Hay alumnado que no debería ir a una clase «normal» de primero de ESO. Hay alumnado disruptivo (va, hablemos sin eufemismos, auténticos cafres que destrozan cualquier clase) que no deberíamos permitir que jodiera al resto del grupo. Mucho hacer un discurso políticamente correcto de inclusión desde una tarima mediante una conferencia magistral, montar cientos de cursos para saber lidiar con las emociones y, por desgracia, hay alumnado que, falto de intervención educativa y SOCIAL en el colegio, llegan a los institutos sin poderse soportar. El problema es que nosotros, como docentes, los soportamos unas pocas horas. Sus compañeros los sufren a diario y esa minoría impiden y ponen trabas a su aprendizaje. Entonces, ¿por qué toleramos su existencia en un aula convencional? ¿Realmente alguien es tan estúpido para creerse que van a salvarse de la quema social futura? Pues va a ser que, salvo mínimas excepciones, no. Y a mí me preocupa que por un alumno de mil que pueda salir de la quema, estemos perjudicando el aprendizaje de veinte compañeros.
Sé que no queda muy bien decir que hay alumnado que ya se ha perdido para el sistema. Creo que no está nada guay decir que hay carne de cañón en nuestros primeros de ESO que sabemos que va a acabar, con suerte, viviendo de las subvenciones y no haciendo daño a terceros (aunque muchos de esos alumnos, pasados los años, sabemos que van a estar implicados en varias cosas desagradables). Es alumnado que debemos quitar, cuando ya les hemos perdido, del sistema educativo porque están desahuciados a partir de un cierto momento. Así que, si nadie se plantea mejorar e invertir para que no lleguen a los doce años tal y como llegan a los institutos, pues toca tomar algún otro tipo de medida para proteger a la mayoría de nuestro alumnado. Porque, otro problema bastante más grave que el de impedir aprender a sus compañeros de pupitre, es que acaben tentando a alguien para que se pase al «lado oscuro». Bueno, no es un lado oscuro. Es su lado. Es lo que han elegido vivir. Y, como he dicho antes, no se arregla lo anterior mediante ninguna medida que podamos tomar de forma aislada desde los centros educativos porque estamos hablando de temas conductuales y no académicos. No nos olvidemos de lo anterior. Además, vamos a ser sinceros, un buen ambiente en el aula mejora el aprendizaje.
Tenemos alumnado con problemas académicos para atender en el aula. Podemos actuar para intentar mejorar tanto el ambiente del grupo como la integración de determinados alumnos en el grupo-clase y ayudar a socializarles. Podemos atender dudas, hacer proyectos para adaptarnos al aula o incluso atender a alumnado con déficits de aprendizaje (si contamos con el profesional adecuado que nos ayude). No es malo tener alumnado al que le cueste. No es malo trabajar cosas que no sean exclusivamente académicas con ellos. El problema es que, por desgracia, por atender (bueno, más que atender, dedicar el esfuerzo a intentar lidiar con ellos) a esa minoría de alumnado disruptivo y deshauciado, estamos perdiendo un porcentaje muy grande de alumnado por el camino. Y repito: no estoy hablando de alumnado con problemas de aprendizaje ni con necesidades educativas especiales. Estoy hablando del tipo de alumnado que ya sabéis.
Estoy convencido que si quitáramos determinado alumnado de los institutos, no solo mejoraría el ambiente global en los mismos. Mejoraría el aprendizaje de los chavales y las relaciones que se establecerían entre los mismos serían mucho menos tóxicas porque, ¿qué ejemplo les estamos dando a nuestros alumnos cuando ven sentados a su lado a determinados chavales que no creen en nada, impiden dar clase, no tienen ningún respeto por nadie y que, además, siempre van de líderes? No lo olvidemos, el alumnado disruptivo tiene sus acólitos porque lo malo atrae. El problema es que a unas determinadas edades esos ejemplos son totalmente nefastos.
¿Estoy hablando de segregación? Creo más bien estar hablando de supervivencia. Estoy hablando del bien para la mayoría. Un concepto que, por lo visto, no es adecuado en una sociedad en la que nos estamos olvidando de que, aparte de las minorías (que necesitan todo nuestro apoyo y ser protegidas), también existe una mayoría que, a lo mejor, se ve perjudicada por cierto tipo de actuaciones. Pero nada… llamadme X. Seguro que tenéis las estrategias para lidiar con ese tipo de alumnado. Yo, después de 25 años, no las tengo. Y sobre el papel o en una tarima todo se aguanta. En el aula las cosas se complican bastante más.
¿O invertimos o sacamos a ese alumnado del aula convencional? Es que no veo otra alternativa para beneficiar a la mayoría de nuestro alumnado. Bueno, para detener la sangría que estamos teniendo por no poder dedicarles el esfuerzo que se merecen.
Finalmente, por si alguien entiende lo que no es, voy a hacer un resumen rápido del post: INVERSIÓN (en personal y recursos), ACTUACIONES SOCIALES desde que determinado alumnado nace en determinadas familias y/o contextos y BÚSQUEDA DEL PROCOMÚN. Es que algunos sé que, por desgracia, se van a quedar en el concepto de segregación que planteo, pero se llega ahí porque hay falta de actuación previa de los poderes públicos en esos niños que, lamentablemente, ya ha desahuciado el sistema a los doce años. La mayoría de familias de los cuales ya lleva siendo desahuciada por el sistema décadas.
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Hasta que el papá del disruptivo o la disruptiva tiene billetes en el banco, ¿eh, Jordi? Ahí es «una etapa».
Sí que es un problema social: el de «docentes» como tú.
@MALDITERRÁNEO
Eso tan feo que haces, en concreto el suponerle motivos bajos a los demás, se llama CINISMO. Está tipificado.
Y no es casualidad: cierto agudo analista norteamericano ha dicho (en relación a EEUU, pero se aplica aquí también) que
EN EL SISTEMA EDUCATIVO SE HALLA ALGUNA DE LA GENTE MÁS CÍNICA, MENTIROSA Y MANIPULADORA DEL PLANETA.
