Después del artículo que publiqué ayer (enlace), en el que hablaba de forma muy negativa, del modelo de aprendizaje por competencias, ha habido algunas interacciones que me han criticado por «no saber de qué estaba hablando» y de lo «beneficioso que era lo anterior para el alumnado». O, simplemente, con críticas dirigidas a llamarme «bobo» u otro tipo de insultos personales. Eso sí, en ningún caso argumentando o refrendando sus ideas. Bueno, lo de ser un poco «bobo» por querer responder, de forma moderada y constructiva, a los que me insultan, creo que me lo merezco. Pero ya soy mayor y no puedo evitarlo. Además, es que soy muy laxo en la moderación de comentarios.
Hay mucha bibliografía en la red criticando el modelo del aprendizaje basado en competencias. Bueno, en algunos casos se habla de educación basada en competencias, pero a la postre estaríamos hablando de lo mismo.
Hablando de esa bibliografía que existe en la red, me gustaría compartir con vosotros el fantástico artículo (enlace), muy bien referenciado e hilvanado escrito por Nélida Ramírez en su blog hace 11 años en el que se hacía eco, de forma mucho más exhaustiva, del modelo. Además, apostaba por la necesidad, antes de imponer cualquier modificación de este calado, analizar bien qué y cómo estamos haciendo las cosas porque, como bien podréis comprender y, especialmente los más directamente relacionados con la educación, hay cosas que no funcionan que deberían cambiarse y otras que, por desgracia se han despreciado por proceder de «modelos antiguos», recuperarse.
Un artículo que os traduzco (revisad la traducción, por favor) a continuación y en el que he incorporado la bibliografía que en el artículo inicial no aparecía.
Así pues, hablemos con propiedad. Y si alguien tiene que criticar lo que digo le pido dos cosas: que se informe y que, por favor, deje los insultos personales de lado. Más que nada porque, al final, el que insulta queda retratado como lo que es.
Sin más, vamos a ello…
Escollos conceptuales
El concepto de competencia y de EBC ha creado a menudo controversia y confusión. Jansen (1998) indica que el lenguaje y la terminología asociados a la CBE son demasiado complejos, confusos y, en ocasiones, contradictorios. La verdadera cuestión no es la terminología (un problema técnico relacionado con el uso impreciso del lenguaje o la asignación de más de un significado a un término), sino el reconocimiento y la comprensión de las diferentes ideas y puntos de vista que subyacen a la terminología (es decir, consideraciones conceptuales sobre la naturaleza de la educación).
Ashworth y Saxton (1990) sostienen que el concepto de competencia revela graves ambigüedades e incoherencias porque «las competencias [tienen] un estatus lógico poco claro y el significado de competencia aún no se ha definido con claridad… no está claro si una competencia es un atributo personal, un acto o un resultado del comportamiento»(pp. 3-4). Brown (1994) describe las competencias como tradicionalmente centradas y fuertemente arraigadas en el paradigma racional-positivista, así como impuestas, jerárquicas y disuasorias de la emancipación o el pensamiento independiente y libre. En el mismo sentido, Hyland (1993) afirma que la concepción de la competencia «se fundamenta directamente en los principios conductistas del aprendizaje y adolece de todas las debilidades tradicionalmente identificadas con tales programas» (p. 59). Desde el punto de vista de Hyland, la competencia tiene que ver con lo que la gente puede hacer, más que con lo que sabe, y afirma que los defensores de la competencia tienen que explicar qué tipo de conocimiento se pretende que sustente su enfoque, y cómo debe conceptualizarse la conexión entre conocimiento y competencia.
Implicaciones ideológicas y políticas
Los trabajos teóricos sobre la competencia indican que las competencias «representan la fusión de los objetivos conductuales y la rendición de cuentas que sustentan una nueva ideología para aquellos que buscan la rendición de cuentas y la eficiencia input-output en el nuevo realismo económico de los años ochenta» (Fagan, 1984, p. 5). Según Hyland (1993), en la década de 1990 se produjo un marcado alejamiento de las estrechas concepciones conductistas de la competencia hacia una versión genérica «que identifica el papel desempeñado por el conocimiento y la comprensión en la generación y el desarrollo de la competencia» (p. 59). La confusión y el debate sobre la naturaleza precisa de la competencia han creado una situación epistemológicamente equívoca y teóricamente sospechosa (Hyland, 1993). En otras palabras, la EBC muestra incoherencia tanto en su base lógica como epistemológica. Así, el modelo de competencia se basa en una forma burda de conductismo que concede mucha importancia al rendimiento por encima del conocimiento y la comprensión, y separa artificialmente los componentes mentales y físicos del rendimiento (Hyland, 1993).
Otro riesgo aparente es la consideración de concepciones alternativas o más amplias de la EBC, como las versiones genérica y cognitiva identificadas por Norris (1991). Para Hyland (1997), las estrategias de competencia no pueden tener el peso de los modelos alternativos que incorporan la comprensión, los valores y un amplio componente de conocimientos porque la EBC se ocupa principalmente de la evaluación del rendimiento, no del aprendizaje y el desarrollo. Además, las estrategias CBE están más estrechamente asociadas con técnicas y supuestos de gestión y, en consecuencia, no pueden dar cabida a los fundamentos éticos y epistemológicos de la práctica profesional. Elliot (1993) observa que «las estrategias de EBC, aunque ahora están algo desacreditadas en el ámbito académico, siguen perdurando en el ámbito político como un dispositivo ideológico para eliminar las cuestiones de valor de los ámbitos de la práctica profesional y subordinarlas así a formas políticas de control» (p. 496).
La introducción de enfoques de EBC ha conducido a una desprofesionalización generalizada al marginar los valores fundacionales de la actividad profesional. Para Hodkinson e Issit (1995), esta marginación o desconexión de los valores y principios éticos de una profesión hace que esta sea mucho más vulnerable a las políticas de gestión de las influencias orientadas al mercado.
La perspectiva crítica considera que el movimiento de educación y formación basado en las competencias está integrado en un conjunto particular de relaciones de poder económico, social y político que son antiemancipadoras y explotadoras. Desde esta perspectiva, las descripciones del trabajo basadas en las competencias no pueden disociarse de las formas en que se utilizan para mantener la naturaleza explotadora del trabajo tal y como se organiza en las denominadas economías de libre mercado (Chappell et al., 2000). Desde esta perspectiva, la EBC está vinculada a un modelo neoliberal de educación que adopta y utiliza enfoques estrechos y funcionales de la educación.
Implicaciones educativas
Jacobus (2007) analiza las críticas a la EBC basadas en el proceso de diseño e implementación del modelo EBC en la educación de la siguiente manera:
- Los primeros programas de EBC se centraron en las competencias en detrimento del papel del conocimiento. La educación profesional compleja no podía conceptualizarse ni definirse completamente mediante una lista de competencias clave.
