A los docentes nos van a volver a bajar el sueldo

Hoy me he levantado con la triste noticia del abandono de los trabajadores por parte de las dos centrales sindicales CCOO y UGT (fuente). Ya empieza a ser habitual que, los de los lametones a las partes bajas del PSOE, dejen a los trabajadores con el culo al aire. Pero, lo que sorprende en el caso de hoy, es la gran cantidad de docentes que están satisfechos con el recorte salarial que va a efectuar el gobierno a sus funcionarios. Funcionarios que incluyen, tanto a funcionarios de carrera como a funcionario interino. Y sí, incluye a los trabajadores, entre ellos docentes, que cobran del erario público (trabajen en la pública o en la privada con concierto).

Subir un 1,5% extra al 2% que ya nos habían subido a los docentes este 2022, implica una subida salarial de 3,5% (si somos puristas matemáticamente, del 3,53%, porque la subida se aplica sobre una subida existente). Si suponemos que vamos a acabar el año con una inflación del 10%, lo anterior implica, nada más y nada menos, que una rebaja en nuestro poder adquisitivo del 6,5%. Así que haciendo números rápidamente, después de la pérdida de poder adquisitivo que no hemos recuperado aún de la última crisis, nos sale una maravillosa pérdida de poder adquisitivo en la última década de cerca del 20%. Sí, he dicho del 20%. Son datos, por cierto, muy fáciles de encontrar si uno sabe sumar y restar aumento o disminución salarial e inflación.

Yo me pregunto dónde se han sacado el título aquellos docentes que dicen que nos van a subir el sueldo y vamos a tener más dinero en nuestro bolsillo para comprar cosas. Me pregunto también cómo puede ser que haya algunos que todavía estén afiliados a CCOO o a UGT. Os recuerdo que estos dos grandes sindicatos han sido los que siempre han hundido a sus trabajadores en la miseria. No son sindicatos. Son articulaciones de un determinado partido político. Claro que no todos los liberados sindicales de esos sindicatos son así, pero la verdad es que están totalmente desaparecidos de “la calle” y firman cosas que van contra los trabajadores que, supuestamente defienden. Supongo que reaparecerán cuando mandé el PP. Es lo que tiene ser, en lugar de sindicatos, partidos políticos en diferido.

Estoy hasta los mismísimos que siempre acabemos pagando los mismos. Ahora toca la campaña tan brutal que, seguramente van a hacer los de Lo País y los medios afines, contra los funcionarios (¡sí, también contra los docentes!). Es que ya veo de nuevo los artículos de opinión en primera página y el sacar las excepciones como norma. Mucha prensa vive de las subvenciones y son, al final, la voz de su amo.

Puedo entender que CCOO y UGT, colaboradores interesados del PSOE, nos dejen a los docentes, de nuevo, con el culo al aire. Puedo entender que haya una minoría de docentes que, por cuestiones ideológicas, sean incapaces de ver lo que les están haciendo “los suyos”. Lo que no entiendo es que haya tanta mayoría silenciosa ante los desmanes de determinados sindicatos y partidos políticos.

La realidad es que a los docentes nos van a bajar de nuevo el sueldo. Y algunos aplaudirán con las orejas. El auge de los extremismos no es casualidad. Nunca lo ha sido.

Como estoy haciendo en los últimos artículos, os recomiendo mi nuevo libro sobre educación para mayores de dieciocho, “Educación 6.9: fábrica de gurús”. Lo podéis adquirir aquí (en versión digital o papel) o en ese pop-up tan molesto que os sale. Y sí, me haría mucha ilusión que fuera uno de los diez libros más vendidos sobre educación este curso. 😉

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