Como la psicocharlatana pesebrera del inicio del hilo. Y como tú mismo también, por cierto.
Tu comparación es una burda FALACIA.
María … perdona que me ría …
Tu HONESTIDAD INTELECTUAL solo BRILLA POR SU AUSENCIA.
Destacas exclusivamente en lo mismo que todos los envenenadores sociales que se parecen a ti: charlatanería vacua, cinismo, mentiras y capacidad manipuladora.
Eres tú la que debería estar alejada del sistema educativo o, incluso mejor, ser (re)escolarizada, a ver si adquirías algunos de los valores, conocimientos y sentido común de los que tan palmariamente careces.
La psicología está tan alejada de los casos prácticos que asusta y estos comentarios lo demuestran. Talleres, salidas, especialistas… ¿Piensa hacer usted todo eso gratis? Hágalo, podrá ver pronto que está perdiendo su tiempo.
Como profesora y víctima de bullying hasta en Bachillerato por parte del tipo de alumnado que describes, me sangran las manos de aplaudir. Recuerdo llorar de impotencia en clase al ver cómo les prestaban más atención a esos alumnos que a mí, simplemente porque yo no molestaba, a pesar de que necesitaba la misma o más que ellos (me crié en unas circunstancias muy duras). Recuerdo también con amargor los discursos que empezaban con un «tienes que entender que…», que solían ir seguidos con un «Zutana no es mala chica» o «hay que tener mucha paciencia con Mengano», pero a mí no me entendía ni Cristo bendito. Más o menos lo mismo que se ve en los comentarios por parte de gente que no ha dado clase en su vida. Hasta me ponían a corregirles los ejercicios por no sé qué basura de aplicación de la teoría de interdependencia positiva.
Me he hecho mayor y soy perfectamente consciente de que las Zutanas no son malas chicas y que hay que tener mucha paciencia con los Menganos. Pero la solución no puede pasar jamás por comprometer la calidad educativa ni la seguridad del resto del alumnado.
Completamente de acuerdo.
Añadiría que muy difícil entrar en un debate como el de este foro sin analizar la dinámica de grupos. Una cosa es el comportamiento del individuo en su entorno familiar, y otra las mecánicas de grupo que se generan cuando hay un enjambre de 30 adolescentes en clase. Hay adolescentes inteligentes y con buenos valores que son ridiculizados en el instituto. Para no verse excluidos, quieren integrarse en un grupo, y para entrar en el tienen que cambiar de conducta y aceptar sus reglas. Basta con que haya un cabecilla tóxico para que el grupo empiece a actuar de un modo negativo, incluso en contra de los principios de los individuos que lo integran (lo conocido como ‘la presion del grupo’). Antes de ser docente no me imaginaba que estas dinámicas pudieran actuar de un modo tan profundo y cambiar así a un individuo. No intuía lo tóxicos que pueden llegar a ser ciertos grupos. Si muchos padres vieran la realidad del ambiente que se genera en algunas aulas, sacarían a sus alumnos de los institutos.
Los alumnos disruptivos son una minoría. A menudo provienen de entornos muy duros y tienen muchas carencias emocionales y afectivas. Pero esto no justifica el insulto diario a sus compañeros, el empleo de navajas, el colocar cucarachas en las mochilas o, como le sucedió hace poco a una compañera, intentar quemarle la cara. No son niñerías; son actos de auténtica maldad. Creo que hay que abrir centros especializados para estos chicos en los que puedan recibir una atención personalizada.
En el colectivo de necesidades especiales (NEE) hay alumnos que pueden integrarse bien y solo requieren apoyo académico; otros se ven muy mermados y desarrollan un caracter retraído, por lo que suelen ser objeto de burlas y abuso por parte de los chicos más agresivos (no les cuenta su sufrimiento ni a sus padres); y hay un último grupo (integrado a veces algunos TEAS) que se suma al caos generado por los disruptivos y lo amplifica. En este sentido diría que muchos alumnos NEES están pidiendo a gritos que se les escolarice en centros adaptados a sus necesidades concretas, y seria bueno que sucediera para ir desmarañando la situacion actual.
Para que la educación verdaderamente sea para todos hay que satisfacer las necesidades de varios colectivos. El 75% del alumnado es perfectamente enseñable en institutos publicos. Ahora hay que buscar soluciones para el otro 25%. No se trata de deshauciar a nadie; simplemente hay que buscar soluciones.
No, el problema no es la ratio. Si en una clase de quince hay dos disruptivos surge el problema.
Pregúntale a profesores ya jubilados que han tenido cuarenta y hasta cincuenta alumnos y más.
¿Qué problema existe si toda la clase de 30, 40, 50 alumnos se esfuerza y atiende?
El problema es no querer ver el daño que sufre el resto por parte de una escasa minoría.
(A propósito ¿te has olvidado que las oraciones interrogativas llevan el signo también al principio?)
Este señor está expresando su opinión sin avasallar a nadie ni creerse moralmente superior. Usted sí lo está haciendo al juzgarlo y cuestionar su puesto de trabajo. Estamos ya muy hartos del intrusismo y del discursito pseudocientífico de psicólogos que enseñan a enseñar a aprender a aprender. En la enseñanza quitaron a los curas y os pusieron a vosotros que sois más de lo mismo: veláis para que vuestro chiringuito se mantenga, pero embrutecéis el proceso de aprendizaje del grupo en defensa de chicos con problemas a los que NO ayudáis. Señora, una cosa es predicar y otra es dar trigo.