- La CBE ignora el proceso educativo y se centra únicamente en determinados resultados medibles y prácticos.
- Las críticas contra el enfoque conductista de la CBE incluyen la opinión de que una CBE conductista es estrechamente utilitarista y utiliza un enfoque instrumental que implica una fragmentación de las asignaturas. Se critica la EBC conductista por ignorar las conexiones entre tareas, los atributos que subyacen al rendimiento, el significado, la intención o disposición a actuar, el contexto del rendimiento, y el efecto de los aspectos interpersonales y éticos.
- La CBE reduce la educación a una forma de ingeniería humana porque considera la educación como un instrumento para alcanzar fines específicos y predefinidos.
Así pues, el diseño sistemático de programas de medios y fines atrae etiquetas como técnico y tecnocrático porque se centra de forma desequilibrada en las competencias y descuida los valores y la precisión técnica de los resultados (lista atomizada de funciones). Presenta la educación como un producto y no como un proceso.
Roberts (1986) sostiene que el propio método por el que se aplica un plan de estudios de EBC conlleva supuestos ocultos sobre la realidad y el orden social que sirven para apoyar el modelo socioeconómico existente, es decir, el statu quo.
Según Kerka (1998) para los críticos, el modelo CBE es excesivamente reduccionista, estrecho, rígido, atomizado y teórica, empírica y pedagógicamente poco sólido… el conductista descompone la competencia en la realización de tareas discretas, identificadas mediante el análisis funcional de los roles laborales. Este análisis es la base de las declaraciones de competencia o estándares sobre los que se evalúa la competencia y hacia cuyo logro se dirige la EBC (Kerka, 1998, p. 2).
El énfasis en los comportamientos y el rendimiento, más que en el dominio de las habilidades cognitivas, es coherente con la visión que percibe la competencia en términos de atributos básicos. Este punto de vista no sólo tiende a producir habilidades técnicas estrechas, sino que también ignora las experiencias significativas de los estudiantes y trabajadores en el campo práctico (Dall’Alba y Sandberg, 1996).
El modelo de competencias se considera una herramienta que, si se define y evalúa de forma demasiado restrictiva, puede llegar a obstaculizar la educación y la formación. En algunos casos, si el modelo se utiliza como documento curricular para enseñar tareas discretas, o se emplea para evaluar estándares de competencia superficiales, el currículo resultante puede resultar estrecho de contenido (Kerka, 1998).
Los críticos del modelo de competencias sugieren que contiene una representación inadecuada y reductora del aprendizaje. Según Jacobus (2007), el modelo de competencias es inadecuado desde el punto de vista pedagógico y filosófico, y no hay base para elegir una definición específica y teórica de competencia del inventario casi interminable de competencias.
Según Chappell et al., (2000), los modelos de competencias sólo persiguen, desarrollan y ejercen una lista reduccionista de comportamientos y el enfoque de competencias ignora de hecho las capacidades humanas de pensar y reflexionar. Todas las competencias se consideran respuestas mecánicas que se construyen sobre una base conductista.
Gonzi (1997) indica que en los últimos años ha aumentado el interés internacional por la relación entre la educación y el lugar de trabajo. Países de casi todo el mundo, como Escocia, Inglaterra y Gales, Canadá, Estados Unidos, México, muchos países sudamericanos, Australia, Nueva Zelanda, Suecia, Francia, España, Kuwait, Indonesia, Corea y Tailandia, han emprendido, o están a punto de emprender, reformas sustanciales de sus sistemas educativos postsecundarios (Gonzi, 1997). Para llevar a cabo esta reforma sistémica, muchos de los países mencionados se han comprometido a seleccionar un enfoque curricular concreto, y la adopción del modelo CBE es una opción. La adopción de un modelo de EBC, sin embargo, constituye un riesgo si la decisión no conlleva un debate enérgico y una discusión completa tanto de las cuestiones conceptuales que sustentan la EBC como de los problemas prácticos que implica la aplicación de un modelo de EBC (Gonzi, 1997).
Según Gonzi, (1997), una forma de abordar la compleja gama de factores de riesgo asociados a la EBC y la aplicación práctica del uso del modelo, es plantearse preguntas importantes como:
- ¿Quiénes son los principales actores del proceso de aprendizaje?
- ¿Cuáles son los valores y principios que sustentan el programa educativo?
- ¿Responden los modelos pedagógicos y de enseñanza de forma coherente al enfoque curricular?
- ¿Cómo garantiza la calidad el programa educativo?
Estas preguntas, y muchas otras, son indispensables en la discusión de una justificación para la selección de la EBC como alternativa para guiar el cambio curricular.
Los currículos de EBC han sido adoptados tanto por responsables políticos conservadores radicales como por reformadores educativos progresistas (Gonzi, 1997). Para entender esta aparente contradicción, Gonzi (1997) indica que es necesario considerar los siguientes factores:
- La conjunción de una agenda que simultáneamente incluye el control de la autoridad sobre el proceso de aprendizaje y cumple con los requisitos de los estándares de la industria.
- El dominio de los currículos educativos por límites disciplinarios y profesionales.
- La reducción de la brecha entre práctica y teoría.
- La ruptura del dominio del aprendizaje institucional y la consiguiente democratización de la educación.
Estas consideraciones ilustran la complejidad del debate sobre la EBC. Mientras que sus detractores afirman que la EBC no es más que una manifestación de una agenda política conservadora, sus partidarios ven en la EBC una herramienta potencial para cambiar dichas agendas. No cabe duda de que analizar y reflexionar sobre las consecuencias y beneficios de la EBC es una tarea necesaria antes de seleccionar o rechazar el enfoque. Identificar los puntos débiles y los escollos del modelo de EBC al principio del diseño o la renovación de los planes de estudios brinda a quienes dirigen el cambio curricular la oportunidad de evitar errores. Analizar y reflexionar sobre las cuestiones relacionadas con la selección y la aplicación de un plan de estudios de EBC es una parte indispensable de una toma de decisiones responsable y meditada.
Bibliografía
Ashworth, P., & Saxton, J. (1990). On competence. Journal of Further and Higher Education, 14(2), 3-25.
Brown, R. (1994).Reframing the competency debate: Management knowledge and meta-competence in graduate education”. Management Learning, 25(2), 289-299.
Chappell, C., Gonczi, A., & Hager, P. (2000). Competency-based education. In G. Foley (Ed.), Understanding adult education and training. (pp.191-205). St. Leonards, N.S.W.: Allen & Unwin.
Dall’Alba, G., & Sanderberg, J. (1996). Educating for competence in professional practice. Instructional Science, 24(6), 411-437.
