociales hacen que los bulos se difundan mucho más rápidamente. Además, no sé si es por falta de profesionalidad de algunos o porque les obligan los medios a los que trabajan a publicar sin verificar, hay muchos medios que, supuestamente deberían ser serios, informando de ciertas cosas que no lo son. En el último caso, el de la carta del director, no se entiende la necesidad de no contrastar. Así que, imaginaos la cantidad de desinformación que puede llegarnos por las redes sociales donde, cualquiera con un teclado, es capaz de difundir cualquier cosa.

Contrastar, verificar y, antes de dar algo por bueno, tenerlo muy claro. Eso sí, al final es tanta la inmediatez y la necesidad de hacer retuit o compartirlo en Facebook que, por desgracia, todos acabamos patinando.

Disfrutad del domingo y no me lo tengáis en cuenta. Os quiero mucho. 😉

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