Me parece lamentable como por incompetencia o falta de motivación crees que los niños con problemas se les debe condenar a una vida precaria,
Por culpa de profesores así los niños con problemas pierden la poca motivación que les quedaba
Entiendo tu unto de vista, pero llevo 32 años en educación y por mis manos han pasado mas de 5 mil alumnos, duré 16 años de esos siendo directora de dos centros privados y ya te puedes imaginar todos los tipos de alumnos que he conocido, sin embargo, nunca perdí las esperanzas de ese gran grupo de alumnos disruptivos, violentos, tenidos como los peores, los buenos para nada, las lacras sociales y esa confianza en ellos, les ayudó a tirar hacia adelante y hoy son buenos profesionales y otros solo son padres de familias y se desempeñan en a vida como entes sociales dignos. Todos merecemos oportunidades en la vida. Hoy en día estoy en un instituto frente a un reto de sacar adelante un grupo significativo, y estoy involucrando a los padres en esta labor y tengo unas estrategias efectivas y eficaces que a lo largo de la vida escolar me han funcionado. Tengo una frase: «El saco roto n retiene contenido, así mismo, también pasa con los alumnos» Yo les trabajo desde ese roto interior y empiezo a hilvanar primero para luego pasar una costura sólida. Ahora ben, es un trabajo en equipo, donde se involucren el alumno, los padres, los docentes, la comunidad pertienente y mi trabajo desde el departamento de orientación. De esa manera se puede salvar esa población o por lo menos darles la esperanza de poder evolucionar y ser mejores personas y llegar a ser profesionales.
Al verdadero profesional, le perfeccionan las áreas que más demanda su carrera, en este caso, el alumno difícil, es el que nos motiva y empuja a buscar estrategias para trabajar con ellos, que además de ser nuestro trabajo por ser la profesión elegida, también es nuestro compromiso ante la sociedad de crear seres críticos, autocríticos, pensantes, dueños de su futuro. Fomentar en ellos esos valores que mañana les servirán cuando ya no estemos, entre muchas otras cosas que podemos dejar como legado. Es muy fácil trabajar con alumnos bueninos, trabajadores, vaciarles contenidos, ponerlos a trabajar tranquilitos etc… y nos olvidamos que como profesionales de la educación, tenemos un reto, que es pulir eso piedra rústica y convertirla en un tremendo diamante y brindarle a la sociedad individuos buenos y productivos.
Sé que es un trabajo que debe hacerse desde la primaria y deben existir esos servicios en los centros de infantil y primaria, pero ya que han llegado a la ESO así, no se les pueden cerrar las puertas, sino empujarles a salir a flote y no negarles la oportunidad de conseguirlo. Yo lo hago y me está dando resultados. Lo digo por experiencia. Un saludo.
No quiero polemizar, pero se nota que no eres docente, y qué tal vez no tienes hijos,métete solo un día, en alguna clase, con alumnos de ese tipo, solo un día y luego hablas. Además si fueras madre, no querrías que tus hijos, se vieran influenciados por ese ambiente y lo que es peor, que su aprendizaje se viera mermado, porque no hay manera de dar una clase normal, con ese tipo de chicos en el aula. Lo que dice el artículo, es totalmente cierto y solo lo podemos comprender y entender, los que trabajamos en ello. Por eso tú, desde tu despachito y tratando a gente de una en una, no eres la más adecuada para opinar
Venga ya te has quedado tranquilo? Eres profesor, sabes lo que es una adaptación. Voy a recuperar la idea de la LOGSE (esa ley tandemonizada) pues se rompió con el dicho de si no estudias a trabajar. La cuestiónson los medios, no hay ningún alumno malo.
Nosotros tenemos talleres que son aulas especiales para intentar convencer a los jóvenes individuos que el conocimiento es un valor fundamental. No es fácil hay caracteres muy difíciles, familias que no pueden clasificarse como tal, osea las que hemos disfrutado la mayoría del resto. Si es cierto que es una manzana diferente y no diría que están podridas, sino muy ácidas. Que el resto de las manzanas se afectan y se esconden es una realidad, y no es justo.
Pero dónde está el problema? En los medios. España siempre padece una carestía de medios. Las pizarras de tiza siguen imperando en las aulas. Yo las llamo pizarras del siglo XXI. ( Ojo si viene un apagón de energía y de suministros demostrarán el valor que tienen y tendrán).
Volviendo a la carestía de medios, la educación necesita menos leyes, decretos, y políticos. Los alumnos necesitan una educación de calidad con todos los medios.
Para concluir destacar el principal medio que favorece la educación las ratios. Acaba de pasar la pandemia del Covid y que tendría que haber favorecido las ratios por clase. Pues señores las ratios han vuelto a las clases de más de 20 alumnos, llegando en mi instituto al máximo de 30 alumnos por clase una locura. Donde quedaron esas ratios ideales de 15 alumnos máximo que proponía la LOGSE. Pues imagínense que no hay espacio para las manzanas y tienes que colocar una acida en medio. Es culpa de los alumnos? Las manzanas ácidas no tienen utilidad para la sociedad? Como profesor afirmó quecada alumno tiene un carácter y una historia maravillosas que contar.
Menos mal que hay profesores como tú. Porque el que escribe el artículo ha olvidado mencionar a profesores que mandan un montón de deberes para tener a los chavales ocupados y se ponen ‘a lo suyo’, por ejemplo. Y hay otras tipologías de malos profesores. Que parece que ellos sean seres celestiales y no tengan parte ninguna en lo que pasa con esos alumnos…
Gracias.
Justo hoy comentamos algo al estilo en el grupo de los padres, ,mi caso es del 2° de la ESO. No sólo son chavales de 12, también de 14 al entrar en 1°. En 2° pueden tener ya 16… Estamos en el mes de noviembre. La profesora de mi hijo se ha dado de baja por un grupo de la clase: joven, primer trabajo y mucha ilusión. Mi hijo (con TDH!) medio llorando, ya que explica fenomenal. Al principio de curso había dos «burros» que ya han arrasado 3 más – en un aula de 31 – y gracias a ellos la profesora con miedo para entrar en clase. El resto? Con miedo. Los papás? «Yo me mato para sacarlos adelante» – si, tienen los nuevos Air Force de 100e pero no tienen autoridad. Igual que en aula, se comportan en casa, arrasan a los más vurnerables y los convierten en su sombra. El aula parece curso de supervivencia – los chavales tienen que superar el miedo al compañero y combatir con el sistema; tienen que sacarse las entrañas para complacer al profesor cansado de la «mala clase», quien ni puede ni quiere ya explicar la materia pero si tiene que calificarla.