Elliott, J. (1993). Reconstructing teacher education. London: Falmer.
Fagan, E. (1984). Competence in educational practice: A rhetorical perspective. In E. Short, (Ed.), Competence: Inquiries into is meaning and acquisition in educational setting. (pp. 656-670). New York: University of America Press.
Gonczi, A. (1997). Future directions for vocational education in Australian secondary schools. Australian and New Zealand Journal of Vocational Education Research, 5(1) 77-108.
Hyland, T. (1993). Competence, knowledge and education. [Electronic version]. Journal of Philosophy of Education, 27(1), 57-68. Retrieved October 1, 2007, from http://www.blackwell-synergy.com.libproxy.uregina.ca:2048/doi/pdf/10.1111/j.1467-9752.1993.tb00297.x
Hodkinson, P., & Issitt, M. (1995). The challenge of competence. London: Cassell.
Jacobus, F. (2007). A framework for the design and implementation of competency-based teacher education programmes at the University of Namibia. Unpublished Doctoral dissertation, Stellenbosh University, Namibia. Retrieved April 27, 2008, from http://ir.sun.ac.za/dspace/bitstream/10019/624/1/Engelbrecht,+F.D.J.pdf
Jansen, J. (1998). Curriculum reform in South Africa: A critical analysis of outcomes-based education. Cambridge Journal of Education, 28(3), 321-330.
Kerka, S. (1998). Competency-based education and training: Myths and realities. Retrieved November 2, 2007, from http://www.cete.org/acve/docgen.asp?tbl=mr&ID=65
Norris, N. (1991). The trouble with competence. [Electronic version].Cambridge Journal of Education, 21(3), 331-342. Retrieved October 1, 2007, from http://web.ebscohost.com.libproxy.uregina.ca:2048/ehost/detail?vid=3&hid=5&sid=23cda1bb-021a-47e0-8fc2-240a76356024%40SRCSM2
Roberts, A. (1986). Competency-based ESL: One step forward or two steps back? TESOL Quarterly, 20(3), 411-429.
Por tanto, como podéis comprender el debate es mucho más complejo de lo que parece. Lo que sí que está claro, después de leer este texto y naufragar por la diferente bibliografía que se menciona, es que el modelo actual de competencias tiene mucho que ver con lo peor del mismo, reduciendo y perjudicando los aprendizajes de nuestro alumnado, haciendo imposible para el alumnado más vulnerable romper su techo de cristal.
Finalmente, me atrevo a recomendaros que le deis un vistazo a «Is Competency-Based Education Just A Recycled Failed Policy?» porque, al final, esto de las competencias no surge de la nada. Tiene una historia detrás de fiascos e intereses muy poco educaivos. Y eso, para cualquiera, debería hacer saltar todas las alarmas porque, como dicen en este último artículo que os recomiendo habla de la tecnología como tabla de salvación del modelo de educación basada en competencias. Algo que, como bien podéis deducir, es algo que no tiene ningún sentido porque si algo no funciona, va a seguir sin funcionar por mucha tecnología que incorporemos al aula.
Espero os resulte de interés y os pido, por favor, a los que queráis, de forma lícita, decir que algo de lo que escribo no es correcto, que me lo argumentéis y no vayáis al ataque personal. Más que nada porque sin argumentaciones o solo con descalificaciones no vais a conseguir que me convierta en creyente de ciertas cosas. Y vais a quedar, salvo para los cuatro que me tienen cruzado y que critican lo que les puede dañar su chiringuito, bastante mal.
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Las referencias bibliográficas son bastante antiguas, 20 años es mucho si tenemos en cuenta las recientes aportaciones de la neurociencia, por ejemplo.
Sí. Muy buen argumento. La teoría de la relatividad también está obsoleta.
Gracias por estos artículos que nos hacen reflexionar y mejorar en nuestra labor educativa.
No estoy de acuerdo con el planteamiento ni las conclusiones por dos simples razones.
Los artículos fundamentados para la argumentación son muy antiguos. En 1997 casi nadie tenía móvil y ahora casi nadie sabe vivir sin él.
A lo que me refiero es que no podemos sustraer el sistema educativo ni los estudiantes ni profesores de la sociedad en la que viven. (Ni la sociedad es la misma, ni fomenta los mismos valores) y los estudiantes son los mismos (su forma de vivir es muy diferente) ni los padres son los mismos….
Tampoco podemos obviar las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial que hacen que la educación tradicional tenga muy difícil encaje y evaluación.
No es fácil la solución. El sistema educativo se tiene que adaptar a la sociedad en la que vive simplemente porque sino no sirve, y la sociedad cambia a una velocidad que hace difícil la evolución del sistema educativo a la misma velocidad.
A mí la metodología de educación por competencias me gusta y también entiendo que no se está aplicando correctamente, simplemente porque es una forma de trabajar que no está dentro de lo que nosotros vivimos de estudiantes y hacerlo medianamente bien es complicado. Y sinceramente lleva mucho más trabajo que la tradicional….
De nuevo gracias por el artículo, aunque no estemos de acuerdo.
La miseria de algunos filósofos
Primera crítica
El mismo hecho de no responder las cuestiones trascendentales del conocimiento humano y el conocimiento científico y sobre todo de no aceptar y trascender los límites del conocimiento integral pues aquello que están en su burbuja conformista proponiendo tristemente un status quo, que debilita la dinámica dialéctica trascendental del conocimiento,
el conformismo ante la filosofía ya se vuelve evidente y no facilita la comprensión a todo conocimiento en disposición de las cuestiones en dónde dispone la misma filosofía como las preguntas:¿Quiénes somos?.¿A dónde vamos?¿Qué hacer? Entre otras preguntas . más de la vida cotidiana.
La comprensión real hacia el mundo con la respuesta o paradigma que está alcance de nuestra esencia comprensiva y de tal manera que el mundo pareciera más pequeño de lo que es entonces¿Será necesario que la filosofía regrese a los colegios públicos?
Respondiendo a mis colegas que están en desacuerdo : aunque me siento triste por ustedes, de no aceptar la dinámica trascendental de los conocimientos humanos la filosofía trasciende los límites de todo conocimiento en relación y pensamiento. es la crítica misma a la misma realidad y es la superación de la realidad en la dinámica dialéctica a posteriori ,en tal razón, el mismo hecho del que el filósofo reconozca su realidad y hacer su labor como tal implica el desarrollo de la interactividad de los conocimientos críticos y trascendentales en razón de esta premisa. No hay que olvidar la razón y los juicios en las atribuciones de la dinámica filosófica en disposición a la naturaleza humana, la filosofía resalta en la inquietud hacia la realidad y disculpen aquellos colegas que niegan la posibilidad de la dinámica crítica en la filosofía, negando a la filosofía misma para provocar la autodestrucción en favor de la ignorancia .