La FP no es solución de exilio; que parece que estudiar una profesión técnica desde sus raíces es de lo más despreciable, de lo más inútil. Da casualidad que a mis 42 años, tras unos 20 desde la universidad, he entrado como alumna de una FP por gusto y por oportunidades que presenta. Los «burros» se han aburrido a las 2 semanas. Y en clase de GM «carpintería» la mitad son gente con más estudios que la ESO.
Solución? Servicios sociales. Si hace falta, internado. Los padres somos culpables de mayoría de los problemas, los chavales se comportan muy diferente cuando estamos ausentes y no tienen nuestro apoyo – en lo bueno y en lo malo. Pero ahora se me dirá, que mando a estas almas de paz a la prisión…
Todos merecen oportunidades, claro, si quieren, pero… Y si no quieren, entonces que, los aguantan los otros 20? Y ellos se quedan sin dar clase?
En la clase de mi hijo,que ya va a 3 de la eso,hay de todo y no es de gusto que lleve 3 años, diciendo que vaya clase que le ha tocado, que hay niños que no dejan escuchar, ni atender ni na .He llegado a oír de una profesora de un niño que su hermano le va a … Bueno imaginaros. Han sacado navajas ,le han dicho en su cara hija de… Y es una pena que no se le pueda dar una … Con la mano abierta. Y luego llama a los padres y le dicen que haga lo que pueda porque ellos no pueden con él.Y otras veces llaman a los padres y no cogen el teléfono cuando ven que es del instituto.Vergonzoso. Unos son por circunstancias y otros por dejadez de los padres. Pero mi hijo no tiene que aguantar a ninguno y menos insultos y desprecios.
Pues esa es la realidad del día a día en las aulas. Se perjudica a todo el grupo, amargando a alumnado y docentes. Ser docente se está convirtiendo en una profesión de riesgo. Nosotros no podemos hacer de psiquiatras ni de orientadores. El papel lo aguanta todo y la enseñanza pública se ha degradado hasta el infinito. Los resultados son muy malos. Las ministras y ministros de educación no tenían ni idea. Los gurús educativos , sí, esos que trabajan sus cursos con clases magistrales nunca pisaron un instituto público. Basta ya, somos docentes, no policías ni tenemos varitas mágicas para la inserción social.
Lo que me parece increíble es que una persona que nunca ha dado clase en un instituto de secundaria se permita el lujo de opinar como usted lo hace sobre un tema tan sensible. Juicio de valor incluido.
Recuerde que los chicos que quieren aprender en un ambiente adecuado y se ven perjudicados son las verdaderas víctimas. Las víctimas siempre tienen derecho a que se les proteja. Puede que los que molestan también sean víctimas de situaciones socio familiares poco favorables, pero desde luego esto no es excusa para descuidar tu responsabilidad, tu educación, tu empatía y tu esfuerzo para desarrollar tu trabajo. No es motivo para no intentarlo.
Valiente artículo, demasiado valiente y demasiado realista para los tiempos de buenísimo psicodemagógico imperante. Nos duele pero hay alumnado, pocos, pero los hay, que llegan a los institutos sin educar, sin valores y con problemas psicológicos que nadie se encarga ni de diagnosticar ni de tratar porque la salud mental en España es deficiente y la salud mental infantil aún está peor. En vez de tener dos orientadores por centro, sería más inteligente disponer de un orientador y un psicólogo clínico. Ahí lo dejo
Totalmente de acuerdo.
sabes porque o sabes por qué
estudie o estudié
Signo de interrogación al principio y al final ( ¿?)
No merece la pena decir nada que se jubile pronto por el bien de los niño/as
Totalmente de acuerdo, estaba flipando mientas lo leía madre mía…
Muchacha vete a tu despacho y deja hablar a los que saben, estoy harto de tanta posturita de sillón sin saber lo que es dar clase a un primero de eso real, no los de papel y cinta cinematográfica. No juzgues a nadie por dar su opinión, por tu respuesta tampoco voy a hacerlo, aunque yo no iría a tu consulta, no sea que me diagnostiques TDH, y me des pastillas en lugar de dos ostias. Saludos
Sintiéndolo mucha señorita y sin ánimo de ser desagradable se nota q usted en su vida a dado clases en un aula con 30 alumnos ,cada da uno con su casuistica y 2 o 3 q no quieren ,ni dejan aprender a los otros 28.
A veces no todo es salvable. Hay q pensar en aquellos alumnos q les cuesta y por tener a algún disrutivo en su clase se queda por el camino
¿Supongo q no será madre y si lo es no tendrá un hijo al q le cuesta y por culpa de otros viene a casa frustrado ? ¿O SUPONGO Q no será docente y tendrá alumnos en clases de este tipo?
En un cole en el que estuve trabajando, uno de estos niños llevaba navaja a clase, 1 de la ESO. El director lo sabía así como muchos profes y nadie hacía nada. Los compañeros le reían todas las gracias yéndose a ese lado, el oscuro, sí. Le daban todo lo que pedía, incluso dinero. Y todos calladitos.
Ese alumnado, ¡a las minas de coltán! Que sirvan para algo, ¿no?
También podrían ir a las de mercurio.
(Aún estoy alucinando después de leer este artículo)
Yo fui una de esas alumnas desahuciadas, no me enorgullece pero sabes porque era así? Porque me aburría en clase, ahora tengo dos carreras, magisterio y derecho.
Estudie más tarde pero lo hice
Y en el camino ¿a cuántos impediste que hicieran una carrera?
Aprende a escribir porque y por qué. También a poner el signo de interrogación al principio, y al final.
Dudo mucho que trabajes muy bien en una clase con 13 alumnos de ese tipo, 5 ACNEE y otros 18 más, a los que nadie puede atender por dedicar todo su esfuerzo a los 13 disruptivos
Para hablar hay que vivir la situación, alumnos que salen llorando porque ese alumnado disruptivo no les permite tener una hora de paz, incapaces de aprender porque los profesores no pueden dar clase y se dedican a intentar que los alumnos no se maten entre sí, o una alumna TEA, que tiene episodios de ansiedad y crisis muy intensos porque hay muchos conflictos en su aula, estos alumnos no tienen derecho a la educación??? Para contestar a Jordi Martí, a quien no conozco y ha expuesto la realidad de ciertos institutos,te invito a pasar 55 minutos en una de estas aulas.
Tú no eres docente yo si con 22 años de experiencia y lleva toda la razón. Los que no estáis en los institutos no sabéis de lo que hablamos, hablamos de alumnos que amedentran a los policías nacionales cuando vienen a dar una charla, que te sacan una navaja, que tiran zapatos a un compañero en mitad de una clase todo eso me ha pasado a mi
Comparto el artículo aún sitiendo que es tristísimo pensar que haya niños con doce años, es más, con once a los que estamos empujando al instituto a qué «aguanten el palo otros xq no podemos hacer nada más».
Es imprescindible aportar medios personales para diversificar el equipo que atiende un colegio porque además de profesores, una enfermera, un logopeda, tendría que haber personal que atienda psicológicamente a alumnos y profesores y mediadores con capacidad para atender familias……y la realidad es la que tenemos, así que sí comparto la opinión del artículo, la realidad es la que es y es …… TRISTÍSIMO.
Sinceramente, espero que no haya profesionales de la salud con su misma «filosofía». ¿Se imaginan a un cirujano haciendo la misma reflexión con sus pacientes?:
«Deberían sacar de la lista de espera a aquellos que necesiten una cirugía complicada, tienen pocas posibilidades de supervivencia e impiden o demoran las cirugías de aquellos que necesitan intervenciones leves y que sobrevivirán seguro a la operación. A los primeros es mejor decirles que no pasen por el quirófano, propongo llevarlos a otra zona aparte, mejor a cuidados paliativos directamente».
Ya lo hacen y más aún durante la pandemia.
Tienes toda la razón… Es que no es sólo eso. La carga de trabajo que llevan los niños en la eso hace que lo único que quieran es salir corriendo de las aulas. Es una especie de cárcel para muchos de ellos. En este caso hablo como madre.
También puedo explicar que mi hijo es posible que sea uno de esos niños. Se ha criado casi solo y con pocos recursos, porque nadie nos ha ayudado. Yo me mato a trabajar para que no les falte de nada. Pero si estoy en el trabajo no estoy en casa. Y si tengo problemas económicos graves, intento solucionarlos y mi mente está concentrada en eso. Efectivamente, hay familias abandonadas cuando se detectan los problemas. Porque a nadie le importa. Mis hijos, por desgracia, son la mano de obra barata del futuro de los hijos de otros. La única solución a eso, la única, es que si no tienes la vida completamente resuelta no tengas hijos. Vive para ti, mejor o peor pero para tí.
Respecto al artículo: para juzgar a alguien primero tienes que ponerte en sus zapatos.
El pequeño de mis 3 hijos tiene TDAH y no le quieren tener en el colegio porque molesta no puede estar sentado mucho tiempo aunque con una pantalla sí puede estar horas quieto. Creo que estos niños necesitan una metodología diferente. Y un instituto público especializado porque son muy listos aunque el concentrarse y leer les cueste tanto que no pueden seguir el ritmo de los demás.
Totalmente de acuerdo aunque la realidad es que no todos están totalmente deshauciados. Algunos, a base de dinero de los padres, se pueden permitir perder años y finalmente vuelven al sistema. Pero los que no tienen esa ayuda y empeño de sus padres quedan totalmente solos a su suerte en el sistema. Y, como consecuencia, boicoteando su educación y la de sus compañeros.
Es muy triste saber casi con certeza qué alumnos que cursan 2° o 3° de la ESO no van a terminar, los que vagarán de una FP a otra sin encontrar su camino, los que intentarán años después estudiar en la modalidad de adultos…
Cuando estás estudiando la carrera o el máster de profesorado crees que tú como docente conseguirás que eso cambie, serás comprensivo, los ayudarás, etc. Luego, entras en el mundo real y compruebas que hay alumnado que no se deja ayudar, que tiene una serie de problemas y un entorno que no le favorecen… y no hay mucho que hacer si no se cuenta con el apoyo suficiente (orientadores, educadores sociales, refuerzos, etc).
El pasado curso tuve un grupo difícil y tampoco ayudaba impartir una asignatura que todo el mundo ( resto de docentes y alumnos) considera una maría. Impartía Cultura Clásica un par de horas a la semana y tres alumnos eran capaces de crear un ambiente imposible: chavales incapaces de sentarse durante más de dos minutos, faltas de respeto continuas, gritos, total desconexión con la clase… ¿ Cuál era la solución para algunos compañeros y equipo directivo? Negociar. Si el alumno se compromete a atender 5 minutos, tú como docente le puedes dejar media sesión para hacer lo que le plazca (molestar a los demás). Por otra parte, tampoco era tan grave que no atendiesen ni aprendiesen nada en C.Clásica, ¿no?
Creer que tener este tipo de alumnado en el aula por puro buenismo, sin hacer nada más, es la solución y que así ya tenemos una inclusión plena es muy equivocado. Solo sirve para que todas las partes salgan perdiendo.
Sí, la educación especializada es la solución.
El artículo incurre en algunas contradicciones pero estoy muy de acuerdo con la idea de sacar a los alumnos disruptivos y/o amenazantes de las aulas normales, a fin de que la mayoría tenga un respiro y reine un ambiente más armonioso.
La segunda parte es: ¿qué hacer con los estudiantes difíciles? Crear centros pequeños especializados para atender a estos chicos en grupos muy reducidos, tutelados por un equipo docente y de psicólogos, que a su vez cuenten con trabajadores sociales que los traten a ellos y a sus familias (por que detrás de esos chicos a menudo hay padres muy desesperados). En definitiva, brindarles un lugar donde reciban la atencion y el cariño que necesitan para que encuentren su camino en la vida.