Segunda crítica
La naturaleza dialéctica trascendental de la filosofía es responder las cuestiones humanas en disposición de la realidad misma es decir de los principios fundamentales de las preguntas hasta el asombro de la realidad desde la vida cotidiana hasta la ciencia que tiene su dinámica en la misma crítica de la filosofía y la crítica de la ciencia que justifica la razón de nuestra existencia y de nuestra actualidad existencial en sentido histórico y permanente de tal manera que dicha razón se justifica en la ciencia y a su vez se critica en la razón de los principios fundamentales de los axiomas fundamentales de la filosofía y esto en relación a las cuestiones y preguntas en búsqueda de una respuesta que trata de demostrar lo percibido existente él en sí y para sí de tal razón dialéctica que justifica el movimiento mismo del conocimiento y este a su vez del conocimiento científico en relación a responder las cuestiones fundamentales y las cuestiones humanas. En otras palabras la lucha por el regreso de la filosofía corresponde a la acción es fundamentales de la necesidad de cultivar el pensamiento crítico racional e integral que forma al ser humano como esencia y ente en dirección fenoménica esa causa gnoseológica trasciende las inquietudes de las preguntas que nos hacemos y esto transporta y transmuta en la conciencia trascendiendo el ente fenoménico en la comprensión de la fenomenología trascendental , en relación a las esferas no solamente del conocimiento sino en relación a los factores que relacionan las esferas del conocimiento ante el hecho de la realidad misma. En otras palabras la integralidad hiper-dialéctica compuesta y descompuesta en los campos de las esferas de cada área de conocimiento y relación a este en su proceso dialéctico fenoménico transcendental.
tercera crítica.
El mismo hecho en que la filosofía responda las necesidades humanas en otra palabra la necesidad de la vida en sí y para sí corresponde que la filosofía es la esencia compleja y compuesta no solamente en la Concepción del mundo sino su integralidad que tiene con él mundo entendido por la sociedad sea el individuo y sus factores externo como cosa del mundo y lo que recibe del mundo en su pensamiento y cuestiones no solamente es de la vida cotidiana sino el mismo hecho de responder las dimensiones filosóficas es responder las dimensiones de la vida y aún más profundo responder a necesidades que la filosofía exige de acuerdo a su construcción y percepción del mundo y este a su vez que influye en él.
«Esfuérzate por seguir siendo la misma persona, Qué filosofía quiso hacer de ti.»
Meditaciones-marco Aurelio
Cuarta crítica
el regreso de la filosofía a colegios encierra una pregunta filosófica,
Y el hecho de que por qué necesita el hecho Una medida netamente Crítica . el mismo hecho de las características de la filosofía es sumamente el cuestionamiento hacia la realidad misma como lo he dicho más arriba en la primera crítica y en la segunda el mismo hecho que la filosofía llega a la realidad en el plano educativo Por cuestión no solamente un tema académico para hacer más Audaz como aparente hacer sino por el mismo hecho ,en sus dimensiones forma al hombre pensante ,al individuo reclama algunas cuestiones no solamente ética sino ciudadanas o sea al hombre moderado Que esté dispuesto y que sepa qué es lo que está haciendo , para qué que la filosofía regrese a la educación no solamente por un tema de capacidad crítica sino del discernimiento e integralidad de los factores tanto de la ciencia entorno de los saberes humanísticos implica un desarrollo en el mismo o sea útil en la sociedad en relación al ente y su esencia o sea la filosofía es Esencia humana.
¨La lealtad a la filosofía significa que el miedo disminuya nuestra capacidad de pensar¨-max horkheimer.
Excelente trabajo, muy de acuerdo en Perú el currículo por competencias mal aplicado,, perdón copiado para aplicarlo desde el nivel inicial, hace agua,.
El aprendizaje por competencias no es el que hoy nos venden o nos dan. La competencia como concepto y como modelo están correcto. Veámoslo. El concepto dice: «capacidad de alguien de realizar cierta actividad cumpliendo con los resultados previstos». Como modelo: alguien competente es aquella persona que es capaz de demostrar que conoce, sabe cómo algo funciona, sabe qué decisiones se deben tomar para cumplir los resultados previstos, y es consciente si tiene desviaciones en la actividad que realiza.
Estas dos cosas muestran que no hay nada «diferente» en los conceptos y en el modelo concebido. El problema, radica en cómo se está enseñando. Evidentemente la exposición en tu escrito «aprendizaje por competencias es un engañabobos», muestra eso. Que el proceso es el que no logra las competencias en sus aprendices precisamente porque no es así, como esto ocurre.
Las personas deben de entender que lo nuevo no es necesariamente lo mejor, sino lo más reciente. Se han empeñado en implementar un modelo de educación hijo de la industrialización y el capitalismo. Están forzando al desarrollo de individuos productivos y orientados a satisfacer un «aprendizaje esperado» que cercenar la criticidad, el uso de la razón y la creatividad. A todas luces un «ciudadano modelo» acordé a los tiempos.
Tu nuevo discurso, ha cambiado, en todas las citas no encuentro crítica a la enseñanza por proyectos comunitarios, o el aprendizaje basado en problemas. Las cuales fueron metodologías que «popularizó» la enseñanza basada en competencias. Pero que no son exclusivas de esa perspectiva. Las competencias son «cajas vacías», depende del sistema educativo o los educadores que tanta profundidad les permiten a los alumnos en el conocimiento. Esas metodologías son valiosas por democráticas, nadie es dueño de la verdad absoluta, y si alguien pretende convencer de eso, tiene fines perversos.
Lamento que la impotencia de algunos termine en agresiones personales.
No tengo un discurso. Intento fundamentar determinadas opiniones acerca de temas educativos.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. Más de 30 años en enseñanza y tienes toda la razón. Un gran problema es que ciertamente el «buenismo» y el profesor «queda bien con el alumno» apoya este tipo de enseñanzas que lo único que genera es falta de conocimientos. Una pena
No podemos tomar a la ECB como chivo espiatorio de las agendas politicas ya que todas las formas de Educacion responden a esas politicas.
Si algo no funciona, lo lógico, más allá de criticar el origen, es criticarlo. Nuestro alumnado se merece algo mejor.
Estimado Jordi,
Lo que platea Nélida es un debate desfasado, de hace más de 25 años. Hoy se entienden mejor las competencias desde la visión de los ambientes complejos de aprendizaje que planteaba Huebner o rescata Au, y desde una teoría itinerante como la que propone Paraskeva. Esto no quiere decir que no se pueda abrir un debate sobre su idoneidad, pero no acudiendo a una visión tecnicista pues no representa lo que se trata de hacer hoy en las escuelas.