A veces un cambio de enfoque y de metodología puede obrar milagros; todos no somos iguales y hay que buscar donde está el potencial de cada uno. Por ello la enseñanza pública debe diversificarse. El concepto actual de ‘inclusión’ debería reemplazarse por el de ‘diversificación’.
Estás hablando de dar por perdidos, desahuuciar, desechar, NIÑOS de 12 años, que ya no hablamos de 18 o 19…
Niños de cuya realidad no sabes nada porque poco empeño se pone en saber, niños a los que el ejemplo que des en clase puede ser lo que marque la diferencia entre un futuro de mierda, o una realidad mejor si se tiene otra imagen, otro ejemplo.
Muy decepcionado, cabreado, agotado y hasta los huevos de tu profesión debes estar. Tal vez tengas tus razones, no te lo discuto.
Pienso que necesitas dejarlo por un tiempo o definitivamente y dedicarte a hacer otra cosa.
Porque soy un ejemplo vivo, con carrera, especialidad y tres máster, de alguien que si a los 12 o 13 se hubiera cruzado con alguien como tú con poder de decisión, no hubiese tenido el futuro que me hice estudiando.
Por enorme fortuna, dí con dos profesores que vieron en mí más potencial que la etapa puntual de inadaptación, y me mostraron otras realidades más allá de la de mi casa.
Todos los niños merecen oportunidades!!
Tu artículo me llena de rabia y tristeza.
Tú, me habrías desahuciado.
Y yo, no soy docente. Es cierto
Pero yo tal vez un día sea quien te reciba muy jodido en una puerta de un servicio de Urgencias.
Y no, no te deshauciaré, lucharé por tí, porque mi función es que todos los pacientes tengan una oportunidad y pongo todo mi conocimiento y todo mi amor más allá del cansancio y las limitaciones en que eso suceda.
Tu función en tu profesión debería ser la misma.
O ésa ya no debería ser tu profesión.
No estamos hablando de niños, sí de delincuentes de 13 años,no confundamos por favor.
Cuántas veces te había detenido la policía?? Quizás el término disruptivo por ser políticamente correctos cree malos entendidos. Estamos hablando de delincuentes de 12 años.
Sabes ¿a cuánto niños amargastes y agobiastes su futuro, mientras te atendían a tí? No seas egoísta, tuvisteis suerte y apoyo, otros lo dejaron cansados de tí. Saludos
Y tú y otros «ejemplos vivos» que te cruzaste con dos profesores que vieron en ti ese potencial ¿a cuántos le negasteis la posibilidad de una educación y una carrera, a cuántos acosasteis, a cuántos le cortasteis el camino?
¿Cuántos hay ahora que vosotros expulsasteis de la escuela con vuestra continua disrupción? ¿Dónde están esos alumnos a los que amedrentabais de continuo?
A ti te han salvado pero, ¿a cuántos habéis condenado vosotros?
De las pocas cosas que comparto contigo, Jordi. Esto es así, se tenía que decir y se dijo.
Seguro que algunos de esos desahuciados tiene solución, claro que si, podría llegar a algo en el sistema educativo si estuviera correctamente guiado.
Pero con 25 en un aula, fastidiar el derecho a la educación de 24 por un alumno con el que NO PODEMOS HACER NADA (por no estar capacitados), no es de recibo. Cuánta hipocresía, buenismo, o lo que queramos llamarle.
Al final todo se resume en lo mismo: dinero. Vamos a malgastar los presupuestos en tonterías, en subvencionar una privada segregadora, en la última ocurrencia de los mandamases… menos en lo que importa.
Mi hijo tiene problemas en este momento con una profesora. Una solo. De los demás habla bien. Esta señora, al niño le ha dicho hoy que no es adivina, pero que va a terminar la ESO sin sacarse el graduado… Supongo que ese tipo de comentarios viniendo de un profesor ya a principios de la ESO deben ser dignos de encomio. Y mi hijo sí que la va a tener que aguantar a ella toda la ESO, sin además tener ninguna posibilidad de defenderse porque la profesora y quien tiene la sartén por el mango es ella.
Totalmente de acuerdo, yo arrastre fracaso escolar desde 1 de egb, cosa que me parece practicamentevimposible, por que cada niño nace con su propio potencial
Sabes realmente del tipo de gente que habla, si de esos que se sientan al final, se pasan las normas por el trasero y se la pasan riedose de todo, molestando a los demás, yo aún lo recuerdo en clase y efectivamente se pasaban más tiempo expulsados del instituto que llendo a clase porque es gente que no quiere y mira que los profesores insisten en ayudar pero cuando no quieren y se aburren pies molestan
Creo que en el momento que un docente piensa en excluir a un alumno disruptivo del grupo, debería dejar de ser docente. Algo se ha roto en su vocación.
Hablo con conocimiento. Soy docente de secundaria desde hace 30 años. Madre de acogida y sé de qué va esto.
No se excluye!!! Nunca!!!
Que bueno decir que el problema es del sistema,pero lo profesores ,orientadores, son el sistema,ellos son los primeros fracasados de esos niños,.
No integran no se comunican con la familia,no ponen medidas para ayudar ,sino que acentúan sus problemas.
Lo digo con cocimiento de causa
Los docentes no tenemos formación en psicopegogía ni el sistema tiene en cuenta las necesidades de estos alumnos disruptivos. Simplemente no los sueltan para que hagamos de sus guardianes, aguantando sus insultos y echando por tierra nuestro trabajo. El artículo revela verdades como castillos. Basta de buenismo y de infantilismo.
Hay que recordar que los docentes son docentes para todo el alumnado. Si segregados, sí segregados que no es un eufemismo sino una realidad de todo el artículo, a ese alumnado y lo quitamos. ¿Dónde va? A la FP, no a FP, a la FP, como si la formación profesional reglada fuese la escombrera donde docentes como vosotros pudieran tirar a ese alumnado. Una vez quitada este grupo, quitamos aquellos que tengan un pensamiento crítico, no sea que cuestionen las opiniones cavernícolas de unos o «innovadoras» de otras. En lugar de estas soluciones, que seguro que parten de experiencias en centros gueto, solicita una enseñanza pública y universal, donde el alumnado se reparta de forma equitativa, no sufragando centros concertados y minusvalorando centros públicos. Esta última es quizás la piedra que rompe tu clase.
Que gran verdad
Jordi, si llevas 25 años dando clase habrás vivido la situación de que ese alumnado al que das por desahuciado sí que trabaja, y en muchas ocasiones muy bien, con otros profesores. ¿Eso no te ha hecho reflexionar sobre que algo puede estar escapándose en tu argumentación?
Te lo digo desde el lado de un profesor con el que esos alumnos trabajan muy bien y ve como día a día salen desquiciados y amargados de clases como las tuyas.
Un cordial saludo,
Raúl.
Mientes, lo distraen. No seas mentiroso, distraer no es lo mismo que enseñar. Enseñar es tedioso, repetitivo, cansado y a veces frustrante. Todo lo que no desean estos chavales
Tienes que ser troll
No me puedo creer lo que leo, por fin alguien hablando claro y sin miedo a que lo linchen los buenistas de siempre, tienes toda la razón, lo malo es que no te van a hacer ni…. caso. Por desgracia estamos en una sociedad profundamente cobarde en la que nadie dice nada por miedo a que lo tachen de fascista,retrogrado , elitista, etc .(Yo digo lo que me da la gana siempre y sienta genial)Ya está bien de aguantar payasadas, yo tengo dos hijos en edad escolar y tienen muy claro quien es el que manda(no estoy libre de que se me tuerzan , pero reduzco posibilidades), el trabajo empieza en casa,a los niños hay que aplicarles eso de, mano de hierro con guante de seda. Yo a mis hijos les doy amor absoluto, todo por ellos (lo hago encantado porque me tienen loco) pero no les paso ni una falta de respeto, mejor dicho, ningún intento,a ellos no se les ocurriría. Por cierto, estoy convencido que quieren más a los padres que les ponen orden y disciplina(siempre con su otro lado cariñoso, repito) que los que les dan carta blanca, saludos
Ya conozco a los listos como tú. Es mentira, contigo no aprenden. Sólo les entretienes. Pero yo no estudié lo que estudié para ser director de actividades lúdicas.
Yo intento enseñar, y eso, a ciertos alumnos les incómoda, y se enfrentan. A tí no se te enfrentan porque les permites hacer lo que quieran, y a fin de mes cobras. Convivo con profesores de tu perfil. Sois un timo. No sois los buenos, sois el problema.
Gracias por intentar defender a «el resto’ de los alumnos. Hace tiempo que venimos haciéndolo al revés. Tiempo y media a tope para los ‘disruptivos’. Los demás, Salcedo quien pueda.
Gracias
Pienso que el sistema educativo actual es muy inapropiado pra todo este tipo de alumnado que, lamentablemente, cada vez es más numeroso. Bajo mi humilde opinión, deberíamos volver a un sistema educativo como en la EGB, donde a partir de octavo se pudiera acabar la eso (para todo aquel alumnado que quisiera estudiar) o que pasaran a estudiar un grado de formación profesional básica. De esta manera, a los 16 años acabarían la educación obligatoria con una titulación profesional con la que ganarse la vida.
La verdad, que una docente o un docente hable así de niños de 12 años me parece increíble. No entiendo como puede mantener su puesto de trabajo una persona que juzga de esa manera a niños, pretendiendo imponer sus valores y opiniones como si fueran válidos y superiores a la moral de los y las demás. Sorprendente!! Si de verdad eres docente, habría que analizar si estás o no capacitada para serlo. Muchas cuestiones y comportamientos, como psicóloga clínica que soy, tienen raíces muy profundas de falta de apoyo familiar, de problemas derivados de inseguridades y, de docentes como tú, que cataloga de delincuentes a menores de 12 años de edad y, que de estar en la edad media con la Santa inquisición, los arrojaría a la hoguera sin dudarlo.
Si tu profesión no te gusta, o si quieres ir a que te escuchen y te obedezcan cuál generalísimo, igual deberías buscar tú otra vía de ganarte el sustento. En las relaciones humanas radica el conflicto, que tenemos que saber ayudar a sumar y no criminalizar y, la tuya, es una profesión humana y bonita que saca a muchas personas de la nada más absoluta, pero que profesionales como tú pueden arruinar y apoyar a que se hundan más en la miseria.
Sin duda, si es verdad que eres docente, habría que evaluar te seriamente para tu labor. Madre mía que despropósito de artículo!!
Esta respuesta es un claro ejemplo de quien no ha toreado nunca. Ni ha estado cinco horas diarias con alumnos disruptivos (con todos los profesores) que, como mínimo, entorpecen y retrasan el desarrollo de una clase.
Y el ejemplo de que el buenismo impera y es rentable.(Para los de siempre,claro)
Estoy de acuerdo con María .Hay chavales que con esa edad ya están en la nada más absoluta, nadie se interesa verdaderamente por ellos, ni hablando con sus psicólogos, ni psiquiatra, ni con inspección… Solo se centran en el que apruebe y no moleste por el bien del resto. Afortunadamente, el resto, funciona por si solo, con profe o sin el. El arrojarlos a f P, es otro fracaso más, más de la mitad la abandona en el primer trimestre.
Gracias por escribir esto. He leído el artículo con todo el dolor de mi corazón. Bastante doloroso es ya saber que tu hijo nunca podría pisar una universidad por buen estudiante que fuese para encima tener que leer estas cosas.
Este hombre igual estaría mejor en un jardín de infancia.
En fin.