Saludos,
Miguel
Hola Miguel, creo que acudir a planteamientos místicos como los de Huebner no ayudan demasiado a la mejora educativa. Lo lógico, aunque discrepes conmigo por tu comentario, es acudir a criterios técnicos. Tener intuiciones no sirve. Menos todavía en un ámbito tan complejo como es el educativo que, por desgracia tantos factores «no controlables» tiene. Debemos tener una base para poder ir avanzando. Y esa base no la da el modelo de aprendizaje por competencias, tal y como se ha demostrado en países como Escocia o Finlandia.
Por cierto, ¿me podrías pasar el texto en el que Paraskeva defiende la ideoneidad del aprendizaje basado en competencias? Muchas gracias y un saludo de vuelta.
Interesante bibliografia y parrafos citados que nos plantea el reto de investigar para argumentar porquè venimos trabajando en la formaciòn de profesionales tècnicos bajo el enfoque basado en competencias. Finalmente me quedo con ĺo siguiente: «.. la adopción del modelo CBE es una opción.»
Una opción cuando ya se tienen asumidos los conocimientos básicos y pueden movilizarse. 😉
Muchas gracias por compartir sus conocimientos y puntos de vista. Mi eterna gratitud.
Saludo cordial,
Leo con vehemencia, tantos comentarios disímiles acerca del CONCEPTO, Competencia Profesional, y /o su mediación como enfoque pedagogico y didáctico en la proyección curricular dentro de un «sistema educativo».
Con la debida consideración y respeto para estar o participar constructivamente en esta conversación, inicio por discrepar del modo o talante del abordaje temático. Al respecto, debo expresar, que aunque la Bibliografía es abundante, son múltiples los enfoques e intereses de los artículos, libros, etc. posteriores a la propuesta e implementación del modelo.
Como ya lo han expresado, es un tema que como concepto, reviste complejidades poco claras, si no se abordan las fuentes primarias desde donde emergió, el mencionado «Modelo Pedagógico-Competencia Profesional».
Puedo observar » a priori», que no se está compartiendo una conversación que debería llegar a ser dialógica, partiendo de la socialización del concepto matriz, » Estructura de la competencia profesional».
La conversación debe tener un itinerario, para el abordaje de la estructura conceptual, frente a los fines y retos pedagógicos(principios Teleológicos), incluso didácticos, de un sistema educativo cualquiera.
Hoy más que nunca, estoy convencido de la gran necesidad que tienen nuestros sistemas educativos, por invitar y acceder con convicción reflexiva, a construir «nuevos horizontes del sentido educativo», frente a los fines y retos permanentes que plantea el «objeto educativo» en su relación con el «Sujeto postmoderno» viviente hoy, en una sociedad diluída.
Atento saludo,
JOSE FORERO AYALA
«Educador»/Facilitador/Docente
Considero que la COMPETENCIA es algo que adquirimos por extensas y sucesivas vinculaciones con procesos de enseñanza y aprendizaje,que aspiran a brindarla,consigo mismo y otros,y que nos hace cada vez más humanos,libres y sociables.
Adquirimos la COMPETENCIA movilizando los conocimientos previamente adquiridos. 😉
En lo personal, creo que es el artículo más coherente en cuanto a educación, hoy en día el modelo educativo está quedando algo obsoleto y como leí en alguna parte del artículo creo que es más político que funcional. Felicidades por el artículo, comparto totalmente la opinión del mismo.
Soy peruano y llevo enseñando más de 30 años, he vivido la transformación del Sistema Conductista al Constructivista y luego el de la EBC, y puedo con base en la experiencia opinar que no se debería tratar de aplicar un sistema en detrimento de lo bueno de los anteriores. Las EBC se aplican dejando de lado dos aspectos importantes en la práctica, primero, el abandono de lo cognitivo; el conocimiento permite tener criterio, sin el primero no es posible el segundo, y para ser personas y profesionales pensantes y acertados hay que tener criterio. Y segundo, excesiva preocupación por parametrar al estudiante con «valores», irrelevantes en su real formación. Además, de dificultar las actividades docentes de los profesionales de la educación. Y lo peor, totalmente en discordancia con lo, necesariamente cognitivo, que necesita el estudiante para pasar de la EBR a la educación superior.
Nunca se debería cambiar algo que funciona por algo nuevo. Lo que debería hacerse es ver qué es lo que no funciona y cambiarlo pero, por desgracia, todos los cambios educativos consisten en empezarlo todo de cero. Y, en ocasiones, con pésimos resultados. Un saludo y gracias por tu comentario.
Aleccionador, todo Cruze de conocimiento en bien de la persona
Si desde mi humilde persona quisiera un poco plantear aspectos que tengan que ver con el tema de las competencias simplemente diría: Cuando hace 30 a 40 años la educación y básicamente el aprendizaje era necesario hacerla bajo el desarrollo de conocimientos, la novedad y la misma necesidad significaba aprender específicamente un tema hasta de memoria, pues se tenía autores y bibliografía exclusiva. Además el mundo externo fácilmente no podía verse. Entonces cada persona tenía un horizonte limitado hasta inclusive viajar a las grandes capitales a conocer más. Pero ahora desde que el internet y la tecnología comunicativa aparece, las cosas cambian. Lo que se tendría que aprender es cómo hago para distinguir un conocimiento o un tema exclusivo con distintas investigaciones. Es decir cuál de las determinaciones las tendría que necesitar para dar solución a una necesidad. Acaso no debo saber un conocimiento para aplicarlo? O debo saber un conocimiento para recordarlo solamente? En ello soy convencido que la memoria humana no siempre va a guardar todo los conocimientos aprendidos. Guarda conocimientos puestos en experiencia y que se hayan fijado bajo un motivo de necesidad. La mente no es una memoria de archivo como el UCV que almacena y almacena. Los conocimientos o bien se complementan, se sustituyen o sencillamente se modifican, siempre en cuando el contexto me plantee una experiencia. Entonces me preguntó: en la actualidad debería aprenderse a como desarrollar capacidades para seleccionar un conocimiento que me sirva en una profesión por ejemplo, como en la vida misma. Acaso cada aprendizaje con sus capacidades y su desempeño no es una competencia? La culpa no es del enfoque. Es del contexto. Es como decir, el celular se le compra al hijo para que se comunique, para que tenga información rápida de conocimientos en el internet del aparato, pero no se le compra solo para que se distraiga y haga uso equivocado del mismo. Finalmente; hoy en día deberíamos aprender conocimientos nada más o se debería aprender a experimentar esos conocimientos en la vida cada vez más compleja por la tecnología y el incorrecto desarrollo familiar inhumano. Bueno, tal vez esté equivocado, pero como hay mucha bibliografía, si se debe leer, también se debe compatibilizar y analizar. Es decir investigar la con capacidades y competencias.