Los niños y niñas con conductas disruptivas no son los culpables. Su conducta es fruto, en la mayoría de los casos, de factores familiares, sociales, de patologías no detectadas, de docentes que no han tenido empatia y no han sabido o querido ofrecerles lo que necesitaban…
Por este motivo, no se les puede sacar del sistema sin más. Habrá que gestionar otras opciones y aplicarlas cuando se detecten están conductas, haciendo, por ejemplo, grupos de alumnado que trabajen con especialistas en talleres de inteligencia emocional, refuerzo de autoestima, habilidades sociales; salir con ellos a conocer otras realidades para que vean más allá de su mundo… Y a medida que se vayan viendo cambios, ir integrando a estas personas (que nadie olvide que son personas) en los grupos ordinarios y seguir recibiendo sesiones semanales de los especialistas.
Puede que no todos lo consigan, pero muchos sí. Merece la pena intentarlo.
En ésto debía poner el foco la administración y no en la invasión tecnológica y protocolaria que estamos padeciendo.
Cada alumno o alumna que dé un giro positivo, será un logro y un beneficio social para todos y todas. No sentenciemos, el futuro de nadie con estas edades,. Busquemos soluciones.
Sigamos reclamando recursos, pero mientras tanto, actuemos día a día como profesionales con sabiduría y corazón.
Podrían ser hijos, sobrinos, nietos… de cualquiera de nosotros;nadie está, exento de nada en la vida.
Reflexionemos todos y todas. Aportemos cada día, en nuestra labor docente, lo mejor que podamos ofrecer a estas personas que también formarán parte de la sociedad futura.
Vives fuera de la realidad, y además tienes serios problemas de comprensión lectora, amiga psicodemagoga.
Es un artículo valiente. Lo demuestra la reacción de la jauría que tú representas.
Pues yo opino lo mismo que el,mi hijo va a clase y viene cabreado porque están los 4 de siempre, dando guerra, insultando a los profesores y o una de dos,el profesor deja de dar clase hasta que se callen o los alumnos no se enteran. No se puede insultar ni tirarle tiza un profesor .
Vete un ratito a una clase con tres alumnos de ese tipo, este hombre habla de la triste realidad , porque un puñado de políticos se le metió en las narices , retenerlos sí o sí hasta los 16 años como si de una condena se tratase, luego tenemos a alumnos jorobando al resto, sin parar de molestar cada minuto y segundo diariamente en una clase, bolas de papel volando, avioncitos, voces,gritos, peleas, silbidos tras las mascarillas, amenazas al profesorado, luego te esperarán en la puerta del cole y teniendo que llamar a la policía, no es ficción están pasando Etc etc
Yo trabajo en institutos públicos desde hace suficientes años para darle la razón al autor de este artículo. Y creo que aquí hay personas que malinterpretan tramposamente lo que dice. En mi humilde opinión ha dado en la clave. Y les dirijo esta pregunta a todos los que lo atacan: ¿meterían ustedes a sus propios hijos en un aula con este tipo de alumnos? No sean hipócritas, por favor.
Tengo que trabajar cada día con compañeros de todo tipo, pero hay muchos cobardes y acomplejados que no se atreven a decir lo que piensan, y simplemente se acomodan en las ideas que la mayoría les impone.
No seré tan soberbio de creer que yo tengo la solución a este problema, pero puedo decir que este en el gran problema de la educación en este país, y es fruto de las nefastas decisiones políticas que se han ido tomando desde hace mucho tiempo.
Esos alumnos no quieren estar en clase. Ofrezcamosles otras alternativas, como por ejemplo, trabajar de aprendices en un oficio.
Estos chavales, después de perder el tiempo «encerrados» en un instituto año tras año acaban sacando lo peor de si mismos en la mayoría de los casos.
No los obliguen a estudiar. Denles responsabilidad y libertad para decidir su futuro.
Y ahora me dirijo a los que sostienen que: como somos «profesiones de la enseñanza» tenemos que ser capaces de tener la clase bajo control. Miren ustedes. Las cárceles están llenas de policías (profesionales de la seguridad). Tienen perros entrenados, armas y alambres de espino, protocolos de seguridad e instalaciones diseñadas expresamente para la seguridad. Y sin embargo es donde más delitos se cometen por cada mil habitantes. El orden y la civilización los ponen los alumnos, no los profesores. Y si los alumnos no quieren no hay orden ni se da clase, se ponga el profesor como se ponga.
Dejen abajo sus insultos si son ustedes tan amables.
María, con todos mis respetos, se nota, y mucho, que no eres profesora de instituto.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. En la mayor parte de los casos hablamos de niños que de alguna manera han vivido o viven situaciones que les generan malestar emocional, y sufren. No lo olvidemos. Y esto no es una charla de tarima, es una realidad. Quizá es el profesorado quien debería formarse en estas cuestiones. Para lo cual, y en esto sí estoy de acuerdo con el artículo, es necesaria más inversión, porque la educación no es un gasto, sino un activo social, el ascensor que debe permitir a las generaciones mejorar.
También es muy importante el papel de las familias en la coeducación, pues ellas son las primeras maestras de sus hijos, con su ejemplo y sus valores.
Es un debate muy extenso, pero urgente.
Además de docente en Conservatorio (clases individuales de instrumento), soy docente en secundaria (clases de 20 – 30 alumnos).
Tú eres psicóloga clínica?
Ah,
A cuántos chic@s de 12 años atiendes al mismo tiempo? .. en la misma sesión, ..
Estoy convencida de lo q te gusta tu trabajo.
Totalmente de acuerdo absoluto desastre La ESO desde que la implantaron y nadie hace nada!!!!!! Es inaudito lo que está sucediendo, mientras los políticos están en sus despachos inventando leyes y más leyes nuevas absurdas y creando obstáculos!!! Horrible!! Inaceptable!!!
Mientras se mire a otro lado y no se trabaje cuando el problema se ve aludiendo falta de recursos y de personal seguiremos igual y en una sociedad donde los valores brillan por su ausencia , los alumnos si se les ofrece ayuda lo agradecen con agrado apreciando enormemente nuestro interes y hablo con propiedad por mi experiencia como docente.Ellos devuelven con creces lo que uno da eso sin dudarlo.