Decir que la EBC es un aprendizaje basado en el producto y no en el proceso es partir de un axioma falso. No obstante, agradecería que expusiera qué tipo de enseñanza propone como alternativa. Los mejores sistemas educativos del mundo son muy dispares entre sí: los asiáticos, el suizo o el estonio; alguno de los mencionados basado en competencias, por cierto. Me pregunto si la causa de nuestra desastrosa situación educativa es como comprar la mejor licuadora del mercado empeñándonos en que también funcione como trituradora de carne, usarla sin habernos leído las instrucciones y sin haber reparado que nuestro menú era vegano.
El problema es que quizás, y solo quizás, no haya un interés real en mejorar la educación y seguir los indicadores que las investigaciones remarcan. Es mucho más fácil «la palabrería» que ponerse a evaluar todo el sistema analizando qué funciona y, mediante retoques aquí y allí (el contexto), ir expandiéndolo por los diferentes centros educativos.
felicitaciones, por los escrito Jordi. Los profesores narcotizados con las competencias no pueden ver más allá de lo que los manuales y los documentos normativos de los Ministerios de educación les otorgan. Las competencias pueden definirse como «la formación del hombre para el mercado», en este modelo es difícil hablar de competencias desde el colectivo, dado que por su origen las competencias son individuales, eso nos hace trabajar indirectamente con el sujeto, con el individuo, y no proponemos los aprendizajes colectivos, en otras palabras caminamos hacia una deshumanización de la educación, y solo entendemos la educación como empresa y como mercado.
Gracias por el artículo. Sería interesante que fuera acompañado por la propuesta alternativa a la EBC, pues considero que para el logro de competencias es indispensable que el estudiante desarrolle sus capacidades desde la construcción de sus propios procesos de aprendizajes, por tanto; el enfoque de la EBC sería constructivista sustentado en Piaget, Ausbel, Vigotsky, Freire…
He realizado propuestas en numerosas ocasiones. Hoy, sin ir más lejos, he hablado de un gran estudio que se hizo en Estados Unidos, con cientos de miles de alumnos, en el que se analizaron diferentes abordajes educativos para el alumnado más vulnerable. Lo tienes aquí: https://xarxatic.com/the-follow-throught-project-una-gran-investigacion-que-valida-la-instruccion-directa/. Espero te resulte interesante.
Voy a hablar como estudiante que ha pasado por la EGB , BUP, COU hasta la universidad y más allá en mi trabajo de ingeniero.
Lo que se me ocurre y seguramente es una ocurrencia es que no tiene sentido usar la misma metodología para Historia que para matemáticas por su propia esencia. Y lo mismo podemos hablar de biología que de lengua. Unas asignaturas son cronológicas otras fundamentalmente descriptivas, otras abstractas.
También hay que tener en cuenta que no se puede enseñar igual en un entorno donde se imparte la educación obligatoria que se debe considerar básica que en un entorno cuyo objetivo único ( aparte de adquirir conocimiento) es llegar a la universidad ( Bachillerato) o a adquirir un oficio ( Ciclos de FP) porque los objetivos son diferentes.
No voy a entrar en los contenidos que se imparten porque eso corresponde a otro debate.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. No todas las ramas del saber pueden explicarse de la misma forma ni usando los mismos recursos. Eso sí, creo que es más un marco que depende más de la etapa educativa. En el artículo, por cierto, se menciona que en etapas superiores las competencias sí que pueden ser interesantes. Un saludo.
Jordi. Muchas gracias por la informaciòn compartida. Sin embargo me surge una duda,
¿por què si los modelos basados en competencias no funcionan o no son la panacea, los mismos son recomendados por prestigiosas organizaciones? Agradeceré mucho su gentil respuesta.
Intereses poco educativos.
Lo reitero, el enfoque basado en competencias (EBC), es muy potente para el diseño y la construcción de currículos en el nivel de la educación superior (técnica, tecnológica y profesional), sin embargo; se trata de un enfoque que fue pensado y creado para la educación superior; nunca para ser aplicado en los niveles de la educación básica y media. Los Estados, a través de los ministerios y las secretarias de educación, lo han implementado (equivocadamente) en los niveles de la educación básica y media, desconociendo que los estudiantes de estos niveles no son trabajadores y tampoco personas que se estén formando para el ejercicio profesional en un área específica del trabajo y tal ves debido a este gran equivoco es que el EBC, ha sido un fracaso en estos niveles de la educación.
Lo que comentas es algo que se infiere en lo que he escrito hoy. Y sí, estoy totalmente de acuerdo en que el enfoque en enseñanzas obligatorias y postobligatorias (especialmente en las más profesionalizadoras o en la Universidad) sí que pueden permitir otro tipo de enfoques porque, supuestamente, puede haber conocimientos previos que ya pueden movilizarse. Un saludo y muchas gracias por el comentario.
Creo que no está muy al tanto de lo que es el mundo profesional, ni el mundo de las certificaciones profesionales o tecnológicas….
Hola. No voy a discutir yo sobre sus conocimientos al respecto. Yo solo soy un maestro de escuela al que le encanta discutir de educación y contrastar opiniones diferentes porque me ayuda a crecer en mi profesión.
No quiero alargarme y resumiendo, ser competente en el ámbito de la escuela consiste en aprender a manejar las estrategias necesarias para solucionar un problema. Todo lo contrario a lo que usted comenta, entiendo. Da igual que ese problema sea laboral o personal. Trata del desarrollo personal para llegar a controlar y ser dueños de nuestra vida (ser competentes a nivel emocional, social, laboral…). Este modelo no es que deba funcionar, es que hoy por hoy es el único capaz de ayudarnos a cambiar el rumbo, ya que nosotros somos, sin duda, incompetentes manejando nuestra sociedad.
El problema es que nunca hemos estado los docentes preparados para hacerlo, ni los políticos interesados en que funcione. No se ha invertido, se ha «gastado». La inmensa mayoría del profesorado, no sabe de lo que se habla, y se aplica sin criterio ni planificación. En secundaria no existe coordinación y aprender es un esfuerzo que no se está dispuesto a hacer. En primaria, parecido. En la inmensa mayoría de las escuelas se sigue trabajando con la biblia del libro de texto. Así, fallaría cualquier modelo.
Golem, novela de tesis, máquina, homo sovieticus, totalitarismo, conductismo, algoritmo, capitalismo, consumismo, productividad. El ser humano está hecho para ser competente ante el hecho de la muerte,la guerra, la violencia, el amor etc. La vida es igual que sacar en una máquina expendedora un billete de tren. Más filosofía y menos tecno psicología.
Hola David, tu argumento estaría bien si lo argumentaras al mismo nivel que lo he hecho yo en este artículo. Además, ¿sabes cuál es uno de los errores que cometes en tu comentario? Considerar que la culpa de que algo no funcione es del profesorado. Pues va a ser que, como mencioné hace un tiempo, hay varios países que llevan más de diez años con lo de las competencias que, después del varapalo que se han pegado en PISA y la reducción brutal de aprendizajes de su alumnado en sus pruebas internas, han decidido cargarse su modelo. Entre esos países están, por ejemplo Escocia y la archiconocida Finlandia. Pero seguro que será porque sus docentes también son malos profesionales. Será por eso.
Sobre Escocia y Finlandia habría que profundizar…
Es el modelo lo que falla o la evaluación del modelo?
Son las pruebas PISA la panacea y la prueba para LA VERDAD sobre educación?
Creo que la realidad es mucho más compleja que los resultados de pruebas estandarizadas.
Mucho más compleja que comparar asiáticos con latinoaméricanos…
Tenemos culturas tan pero tan diversas….
¿Quién dijo que tenemos que comparar a un pez con un ave o con una hormiguita? Cómo los evaluaríamos? Según quién sepa volar? Nadar? O según quién pueda cargar más hojas?
Los que sabemos de evaluación tenemos claro que no se pueden evaluar igual realidades muy distintas…
Y que quizás los asiáticos anden volando en ciertas pruebas, pero los niños asiáticos tienen el récord en miopía por no estar suficiente tiempo al aire libre haciendo deportes o jugando. (Hay investigación sobre esto por el desarrollo del ojo en los niños y la relación con la exposición a la luz solar).
¿Qué porcentaje de miopía hay en Finlandia?
Yo para mis hijos prefiero menos miopía y más aprendizaje por competencias…
«Por suerte» estoy en América latina.
¿Sabes el porcentaje de alumnado con miopía de determinados países asiáticos? ¿Está esa miopía relacionado con su modelo de aprendizaje o con cuestiones genéticas? No podemos ni debemos mezclar las cosas.
Por cierto, en referencia a Escocia y a Finlandia, tienen pruebas de evaluación de competencias internas. Y en esas, por desgracia, tampoco salen muy bien parados.
Un saludo.
David, aplaudo de pie tu comentario.
Es tal cual lo que escribes: la mayoría de los docentes «aplican» un modelo que no saben, no entienden y para el que no fueron preparados.
Por tanto qué modelo se está evaluando?
Y muy de acuerdo con tu definición de lo que es ser competentes.
No podemos estar dándole 10 vueltas a qué es la competencia y si el modelo «neoliberal» está implicado.
Es una locura el artículo. Yo podría también traer 20 autores que están «a favor» del modelo y citarlos…
En fin…
Cítalos. 😉
Parafraseando a Taylor Gatto, mientras alguien esté obligado a entrar a una aula cualquier modelo fracasará, y ese es el verdadero meollo del asunto, la escolarización obligatoria, ahí radica el verdadero control del modelo económico.
El aula debe ser obligatoria a determinadas edades porque, por desgracia, es el único modelo educativo que permite ayudar al alumnado más vulnerable. Abolir la escolarización obligatoria, ¿a quién piensas que va a perjudicar? ¿A familias de nivel sociocultural medio o elevado o a los que, con muchos otros problemas para la supervivencia, no tienen esas posibilidades que tienen los otros en sus casas?
Jordi, es de apreciar tu afán por aportar y compartir conocimiento de esta manera abierta.
Me parece un regalo que ofrezcas este espacio de reflexión, crítica y debate; que considero imprescindible en el ámbito de la educación.
Un breve apunte sobre la educación o el aprendizaje por competencias y el aprendizaje cooperativo:
Más allá de disquisiciones teóricas, los he aplicado en 3er ciclo de Primaria para, por poner un ejemplo, concluir el estudio del funcionamiento del cuerpo humano como sistema con sus diferentes aparatos.
Primeramente, explicación por mí parte en la pizarra de la teoría, los conceptos, y los diferentes aparatos. Los alumnos recogieron en sus cuadernos los contenidos resumidos por escrito y en croquis de forma personal.
Después, para profundizar en la idea de salud y enfermedad, pasaron a hacer un trabajo sobre adicciones, distribuidos en grupos de cuatro y optando cada grupo un tema a su elección (marihuana, alcohol, café, cocaína, redes sociales, sexo).
Todos los grupos debían de seguir el mismo guíón de seis puntos (Definición, indicadores, consecuencias, mitos, curiosidades, conclusión). Los alumnos debían repartirse los puntos a tratar, aunque todos debían de cubrir el primero y último.
Los alumnos debían de partir de un trabajo personal que una vez hecho me lo tenían que enviar. De ahí les facilitaba luego la aplicación para preparar la presentación del tema en grupo.
Después, presentaban su trabajo oralmente ante el grupo con un ppt, haciendo cada alumno la presentación de lo aportado por él/ella.
El trabajo era cooperativo, cada quien tenía su parte y tod@s debían aportarla para poder completarlo.
Todos los grupos estaban conformados, por decirlo así, por un alumn@ con facilidad cognitiva, dos con nivel medio de desempeño, y otr@ con dificultades de aprendizaje. Ello les resultaba estimulante para avanzar, ya que todos tenían a alguien próximo para ayudar y/o de quien aprender.
Por último, hacían autoevaluación y coevaluación, previas a mi evaluación.
Conclusión: Del aprendizaje por conocimientos, trabajando muchos temas, de forma principalmente teórica, y por ello, más
superficial, a trabajar menos contenidos, profundizando más y de modo más participativo para los alumnos me quedo con lo segundo.
Aunque también creo que la combinación de diferentes metodologías (aprendizaje por conocimiento, por competencias, por proyectos, aprendizaje cooperativo…) puede ser lo más efectivo e interesante.
Una sujerencia: Dejemos la ortodoxia a un lado y no nos creamos poseedores de la verdad.
Aquí todos estamos para aprender, me parece.
Por el intercambio de ideas y experiencias, un saludo.
Hola Iñigo. Considero que en primaria y más en concreto en el tercero de sus cursos, si que tienes tiempo para trabajar tal y como lo haces, porque efectivamente tienes mucho tiempo para realizar todos los procesos que personalmente valoro muy positivamente. Pero me gustaría verte dar clase en un segundo curso de bachillerato o en otros cursos de la ESO o bachillerato a ver si te da tiempo a dar todos los contenidos de Física y Química… Si a mi como profesor de física y química de la ESO y Bachillerato me reduces los contenidos a un 20% de los actuales como máximo, te compro esa manera de trabajar, porque efectivamente puedes permitirte ese lujo con el nivel y el tiempo del que dispones, pero por desgracia los alumnos van a la Universidad y hoy por hoy no pueden ir con el 20% de los contenidos, porque en la Universidad no serían capaces de avanzar dado que no hay una base sólida de conocimientos. Si los que terminan la universidad pueden salir a su vez con un dominio/conocimientos de su materia del 20% te vuelvo a comprar ese modo de trabajar…eso sí.. que te opere a ti el que sale con un 20% de conocimientos de medicina y que te construya la casa el arquitecto con un 20% de conocimientos…. y que te instale a ti las placas solares con todo sus subsistemas asociados aquél que da un 20% del currículum actual…
Por favor no tomes a mal este comentario, considero y valoro muy positivamente tu trabajo, pero en primaria tenéis unas reglas de juego que no se parecen en nada a los de otros niveles educativos… Por cierto, me he cansado de explicar en 1 ESO a usar un ratón, si un ratón para PC, a crear carpetas y a explicarles en 2, 3 y 4 de la ESO que es el efecto invernadero…porque no sabían nada al respecto….
La cuestión creo es que los dos tenéis razón.
Desde la LOGSE, el objetivo es convertir a los profesores en maestros. Y el que quiera aprender, ya aprenderá en la universidad. Cierto es que hay paises que funcionan así, pero dudo que los padres de Europa del sur lo aceptaran.
Hola Iñigo, puedo compartir gran parte de lo que comentas si me ciño específicamente al contexto en el que hablas. Otra cuestión es que, al igual que sucede con cualquier práctica de aula, hacer A impide hacer B (el tiempo es limitado). Y es por ello que debemos buscar la mejor estrategia para que nuestro alumnado adquiera más aprendizajes y sea capaz de movilizar, de la forma más adecuada posible, los mismos.
Tengo mis dudas, por lo que dicen las investigaciones y, en parte, mi experiencia (limitada porque soy de Tecnología), acerca de la necesidad de trabajar por proyectos tal y como se está haciendo actualmente. Me parece un modelo muy «industrializado» y «economicista».
Además, como he dicho antes, todas las investigaciones hablan de que hay estrategias de aula que funcionan mejor que otras, siendo los proyectos cooperativos una de las que tiene menos efectos positivos (a diferencia, por ejemplo, del feedback o la instrucción directa).
Eso sí, reconozco que todos los docentes buscamos lo mejor para nuestro alumnado pero, al final creo que deberíamos intentar apoyarnos de una mezcla de experiencia e investigación.
Un saludo y muchas gracias por tu comentario (siempre enriquecedor).
Completamente de acuerdo. Felicidades por decir en alto y bien defendido lo que muchos pensamos. Sigue así. Enhorabuena .
Totalmente de acuerdo con el pésimo modelo por competencias.
Soy docente y gracias a este modelo por competencias mis estudiantes están perores académicamente.
Buenos días, quería agradecerle este y otros artículos escritos, que sirven para reflexionar, dudar y aprender.
Aún no puedo decir que soy profesora, sólo estoy en el camino de serlo y trato de empaparme de todo lo relacionado a la educación que va llegando a mis manos con el único objetivo de darles a mis futuros alumnos unas buenas clases con las que aprendan.
Para mí, las metodologías alternativas son una herramienta útil, pero no me engaño, no son nada nuevo que llevan entre nosotros desde finales del siglo XIX, y cuando investigas descubres que los mimas dudas de hoy sobre su desarrollo, eran las de entonces ¿Por qué? A mi entender, porque parece que hay que elegir entre A y B cuando ni mucho menos son incompatibles. Se da una clase magistral para exponer los contenidos y objetivos al alumnado al iniciar un tema, un trabajo o una actividad, pero es que un vídeo sobre el concepto que sea, es una clase magistral. Igual considero que ocurre con la memorización, todo aprendizaje es memória porque lo que no se recuerda no se sabe. Ahora, puede trabajarse de manera que en lugar de repetir cual papagayo, se fije en la memoria de forma sólida. Un ejemplo de ello, es la tabla periódica, inicialmente se memoriza, pero cuando realmente aprendes a manejarla es con el uso, con cada consulta que realizas para formular o resolver problemas y de usarla la memorizas. Para mí, el primer es fuerzo es casi para hacer un mapa y darle un espacio en el cerebro a través de saber que hay un elemento que se llama estroncio y otro carbono para después darle sentido, poco a poco.
Donde quiero ir, es que se trata de buscar el equilibrio entre lo que llaman nuevo y la tradición. Porque ¿Puede pedirse escribir un poema sin haber aprendido el abecedario? ¿Y como aprenderlo sin memorizarlo? El problema en este sentido no está en usar una herramienta propia, útil y natural de nuestro cerebro, el problema está en que nos digan que aprenderlo con una canción es fenomenal e innovador y aprenderlo en la pizarra y el soniquete de la seño es condenar al alumnado. Ahora que tendrás más predispuesto al aprendizaje con el primero que con el segundo, rotundamente sí. También es necesario apuntar que porque lo repitan sea cantando sea hablado, no quiere decir que lo tengan asimilado y sean conscientes de su significado. Porque después entra en juego el propio alumno, su interés, su personalidad, si manera de aprender, su madurez, …
Para mí conocimiento y habilidad deben ir de la mano, pero el único fin que deben tener es el de conceder al alumnado el placer de aprender, de descubrir el mundo y poner aprueba sus capacidades y desarrollar otras nuevas, para crecer como individuo.
Es por ello, que el término competencia me parece una trampa, porque hayas seguido el camino que hayas seguido para aprender algo, si lo sabes y lo usas adecuadamente, ya eres competente. Pero el uso no tiene porqué estar dirigido al desempleo de una actividad económica, porque el uso competente también está presente en la identificación de un cuadro y su historia en un museo o la respuesta acertada para conseguir un quesito del trivial.
Confieso que yo misma he caído en la trampa de aprender para el día de mañana, y sí y también, pero en el fondo siempre he sido del aprender por el placer de aprender y creo que es la clave para acabar con el daño que les hace el mantra de ¿Y eso para qué me sirve? Mi respuesta, para que tu mundo sea más grande.
Lo suscribo. María, permíteme decirte que me costaría mucho pensar que quien lo ha escrito no es docente.
Gracias por tu aportación y enhorabuena por tu talante.
Magnífico comentario. Muchas gracias. Creo sinceramente que ese es el camino a seguir.
Me quedo con una frase que creo que resume muchas cosas. Una frase que creo que debería formar parte de un vademécum que deberían tener todos los docentes cuando su alumnado les pregunte para qué sirve lo que les están explicando… «para que su mundo sea más grande». Un saludo y muchas gracias por tu fantástico comentario.
Luego lo leeré. Pero antes de nada: al que insulta, bloqueo y punto. Hasta luego y feliz día.
Me sale todavía la vena «docente» e intento, aunque insulten, proporcionarles argumentos. Acaban callando siempre. 😉